04.

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Harry despertó con lentitud, su ceño fruncido desde antes que abriera los ojos al recordar su sueño. ¿Acaso habia soñado con un tipo con alas de plata? Maldición, tenia que dejar de ver tanta televisión, estaba comenzando a afectar su cabeza. Aunque tenia que darle un punto a su mente en el campo de creación, porque realmente ambos chicos se veian jodidamente sexis. Tampoco nunca antes sus sueños habian sido tan vividos. Estaba seguro de que si se esfozaba, podia sentir el tacto del moreno en su piel.

Soltando un suspiro, alejo esos pensamientos y comenzó a abrir los ojos. La abundante claridad que golpeo su rostro lo confundio totalmente. Su habitación no tenia tanta luz, joder, con suerte podia verse las manos en el hueco donde vivia. Apretando los ojos cerrados, intento aclarar su visión nuevamente. Su ceño se fruncio profundamente esta vez, pequeñas arruguitas apareciendo en el centro de sus cejas, cuando al abrirlos no reconoció el lugar.

La manta sobre su cuerpo se deslizó hasta su regazo cuando se sentó de golpe, arrepintiendose cuando su cabeza giró gracias al brusco movimiento.

—Wow, no tan rapido, farolito —rió alguien. Harry volteó la mirada para ver al chico moreno de su sueño -solo que este no llevaba toga- saltar sobre la cama con la gracia de un bailarin antes de dejarse caer a su lado. El chico colocó una mano detrás de su cabeza y le mostró una manzana, ondeandola en su dirección—. ¿Tienes hambre?

—¿Tu quien eres? —su voz fue poco menos que un susurro pero estaba demasiado jodidamente sorprendido.

El chico soltó un sonido frustrado antes de llevar la fruta a su boca y morderla, dandole una mirada luego—. Deberias preparar un nuevo repertorio —comentó mientras masticaba—. Ese comienza a gastarse y la verdad, me aburre contestar siempre las mismas preguntas.

—¿Que...?

El moreno colocó la manzana frente sus labios—. Muerde —ordenó con una expresión cerrada que lo desafiaba a contradecirlo. Harry lo miró por un segundo pero antes de que se diera cuenta estaba haciendo exactamente lo que el chico le habia pedido—. Buen chico, si te comportas así de ahora en adelante las cosas serán mejores para todos.

Harry gruño con la boca llena de manzana cuando el moreno alboroto su cabello—. No soy un perro —chasqueo, golpeando la mano para alejarla—. Y no me has dicho quien eres —miró a su alrededor—. ¿Donde estamos?

—Te equivocas —apuntó, dandole otra mordida a la fruta—. Si te he dicho quien soy pero al parecer, tienes menos memoria que una hormiga. Así que como soy una persona considerada, voy a repetirtelo. Mi nombre es Zayn, hijo del dios Dionisio o tambien conocido como Baco, segun que libro leas.

El rizado soltó un jadeo—. Oh joder, dime que fue solo un sueño. Un bonito y fantasioso sueño.

—Nop, no lo fue —negó, lamiendo el jugo de la manzana de sus labios—. Todo lo que recuerdas es real.

—¿El tatuaje?

Subiendo su manga, le enseño la vid moviendose en su piel—. Sip, sigue aquí.

—¿El tipo con las alas...?

Zayn hizo un gesto hacia la puerta, logrando que Harry mirara en esa dirección. Su boca se abrió en shock al ver al otro tipo de su sueño, solo que este llevaba un simple pantalon de chandal en vez de la armadura. Estaba de pie en el umbral con los brazos cruzados sobre su pecho y una expresión molesta en su rostro.

Hubo un movimiento sobre la cama antes de que la boca de Zayn quedara en su oido—. Se llama Liam —susurró—, es el hijo de Atenea y odia divertirse, es un culo pomposo por eso siempre tiene cara de haber chupado limón.

Carita de Angel |Harry/Liam/Zayn|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora