Los Sully se encuentran siguiendo a la chica Huyutikaya por entre el lugar, en dirección a la carpa donde reposa Neteyam. Justo hace apenas 5 minutos Nanari entro a la casita de los Sully anunciando felizmente que su hijo mayor ha despertado y se encuentra bien pero confundido, aconsejandoles que lo mejor seria ir a verlo lo antes posible.
Jake, Neytiri, Lo'ak y Tsireya no dudaron un segundo y salieron a su encuentro, una emocion abrumadora les inunda y el camino al lugar les parece eterno a pesar de durar pocos minutos de distancia entre su carpa y la de Neteyam.
Lo'ak es el primero en entrar al lugar, no sin antes hacer una breve pausa y respirar profundo, tomando valor para extender el brazo y mover la manta que divide el interior del exterior. Pero al entrar solo hay vacio...
-¿Donde..?- solo logra decir el chico ante la ausencia de su hermano, sintio como si todo hubiera sido un sueño, una ilusión, como si el volver verlo solo hubiera sido parte de su imaginacion, hasta que Nanari lo saca de ese pensamiento.
-Ay no...- expresala chica en un suspiro, mirando el tapete vacio, donde hace menos de 10 minutos estaba Neteyam -¡Demonios!- dice Nanari en voz alta, girando los ojos y apretando los puños.Los Sully apenas pueden asimilar lo que acaba de pasar pero Jake sigue a Nanari quien sale caminando, casi corriendo de la cabaña y lanza un pequeño grito agudo, que llama a lo lejos a su Thanator.
-Tenemos que encontrarlo- dice Jake preocupado desde el suelo mientras que Nanari toma con una mano una herramienta parecida a un hacha, pero mas delgada y con la otra mano se coloca su cerbatana cruzando a lo largo de su cuerpo
-Yo lo encontrare- continua subiendo a su Thanator de un salto -y debo hacerlo rapido antes de...- se detiene un segundo para medir sus palabras -Aun esta muy debil por el regreso, no tiene control total de sus movimientos y si algo malo le pasa cuando apenas ha regresado... Y si mi hermana se entera, tambien nos pasara algo malo a nosotros... Lo encontrare Jake- termina rotundamente colocándose las gafas con las que bloquea la luz solar y se aleja a toda velocidad....
Ha pasado ya un par de horas desde que Nanari comenzo a buscar a Neteyam, ya esta comenzando el eclipse, oscureciendo la selva, a pesar de que conoce bien el lugar no logra encontrar al chico, durante todo este tiempo no ha mostrado alguna señal de estar cerca, un movimiento, un ruido, cualquier cosa funcionaria <<No pudo haber ido muy lejos>> piensa Nanari.
Cuando un Na'vi vuelve a la vida, requiere un tipo de curacion y seguimiento especiales, ya que es demasiado esfuerzo atravesar por el ojo de Eywa desde el mas alla, por esta razon es usual que aquellos que vuelven duerman varios dias antes de despertar completamente y aun cuando ya han despertado, regresan con daños motores. El cuerpo fisico ha estado inerte durante todo el tiempo en que la persona lleve muerta, nada lo mueve, nada lo ejercita y se mantiene en la misma posición durante semanas o meses, los musculos se atrofian, se entumecen e incluso la voz, el oido o la vista pueden resultar perjudicados.
Un rugido se escucha a lo lejos, los Huyutikaya tienen un sentido del oido muy agudo, ya que es aquel que mas ejercitan desde pequeños, asi que aunque el sonido no sea muy potente, Nanari puede escucharlo y rapidamente se dirige al lugar de origen y encuentra a Neteyam levantandose del suelo con dificultad, tiene tierra en el cuerpo y rostro y una rama larga en una de sus manos, la cual tiembla por la falta de fuerza. Frente a el hay una manada no muy numerosa de Austrapedes; animales comunes en las selvas de pandoras, tienen un pico largo y ancho, con dos patas alargadas con tres garras muy filosas y cuerpo emplumado, pueden parecer inofensivas pero son bastante peligrosas si actuas de manera amenazante, que era justo lo que estaba haciendo Neteyam.
Las aves se le acercan sigilosamente, con pasos bastante amplios y moviendo la cabeza de un lado a otro en movimientos constantes pero pausados, Neteyam se mantiene inmovil solo sosteniendo la rama, Nanari hace lo mismo, sabe que si no actuan de manera imprudente las criaturas se iran sin mas.
