capitulo 3

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La campana sonaba y rezonaba una y otra vez repetidas pero sonoras veces, los adeptos de aquella secta caminaban a pasos tranquilos y se dirigían directamente hacia aquel templo en dónde les esperaba su Dios todo poderoso cordero para dar el sermón de cada día y con suerte tener un ritual o una doctrina más, hiban con todo el entusiasmo y la alegría al saber que estarían frente a frente con su Dios, el tal vez poder entablar una plática, aprovechar para pedirle algo, o simplemente preguntarles algo que allan tenido duda desde asé tiempo o el poder venerarle a aquel cordero era, algo que muchos de allí disfrutaban hacer.

Pero en todo pastor con su rebaño de ovejas blancas, siempre existira aquella gran e inolvidable oveja negra.

Y esa mismísima oveja negra dentro de el rebaño del cordero era nuestro gato narinder, que recien llegaba al culto.

Pero el problema era que en esos presisos momentos antes que iniciará el sermón de cada día, estaba cometiendo su primera travesura....

Un adepto, que estaba más que asustado. le comento a el gran líder, que el gato de pelaje negro estaba golpeando a más no poder a un adepto que simplemente quería guiarlo al templo para no perderse el sermón de cada día.

¿Que bonito no? De la nada antes de el momento más deseado para casi todos, fuera arruinado por el nuevo que acababa de llegar la noche anterior.

¿Cómo pasó esto? se preguntarán

Pues dejenme contarles el porque llegamos a este punto:

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Narinder ya aburrido y rendido se había decidido de seguir caminando por aquellos lugares inexplorados por el, después de haber tenido un lindo descansado en aquella fuente con forma de la corona, pero camino solamente y exclusivamente para terminar en un lugar aún más extraño que los anteriores.

Y pues para su mala suerte no estaba ni cerca de llegar a la zona de agricultura ni a su linda, cómoda y calientita cabaña.

Allí estaba ese gato negro, que se encontraba completamente perdido al rededor de lo que serían la zona de los refinadores, casi nadie (por no decir que solo estaban unos 3 o 2 adeptos por allí trabajando en la refinaderia) estaba por allí, ¿tal vez casi era horario nocturno y por eso estaban trabajando menos?, Quien sabe, pero bueno era un lugar muy apartado de las zonas principales a lo que podía apreciar, ya que los adeptos aquí tenían el trabajo de estar en refinaderia tenían que estar venerando para refinar aquellos tan valiosos objetos, era trabajo puro y facil, simplemente es estar parado por horas hablando en lenguas extrañas a los objetos para poder refinarlos.

Pero para narinder era un lugar que le daba muchos escalofríos ya que el simple echo de que lo único que se escuche son los susurros de esos adeptos venerando en lenguas extrañas a materiales ya era algo un poco escalofriante.

Ahora imagínate en la noche.

Así que para seguridad mental y para no tener pesadillas en la noche, se quedo apartado a una distancia considerablemente larga de aquellos adeptos para nisiquiera poder escucharlos decir tonterías y media.

Simple echo que asta ya pareciera un gato loco asechando en las esquinas del culto para planear una masacre en la oscuridad.

Bueno creo que está cerca de ser así.

En ese bonito momento en el que esté gato negro desearía haberse quedado en casa y seguir ignorando el nuevo mundo que le rodeaba y para seguir pensado en como asesinar a el cordero o simplemente prenderle fuego a todo ese lugar y a sus adeptos, sonaron los primeros llamados de aquella campana, los refinadores que estaban allí, dejaron de aser su trabajo para ya poder irse de aquel lugar y dirigirse a el templo, pero ¡oh! ¡sorpresa!.

†{Un Rastro Hacia Ti}Narinder x lamb, Cult Of The Lamb[PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora