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—Jin yo...—lo miro de pies a cabeza, veía la vergüenza reflejada en el rostro de quien ni la mirada podía sostener, sabía que no era malo, eso que había pasado con Suga era algo que ellos llamaban atracción sexual, algo común en los humanos.
—Tú? —lo que crispaba un poco la situación era los involucrados, hasta donde todos sabían, Suga con suerte pasaba a Jimin, y el pequeño casi que respiraba el mismo aire que el mayor, que ahora cuando ya todos en la guarida sabían que ellos habían pasado la noche juntos "hablando" provocaba más de una mirada curiosa, siendo Jin el principal curioso —te escucho Jimin —paso saliva y movió sus manos casi como un niño que confesara su más terrible pecado.
—Esto, yo, te juro que no es lo que crees...—el mayor rodó los ojos, él quería detalles, sospechaba ya de los sentimientos de su amigo por el rosado, esa insistencia por verlo, que este le hablara y más aún pasar ese tiempo de "Custodia" juntos, excusas que cubrían las verdaderas intenciones de Suga, esas que ya no había podido ocultar más —el general solo me ayudo con, bueno ese problema —mirando su entrepierna, esa que había sido consentida por la boca de Suga, de solo recordarlo los colores subieron más fuerte aún.
—Aja y ¿te ayudo cómo? —recuerdos, excitantes recuerdos de los besos, caricias y esas palabras que le sonaron tan dulces, esas que Suga le había dicho hasta dormir —No me digas que él...—
—Jin, creo que algo está mal conmigo, no puedo dejar de pensar en el general y cuando sonríe el pecho me duele, pero no se siente feo, suspiro y sonrío sin motivo, y... —boqueo —solo quiero verlo y estar junto a él, sentir sus brazos rodearme —sonrió, y tocó suave el rosado cabello en una caricia que buscaba calmar ese desbocado corazón —tengo miedo de, no verlo más o que se enfade y no quiera estar junto a mí, Jin... —
—Hey tranquilo, no pasa nada pequeño, estas —respiro profundo — enamorado y es normal sentir todo eso, a todos nos pasa cuando ese sentimiento llega a nuestras vidas —
—¿E, enamorado? —asintió — que es... —
—Es cuando sientes que tu vida no puede seguir, si no es con esa persona a tu lado, admiras cada cosa, cada detalle, y harás hasta lo imposible por verlo feliz, porque siempre sonría, porque se sienta a gusto a tu lado —pensó, eso era lo que él sentía, lo que Suga provocaba.
—Y eso, ¿cómo se quita? —
—Ahí algunas ocasiones en que el tiempo y la rutina, acaban poco a poco con ese sentir, como también hay otras en las que es tan fuerte, que dura toda la vida —
—Toda la vida — susurro, imaginando poder estar junto a Suga toda su existencia, así está fuera solo un suspiro.
~¡Jin, tenemos problemas, por favor trae a Jimin contigo al centro de mando ahora!- los dos se miraron y luego de asentir comenzaron la carrera hasta el centro, donde ya estaban todos los demás, incluyendo a Suga, que sonrió ladino al ver al rosado verle tímido, pero claro él estaba al mando así que tenía que guardar su compostura.
—¿Qué ocurre? —
—Esto ocurre JIn — dijo Momo mostrando la imagen en la gran pantalla donde se podía ver claro como alguien ajeno a la guarida entraba por uno de los ductos que los robots usaban, el primero el abrir los ojos a tope fue Jimin, quien reconoció la figura.
—Tata — dijo bajo, pero siendo lo suficiente para que todos los demás oyeran.
—¿Eso es un Tata? -asintió, Kio volvió su vista al monitor —¿hace cuanto fue esto? —
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.My Home.
FantasyUna flor fue la causante de su curiosidad, y una mirada fue la que causo que a su vida llegara eso que decían se llamaba amor,luchando por reparar eso que él quería llamar .Mi Hogar.