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La orden era clara, arreglar las máquinas que los rebeldes destruían en sus redadas, y volver a la nave a seguir trabajando, simple y sencillo, algo que tres Tecnopatas novatos, recién salidos del frasco, podían hacer sin problema alguno, sin supervision.

-Vamos!- 

-Sí- salieron lento viendo el caos y la muerte que había a su alrededor, el silencio y lo negro del cielo, los edificios destruidos, así como los autos, el olor a muerte, la escasez de vida, animal o vegetal.

Repararon cada máquina, y dron que encontraron, mismos que volvían a sus funciones en cuanto encendían, pasando de ellos, ya que eran aliados, el más pequeño miraba embelesado las cosas que encontraba en su camino, lo que fue de aquel mundo, del que ahora solo había recuerdos esos que estaban dispersos en el suelo.

-Jmn01!- 

-Sí!- 

-Sigue con tus labores!!-

-Si, si ya sigo!!- grito el peli rosa mirando a la máquina que había reparado caminar firme hacia lo desconocido- adiós- susurró, volviendo él también a su única labor.

Por horas se mantuvieron en el aquel ritmo, no sabian bien que podían encontrar estaban en la incertidumbre y con algo de temor, pero también con la claridad de que ellos eran descartables, si uno caía hacían 10 iguales, no eran de máxima prioridad.

Se detuvo frente aquel robot que parecía dormido, se agachó y miro, cuando su mano se posó sobre el pecho de la máquina y cerró los ojos, esta comenzó a sonar, en su mente veía cada componente que debía ser reparado haciéndolo a una gran velocidad, ese era su don, su talento reparar tecnología y darle nueva vida.

-Listo amiguito - dijo suave, cuando su trabajo estuvo hecho, el robot se levantó y miró al ser frente a él- ya puedes seguir- sonrió, lo vio estirar su metálica mano notando que tenía algo en ella- que es?- lo dejó caer suave y cuando estuvo a salvo en las manos del tecnopata comenzó nuevamente su camino-que es?- 

-Jmn01, otra vez distraído, vuelve a tus labores!!- 

-Sí, sí señor!- grito escondiendo lo que la máquina le había dado tras su espalda, volviendo a caminar, guardó aquel objeto en su traje y siguió con su tarea con un sentir algo diferente en su pecho, algo similar a la alegría.

Dos días después nuevamente le tocó ir a terreno a reparar las mismas máquinas, camino tranquilo hasta que se topó con aquel robot, corrió hasta él y lo reparo rápido, en cuanto se levantó nuevamente le entregó un objeto igual al anterior, como queriendo salvarlo.

-¿Dónde lo encontraste?- pregunto sabiendo bien que la máquina no tenía sentido común, estaba programada para una sola función, destruir aunque esta mas bien parecía querer salvar lo que fuera eso que traía consigo-muéstrame dónde encontraste esto?-

Se agachó un poco como diciendo que buscara en su memoria, con uno de sus dedos toco la cabeza entrando a su memoria interna, logrando ver lo que la máquina vio.

-Hermoso-

-Ya estás listo?-el robot se enderezo y comenzó a caminar mientras el ser, nuevamente escondió el objeto en su ropa.

-Lo esta- mirándolo irse nuevamente, sonriendo, era como tener una compañero de travesuras.

Cuando les volvió a tocar ir a reparar las máquinas, el peli rosa lento comenzó a alejarse de su grupo, traía consigo un mapa, le tomó tiempo encontrar las coordenadas pero al fin lo había conseguido o al menos eso creía, esperaba poder llegar aquel lugar que el robot visitaba, camino por horas hasta que llegó a un lugar donde había un pequeño árbol cuyas flores eran de color rosa así como su cabello, algo que él jamás creyó ver en sus cortos días de vida.

Para ellos ese momento era muy efímero.

-Es hermoso- susurro, tomo en sus manos una de las hermosas flores cortándola, viendo con horror como las demás caían sin poder detenerlas, tocó el tronco y trato de conectar con ella, pero aquello era algo vivo, orgánico no una máquina, él no podía hacer mucho, no podía repararlo- perdón, yo no quería lastimarte- lloró, angustiado de ver como una a una las coloridas hojas dejaban el árbol.

Sintió pasos pesados y lentos mirando como aquel robot, venía con algo en sus manos, una jarra rota de la que caía un líquido.

-¿Qué haces? Esta herida, no lo dejes...!- lo vio verter el líquido y seguido irse nuevamente- espera!- corrió para alcanzarlo, entró por unos túneles siguiendola y ni bien dieron unos pasos dentro cuando el robot cayó al suelo con un agujero en su pecho- ah!!- grito viendo las chispas salir- pero...-

Miro a todos lados, pero no veía a nadie, se acercó a la máquina, pero antes de poder tocarla sintió algo frío en su cabeza.

-Quieto- quiso mirar, pero aquella voz se lo impidió, noto como había más de aquellas criaturas, mismas que lo rodearon.

Cerro los ojos esperando su final, pero lo único que sintió fue un fuerte dolor en su cabeza y luego todo fue negro.

-¿Es una máquina?- pregunto quién lo había golpeado.

-No lo parece, será mejor llevarlo con Suga, él sabrá que hacer- lo tomaron con el mínimo cuidado y se fueron dejando a la máquina sola, viendo aquella infinita oscuridad, de poco sus circuitos se fueron apagando hasta que al fin pudo tener eso que busca a su modo.

Morir.

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