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. 28.

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Jamás se habrían imaginado que el entrenamiento sería así de intenso, Bloend era fuerte, bien lo sabían y ahora entendían mejor por qué, su resistencia y rapidez era abrumadora, en especial la de Prem, que parecía ser experto en combate cuerpo a cuerpo, ya que hasta sin arma, lograba ser letal.

Suga y los demás sudaban la gota gorda tratando de seguirle el ritmo, fallando las mil primeras veces, incluso Nam término inconsciente un par de veces gracias a los toques de Tae, quien divertido, solo miraba al gran hombre caer a sus pies, desmayado.

Por su parte Jimin también mostraba esa superioridad en combate, siendo veloz, en sus movimientos sin mencionar los trucos que guardaba bajo la manga, Kook con suerte le seguía un poco el ritmo, siendo golpeado unas cuantas veces por los bastones del menor, que aparecían sin aviso alguno.

—A este paso, podrán tener una lucha decente.

—¿Cómo demonios son tan veloces?

—Nuestro cuerpo es más liviano que el suyo, Jin, además que la gravedad de este planeta no nos afecta tanto como a ustedes.

—Oh, eso explica un poco su fuerza y velocidad...

—¿Estás bien Jimin? Te ves cansado — se acercó hasta llegar junto al rosado que respiraba agitado y sudaba más que el resto, Jungkook tocó su frente notando lo caliente que estaba — Jimin.

—E... Estoy bien Kook, tranquilo — eso decía, pero su rostro y lenguaje corporal mostraba todo lo contrario —creo que me sobre esforcé mucho.

Trató de dar un paso, pero las piernas perdieron la fuerza trastabillando, siendo Kook quien evitará que tocara el suelo, aunque el gusto le duró solo dos segundos, ya que Suga apareció y le quitó al menor de los brazos, tomándolo entre los suyos.

—¿Algo duele? — preguntó mirando con preocupación al menor entre sus brazos.

—No, solo me mareé un poco, debe ser todo esto que me tiene algo angustiado —apegándose a su pecho —solo necesito descansar un poco.

—Te llevo al dormitorio — lo acomodo mejor y sin mirar nadie comenzó a caminar, Kook lo vio pasar a su lado y si bien, tuvo la intención de ir tras ellos, Tae lo detuvo, negando con su cabeza.

—Yo no comprendo bien eso de los sentimientos humanos y sé que ahí no hay cabida para alguien más, supongo que tú lo tienes más claro que yo— susurro, haciendo a Kook desviar la mirada, claro que lo sabía, Jimin solo tenía ojos de amor para Suga, era su corazón el que no estaba captando la idea.

—No sé de qué hablas...

—Si sabes — buscando su mirada— Claro que sabes, pero imagino que una parte de ti insiste en que es buena idea gastar tu esfuerzo en alguien que jamás te verá de esa manera.

—Cuando quiera tu opinión, te la pediré, así que guárdate tus consejos, Tae.

El azulado solo sonrió, los humanos eran tan simples de leer, a sus ojos, que no comprendía por qué entre ellos no lograban verse como realmente eran.

—Son curiosos y muy orgullosos — Tae asintió.

—Así son Prem, y supongo es eso lo que admiro en ellos, esa capacidad de guardar sus emociones, aun cuando les quema por dentro.

Por casi cinco días todo fue tranquilo, eso hasta que las alarmas se dispararon todas al mismo tiempo, causando un caos entre los habitantes que bien sabían ya lo que eso significaba, Bloend estaba cerca del bosque.