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De los años que tenían lidiando esa guerra jamás habían visto algo o alguien así, es que parecía incluso un muñeco, tan pálido con ese colorido cabello y esos labios sacados de alguna revista de esas antiguas.
-Qué es?-
-Imposible sea humana, estaba sin casco fuera, bien sabemos que nada vive en la superficie, al menos no sin casco y oxígeno...-
-Además estaba junto a la máquina esa, era como si le hablara-
-Es enemigo, eso es obvio, no hay humano que pueda caminar así de libre en la superficie un robot tal vez que traté de simular ser humano- todos miraron al dueño de aquella ronca y potente voz.
Movió la cabeza y respiro profundo, asustando un poco a los que estaban allí, se retorció igual que un niño que despierta de su cálida siesta y estiró su cuerpo, gimiendo un poco al final, pudiendo al fin abrir los ojos, notando los seres con casco, que había a su alrededor, eso sque ya le apuntaban con sus armas, pasó saliva.
Mordió su labio y comenzó lento a volverse una bolita en el suelo, tenía miedo, sin ser consciente muy bien de ese sentimiento.
-Qué eres?- su mirada se dilató al oír aquella voz salir de uno de esos robots, ya que eso parecían, tan autoritaria-responde!?- tembló.
-Pareciera ser solo un niño, no actúa como alguien grande...-
-Es un monstruo como los otros, deberíamos solo matarlo y ya- cargando su arma.
Cerró los ojos, si bien sabia que era descartable, algo dentro de él pedía vivir, por eso la idea de morir no le gustaba.
-Tienes algún nombre o código?-los abrió al oír aquella voz suave.
-JMN01- dijo suave, casi inaudible.
-Que mierda dijo!- sintió el golpe en su espalda y se contrajo más, era su primer acercamiento con el dolor- responde maldita sea!!-
-Kio ya basta, lo asustas!-
-Oh, y desde cuándo nos importa que estas mierdas se asusten, Solar!!-
-Ya basta los dos!!-rugió quién parecía estar a cargo, ya que los otros dos, se detuvieron al momento- responde la pregunta, tienes algún nombre o código?-
Respiro profundo y abrió los ojos.
-JM01!- gritó, algo agudo.
-Jimin??-
-yo también, escuche Jimin-
-Te llamas Jimin 01?- eran seres extraños, parecían robot, pero actuaban como seres vivos- es así o...-
-JM01- dijo un poco más lento y más grave, poniendo esa expresión que causo ternura en la mujer que los demás llamaban solar.
-¿Qué hacían con las máquinas?- giro lento la cabeza para ver al que tenía el casco más vistoso- estabas con ellas en los campos, que les hacías?-
-Las, las reparaba, soy un tecnopata, mi misión es preparar lo que los invasores destruyen-
-Invasores?- vio como el que estaba frente a él subió sus manos para seguidamente quitarse la cabeza dejando un rostro que hizo al peli rosa suspirar profundo- nosotros somos los invasores? No me hagas reír- de poco los demás también quitaban sus cabezas, dejando expuestos rostros similares al de los suyos, tan diferentes como similares- ustedes son los invasores, no nosotros!-
Paso saliva y se sentó en el suelo, tomando sus rodillas, lo miraban con odio y rabia.
-Dices que las reparabas- asintió - cómo?- mostró su mano- qué? Qué mierda es eso no entiendo!-
-Mi habilidad es reparar, para eso me crearon- Solar miró a su superior.
-Te crearon?- asintió nuevamente.
-No llegamos a Nada!-
Rugió Kio, quien parecía tener menos paciencia que el resto, mirando de forma rabiosa al rosado, que se sentía más tímido cada vez.
-Qué hacemos?- Moon miró al pequeño, a sus ojos era como un niño que salía al mundo a fuerza.
-Déjenlo en una celda hasta que sepamos qué hacer con él- los verdes miraron al fijo al mayor- que agradezca que no lo matamos así como ellos hacen con nosotros-
Entre dos tomaron al menor y lo llevaron a la celda, esa que estaba en la parte más oscura y lúgubre de la base, tirándolo dentro.
Gateo hasta la pared y se apoyó sosteniendo sus rodillas, sentía algo cálido en sus ojos, y una sensación extraña en el pecho, además de morder su labio con insistencia.
-Espero puedas vivir pequeño ser- susurro mirando la flor, esa que guardó entre sus ropas, antes de todo, recordando el árbol- espero me perdones por lastimarte- apoyó su cabeza y al fin eso que parecía querer escapar de él salió, cálido y frío a la vez.
Lágrimas.
-Si lo que dijo esa cosa es verdad, jamás acabaremos esto, Suga- estaban todos otra vez en aquella sala, mirando los monitores frente a ellos, donde aquellas máquinas caminaban buscando vida que destruir, el nombrado miro a quien estaba a su lado. El comandante Hoseok.
-Tienen quien repare lo que destruimos, hemos estado peleando con los mismos robots por años-
-Pero es la primera vez que los vemos, porque nunca nos habíamos topado con más de ellos, tal vez solo hace un tiempo los crearon - hablo Hyuna, quien fuera comandante del segundo escuadrón.
-Lo único que entiendo es que estamos lejos de ganar esta guerra, tienen muchas cosas que no entendemos y como dijo Moon, la cosa parece ser solo un niño, por lo que tampoco nos sirve de mucho si ni él sabe qué mierda de propósito tiene en la vida- todos miraron a Suga y asintieron.
-Déjame trabajar con él- ahora fue turno de Jin de tener todas las miradas en su persona.
-Con qué propósito?-
-Niño o no algo debe saber, nadie nace solo para cumplir una función, y si así fuera tiene que haber visto o saber algo que nos pueda servir- animado.
Suga pareció pensarlo.
-Haz lo que creas, pero que no salga de su celda, esto fácil puede ser también una trampa-
-Si por mí fuera ya estuviera muerto-
-Si por ti fuera todos estaríamos muertos, Kio-
-No jodas Moon...-
-Ya basta!-grito Suga- haz lo que puedas, Jin- el nombrado sonrió.
-Bien, todos vuelvas a sus puestos, saben bien que no podemos distraernos mucho tiempo-
-Sí, general!- Suga sonrió, pasó de ser solo un joven músico a un general mismo que comandaba la última resistencia humana que había en la tierra.
~Central Bloend~
Miraba aquel mapa, de forma seria
-Señor, un tecnopata no llegó-
-Quien?-
-JM01-
-Muerto?-
-No, su secuencia de vida aún está activa-
-Envía a dos Praus por él, que lo rastreen-
-Si señor-
Los tecnopatas eran desechables, pero Jimin era especial y eso pronto lo descubriría Suga.
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.My Home.
FantasíaUna flor fue la causante de su curiosidad, y una mirada fue la que causo que a su vida llegara eso que decían se llamaba amor,luchando por reparar eso que él quería llamar .Mi Hogar.