𝙨𝙤𝙛𝙩 𝙡𝙤𝙫𝙚• 𝑤𝑎𝑛𝑔𝑥𝑖𝑎𝑛 𝑎𝑢 •

18; Nadie debe quitar nuestra felicidad.

La vista era borrosa, un pitido se oía a lo lejos, entre más parpadeaba más su vista se volvía clara y en un movimiento sus ojos captaron lo que tanto ansiaba ver sintiendolos de pronto picar para comenzar a llorar.

— Wei Ying.

Lan Wangji se apresuró a levantarse al ver qué al fin abría los ojos, había estado dormido por casi dos dias, pero después de lo que el médico le dijo sabía el porqué.
Rápidamente lo acomodo un poco mejor y aún que ahora se sentí feliz de verlo reaccionar, no quiso molestarlo. Se acercó a dejarle un beso sobre sus labios mientras también soltaba un par de lágrimas. Se había asustado tanto cuando lo vio en esa silla de ruedas totalmente desmayado para luego tener terribles convulsiones las cuales fueron provocadas por lo que le dieron.

— Lan Zhan... Lan Zhan, mi amor.— Llamo mientras seguía llorando y acercarlo a el para sentir que realmente estaba ahí y no una ilusión. Estaba tan asustado por todo y porque creyó que habia muerto luego de ver todo tan oscuro pero ahora que veía bien estaba en un hospital. Antes de poder decir algo más, su cabeza reacciono, haciéndolo recordar algo que hizo que comenzará a alterarse.— ¡Mi bebé, Lan Zhan, nuestro bebé... AAAAAAAAH el lo mato, mi bebé!

Ante su manera de ahora reaccionar, Lan WangJi se apresuró a tratar de calmarlo pero el seguía llorando hasta que lo abrazó para acariciar su cabeza.

— El está bien, no le pasó nada.— Decía Lan Zhan para verlo aún llorar.

— El le disparo, mi bebé... Lo siento, es mi culpa AAAAAAH.

— No, no lo daño, en realidad. El está afuera con mamá... ¿Quieres que lo traiga?.

Lan WangJi no espero más al ver que aún no se tranquilizaba y se levantó para salir de la habitación pidiéndole a su madre que le entregará al bebé ya que Wei Ying ya había despertado. Rápidamente regreso a la habitación y al ver Wei Ying a su hijo en los brazos de Lan Zhan se tranquilizó para pedírselo a lo cual Lan WangJi lo llevo hasta el para dejárselo en sus brazos.

— Oh mi bebé, mi bebé precioso... Lo siento, no quería dejarte ahi, lamento asustarte, ¿Tienes hambre?.

El bebé reaccionó ante la voz de su madre con un ligero movimiento, comenzó a moverse para apretar la bata y pegarse como si realmente quisiera abrazarlo.
Lan Wangji sonrió con ternura y antes de hablar limpió sus lágrimas para besar la frente de Wei Ying.

— Lamentablemente no puedes alimentarlo aún.

— ¿Que?, ¿Por que?

— El doctor dijo que te dieron una droga que paralizó tu cuerpo, te hicieron un lavado de estómago pero no se si el efecto ya se haya retirado de tu cuerpo, por lo cual es mejor que no lo alimentes hasta que el médico diga... También tienes el tobillo lastimado así que tendrás que estar en cama hasta que te recuperes.

Wei Ying solo asintió y bajo su mirada hasta el bebé quien seguía aderido a el, fue entonces cuando Lan Zhan le ofreció el biberón y este lo tomo dándole una sonrisa para llevarlo hasta la boquita del bebé quien con dificultad lo tomo pero aún así seguía sin soltarlo.

— Wei Ying...

— Tio- ese hombre... ¿Dónde está?.

Lan Wangji suspiro molesto.

— Cuando todos llegamos y le pidieron que se alejara de ti, el todavia se excusó diciendo que tenía el derecho de llevarte a otro lugar. Se resistió por un momento e incluso no permitió que nos acercaramos a ti cuando comenzaste a convulsionar y... La policía tuvo que disparle.

— El está entonces...

— Desgraciadamente no... Fue atendió y entonces la policía se lo llevó, al principio se pensó en un juicio pero ya que confesó que si te llevaba para... — Carraspeo.— Para sus estupideces, entonces ya lo procesaron y se lo han llevado a una prisión de alta seguridad en el extranjero.— Explicó.