†{Un Rastro Hacia Ti}Narinder x lamb, Cult Of The Lamb[PAUSADA]

21- oportunidades

¡Nuestro mishi se encontraba en el lugar menos esperado!

La enfermería, con los brazos rasposos y a lo mejor la columna rota y unos cuantos moretones en partes de su cuerpo.

Y está vez no fue por una pelea...

¿Porque?

Déjenme que les cuente <3 desde donde nos quedamos en el anterior cap!!

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El día había transcurido con tranquilidad, con las risas del cordero y las groserías un poco más amables del gato.

Un momento que quedará impregnado en sus memorias.

Pero ahora cada uno hiba por su camino, pues el cordero necesita atender a su culto y encontrar a la gata kima que en estos momentos se encuentra extraviada, Narinder por su parte pues solo hiba a rondar por el culto, en un intento de buscar su propia paz.

Los dos seres sabían que sus caminos tendrían que volver a cruzarse, gracias a la llegada del dios extraño y a la tarea que se les fue otorgada, en pocos días volverían a salir, se encontraban preocupados, no por los mounstros que puedan acechar (que por alguna razón no había)  , si no por el echo de tener que encontrarse con aquellos seres que antes formaban la antigua fe.

En eso ellos coincidian... Pero narinder se quería inclinar en la idea de que tal vez... Estos no estarían vivos... O al menos no los encontraria vivos.. le rezaba a cualquier vigencia, para que no los encontraran vivos.

Pero... Mientras esperan el ansiado día para buscar a aquellos seres, cada uno tendría que reacomodarse en el culto, descansar tanto mental como físicamente..

Solo el tiempo decidira cuan rápido tendrán que volver a ese lugar.

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Solo pasaron unas cuantas horas para que empezarán los problemas....

"De nuevo en esta maldita secta"

Decia narinder fastidiado.

Por primera vez este se encontraba haciendo algo útil, ¿Que cosa?
Pues regar plantitas del huerto, no tenia las ganas, ni la fuerza para hacer mucho más, preferia estar allí ahora, ya que kima no está por ahora, así que..¿ porque no aprovechar? Aparte fue el mismo cordero que le mando a hacerlo...

Porque carajos le hacía caso a ese tarado, se preguntaba el gato.. pero simplemente no sabía porque no se podía negar, solo acepto hacerlo y mírenlo! Estaba allí, haciendo lo que el dijo que ni en mil años aria.

Suspiro, era aburridisimo, el simple echo de estar afuera de la poca zona de confort que le quedaba lo inquietaba.

¿porque no me negué? Pude haberle dicho que se jodiera y irme de allí lo más rápido posible.

Se dijo para si mismo el gato, mientras pasaba la regadera por las últimas plantas medianamente secas.

Un raro escalofrío recorrió su espalda y un crujido hizo que por instinto voltesra para atrás para ver lo que le acechaba al no ver nada, sus orejas se inclinaron a los lados, escuchando con detenimiento cada sonido que proviniera de sus alrededores.