El Austrapede mas cercano a Neteyam grazna fuertemente cerca de la cara del chico abriendo el pico completamente, el cual facilmente abarca una tercera parte del cuerpo de Neteyam, el sin saber que otra cosa hacer mueve torpemente la rama que tiene en la mano, atinando de milagro un golpe torpe pero fuerte en la criatura que cae al suelo.
Las demas criaturas le imitan dando un gruñido aun mas fuerte al unisono y se acercan a gran velocidad. Nanari se acerca a toda velocidad arriba de su Thanator y comienza a disparar flechas a las cristuras que buscab atacar al chico. Despues de disparar a dos y que la flecha diera justo en el blanco, baja de un salto y toma el arco entre sus manos, comenzando a golpear a las criaturas; una la logra derribar y ella toma una flecha y con todas sus fuerzas la clava en el cuello del animal, quitandoselo de encima.
Todo pasa tan rapido para el chico Omatikaya que no es capaz de moverse mucho ya que esta aturdido aun, solo alcanza a desplazarse lo suficiente como para no ser atacado antes de que la chica llame la atencion de las criaturas. Neteyam es alcanzado por una de estas bestias y cae, solo logrando utilizar la rama que tenia para bloquear el pico que le roza el rostro, Nanari se da cuenta de esto y salta hacia el Austrapede enredando sus piernas en el cuello de la criatura y con las manos tomando su pico sosteniendo así su peso y clavando su daga en el largo cuello que salpica de sangre la cara de Neteyam.
Las bestias caen sin vida y Neteyam asimila lo que acaba depasar manteniendose en el suelo sucio de la sangre del animal. Nanari se reincorpora rapidamente, guardando su daga y corriendo hacia Neteyam, sosteniendolo con sus brazos para levantarlo.
Neteyam se sienta con la ayuda de la chica Huyutikaya quien se nota verdaderamente preocupada, estan frente a frente, cerca, muy cerca, Nanari acerca su oreja a la nariz de Neteyam para sentir su respiración; se separa un poco y comienza a limpiar el rostro de Neteyam, no es precisamente un toque que se describiria como delicado, al contrario, era mas bien, un toque rápido y agresivo solo buscando limpiar la sangre de la cara del chico con urgencia
-¿Estás bien?- pregunta Nanari observándolo a los ojos sin apartarse un solo centímetro en busca de respuesta
-Sí...- es la única palabra que logra salir de la boca del chico quién aún sigue en shock por lo que acaba de suceder.-¡Idiota!- grita sin mas -¡¡¿Que haces aqui afuera?!!- continua, bastante molesta y retira las gafas que le protegen de la luz; <<Es la misma chica de hace un rato>> piensa Neteyam al poder ver por fin el rostro de la chica, que a diferencia de antes, ahora frunce el ceño y aprieta los puños. -¡Eres estupido! ¡Como un niño ignorante!-
-Lo siento...- termina por decir el chico, sin poder alejar la vista de ella quien tanto le produce curiosidad y quien pone los ojos en blanco despues de escucharlo
-¡Eres como un bebe!- dice volviendo a acercar su rostro al de el y apretando los dientes mientras habla.-Ya levantate- termina de golpe, señalando la selva con la cabeza y toma la mano del chico ayudandolo a levantarse, caminan lento, Nanari enfrente tirando levemente de la mano de Neteyam para guiarlo. La chica da un pequeño grito y se acerca su Thanator. Neteyam retrocede un par de pasos pero ella sin soltarlo se mantiene firme y el agarre de su mano se intensifica para evitar que la suelte.
-Abajo Tin'he- dice Nanari con voz suave postrando su mano en la cabeza del Thanator -Sube- le dice a Neteyam señalando al Thanator con un movimiento de cabeza. Neteyam se inquieta ante la idea de subir a uno de estos animales tan temidos por los Omatikaya pero lo hace ayudado por la chica.
Nanari sube a su Thanator y con Neteyam sentado detras, el sujetándose de la cintura de la chica y ambis en camino de regreso al clan Huyutikaya.
ESTÁS LEYENDO
Darkness (Neteyam Sully)
RomanceTenemos una relacion especial con la muerte, la muerte es nuestra amiga, la muerte es nuestra compañera y nos acompaña como una guardiana en todos los caminos que decidimos tomar... Hasta que un dia es nuestro turno de acompañarla. . . . . Es cierto...