Al siguiente dia sera el ritual que los Sully tanto han esperado, conservan un poco la duda dentro de ellos sobre si funcionara aquello que les hanprometido, pero es aun mayor su esperanza que cualquier otro sentimiento o pensamiento invasivo.
Para Neytiri es la esperanza de volver a abrazar a su hijo, para Jake la oportunidad de enmendar los errores que comentio con el y para Lo'ak es un rayo de esperanza en la culpa que lo ataca todo el tiempo, busca ver, escuchar y estar con su hermano mas que nadie.
Todo el lugar se encuentra vestido con diferentes flores luminosas de varios colores sobre todo morado y anaranjado. Estas flores adornan los pilares y techos de los recintos, destacando aun mas el camino que sus petalos forman desde la entrada a la aldea hasta el arbol de las almas, donde se llevara a cabo el ritual, dicho camino es creado por los Huyutikaya para guiar a los espiritus de nuevo a casa y al espiritu elegido, denuevo a la vida.
El ritual comienza con todos los Huyutikaya sentados en el recinto formando una serie de circulos, tomados de los brazos pero dejando libre el camino de flores, la Tsa'hik en el centro del arbol de las almas y frente a ella el cuerpo de Neteyam en posicion fetal sin ningun tipo de vestimenta mas que las mismas raices luminicentes del árbol que lo cubren.
El lugar se inunda de una serie de cantos dirigidos por la Tsa'hik, quien ya ha dirigido muchos rituales como este a traves de los años, los Sully en primera fila acompañados por Nanari se unen a los cantos con intensa esperanza, cada vez se canta mas rapido y mas fuerte, y conforme esto aumenta, la intensidad de la luminisencia en el lugar tambien aumenta en brillo y en contraste, haciendo los colores cada vez mas intensos, hasta que estos alcanzan su punto maximo en una rafaga de luz que inunda todo el lugar, es la señal para parar, asi que todo se llena de silencio...
La Tsa'hik y abuela de Nanari se acerca al cuerpo de Neteyam, colocando su mano en el centro de su pecho donde tambien se encuentra su herida, despues de pocos segundos expectantes, donde todos permanecieron inmoviles, la cola neuronal de Neteyam que se encontraba vinculada al pie del arbol se ilumina, dejando ver que el ritual a funcionado y el hijo mayor de los Sully ha vuelto a la vida.
Neytiri comienza a sollozar de felicidad por lo bajo, tomando a Jake de soporte, Nanari se levanta rápidamente y revisa la respiracion de Neteyam acercando su oido a la nariz del chico, al sentir su respiración asiente en direccion a Arut'ey, todo el clan festeja un nuevo regalo de parte de Eywa y comienza la celebracion del Dia de muertos, mientras Arut'ey toma al chico en brazos aun inconsciente y lo lleva hasta una cabaña privada, reservada para aquellos Huyutikaya que necesitan asistencia medica.
Tras de ellos va Nanari, quien al ser la segunda hija del antiguo jefe del clan, ha sido instruida por su abuela, enseñándole y ayudandola desde pequeña a atender a los heridos y sobre todo a aquellos que regresan en este ritual, al ser un Na'vi ajeno al clan, la Tsa'hik no desea atenderle, asi que le ha delegado la tarea a su nieta, siendo ahora Nanari la encargada de atender al chico hasta su recuperación total.
Ellos se retiran mientras el clan festeja en una celebracion que como lo dijo Nanari, honra la muerte y aun mas, la vida. Todos bailan, comen, beben, una celebracion sin igual.
...
Han pasado dos dias desde el ritual y Neteyam no ha despertado aún, se encuentra estable, pero sigue dormido, todos los dias sus padres o su hermano se han mantenido al pendiente de el, custodiando fuera de la tienda y hoy no es la excepción.
-¿A despertado?- pregunta Lo'ak a Nanari, quien cada hora entra a monitorear el avance de Neteyam, la chica tiene en brazos una canasta con diferentes hiervas y cuencos para preparar todo lo que el chico pueda necesitar y continuar con la curacion de la herida de bala que le quito la vida.
- No, ya te lo dije, el ritual regresa su alma, pero su cuerpo ha estado en completa quietud por un tiempo, sin contar que fue lastimado gravemente cuando murio, asi que es necesario curarlo completamente, debemos tener paciencia- responde la chica intentando tranquilizar a Lo'ak, quien aun intranquilo asiente con la cabeza en amplios movimientos que parecen pequeños brincos, se da a si mismo pequeñas palmadas tranquilizadoras en el brazo y se aleja de la entrada, solo para continuar esperando a lo lejos.
Nanari entra en la pequeña carpa y se pone de rodillas, tocando ligeramente el pecho de Neteyam quien se encuentra recostado en los tapetes que los Na'vi suelen usar para dormir, acerca su oido a la nariz del chico y al percibir su respiración, se aleja, para retirar con delicadeza la hoja que cubre la herida de su pecho y con uno de sus dedos retirar el exceso de una pasta de color verde brillante que es usada para cerrar este tipo de heridas, ante dicho acto, del muchacho sale un quejido ronco que toma por sorpresa a la chica, haciendo que deje lo que hace y se acerque al rostro del chico, quien a comenzado a moverse incómodo, Nanari busca rapidamente con las manos a tientas una de las mantas que hay a un lado del chico, toma con firmeza la cabeza del ahora despierto Neteyam Sully, elevandola lo suficiente para poner la manta por debajo.
Neteyam parpadea con dificultad frunciendo el ceño y quejandose una vez mas, no hay mucha luz en la habitación asi que no es tan complicado para el adaptar su vision, pero lo unico que alcanza a apreciar, es una chica de piel oscura, tan oscura como nunca antes habia visto, ella esta justo frente a el, con sus rostros a menos de un metro, ella lo mira con duda e intriga, penetrando en su mente con esos ojos claros, tan claros que iluminan toda la habitacion, y la oscuridad en la que habia estado durante todo este tiempo, parece haber acabado por fin, terminando en esos ojos grises.
-Hola Neteyam-
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Darkness (Neteyam Sully)
RomanceTenemos una relacion especial con la muerte, la muerte es nuestra amiga, la muerte es nuestra compañera y nos acompaña como una guardiana en todos los caminos que decidimos tomar... Hasta que un dia es nuestro turno de acompañarla. . . . . Es cierto...