†{Un Rastro Hacia Ti}Narinder x lamb, Cult Of The Lamb[PAUSADA]

capitulo 13

La primera vez

Esa palabra se usa mucho y en muchas ocasiones

Ya todos sabemos que cuando alguien dice que va a hacer algo por primera vez, sabe que sera una nueva experiencia que tal vez le guste o no

La primera vez que comes un alimento que no habías probado nunca.

La primera vez que realizas un hobbie que no pensaste probar.

O
La primera vez que sientes esa algo por alguien.

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Un nuevo día había iniciado dentro de esta linda y rara historia

Pero no dentro del gran culto del señor cordero.

Si no que en foresta oscura el sitio del ex obispo leshy en un pequeño refugio en donde habían descansado dos seres muy opuestos y que tenían que soportarse el uno al otro.

Pero era un hermoso y para nada peligroso día

El cantar de los pájaros, las hojas moviéndose al compás de la brisa y los rayos de luz que emitía el hermoso sol, hacia que cualquiera se levantará con total calma (o con ganas de tomar un café)

Aunque no tan hermoso era la llegada del sol para un pequeño gato de pelaje negro gris que dormía plácidamente en ese pequeño refugio

Narinder resibia en toda la cara una pequeña luz del sol que andaba de intrusa dentro de la cabaña por un pequeño agujero,( y que justo dio a parar en la cara del gato) este se quejo y se movió girando todo su cuerpo con molestia para no resibir aquel solecito en la cara, ahora sí estaba tranquilo y listo para volver a dormir como en un inicio.

- ¡Buenos días nari! ¡Debemos irnos ya! ¡Levántate! - decía el cordero alegremente mientras quitaba de apoco el refugio, y entonaba un hermoso tarareo.

El cordero estaba completamente despierto, muy animado y energético, después de todo el no duerme(esa noche solo se quedó vigilando)

El gato volvió a gruñir. El quería seguir durmiendo que no chingue el cordero, era temprano y no pensaba levantarse, ni que fuera a ir a trabajar, pero en cuanto el cordero puso una de sus manos en su hombro y lo agitó para levantarlo, hizo que volviera a gruñir

- Jodete yo quiero seguir durmiendo - decía el gato mientras se volvía a acomodar, no quería y no Hiba a levantarse después de todo ¿Que tanta era la prisa? - y no me digas nari si no quieres perder un puto brazo -

El cordero solo suspiro, acercándose al gato dormido, mirándolo con frustración, dios ¿Es que narinder no sabe magrudar.

- tenemos que irnos ahora narinder - decía con impaciencia, mientras fulminaba con la mirada al gato.

- jodete - decía para luego enseñar el dedo del medio y volver a acomodarse.

Se escucharon los pasos del cordero alejarse poco a poco, en ese momento el gato sonrió sactisfecho con el resultado, porfin le había demostrado al cordero quien mandaba en este estupido viajesito (a palabras de narinder así era)