Entrando por el umbral de la puerta con varios recipientes redondos en las manos, Nanari se acerco a Neteyam que sigue sorprendido por la presencia de la chica en ese lugar, ella lo saludo y se limito a ubicarse frente a el
-Esa ropa te queda genial- dijo la chica dando una ligera sonrisita intentando aligerar un poco el ambiente pero el no dijo nada, ella se nota mucho mas tranquila, ya ha aceptado por completo lo que esta a punto de pasar y ha decidido volver a llevar la misma amistad que llevaba con el chico hace poco, no desea que sus interacciones sigan siendo incomodas
-Ammm tienes mal puesta esta parte- la chica señala con sus dedos su propia cintura y sin dudarlo de acerca a el, se inclina y toca su abdomen desprendiendo con cuidado la prenda que le cubre, es una especie de raiz que escala desde su cadera hasta su pecho, colgando por su pelvis, los dedos de la joven rozan la piel del chico y puede sentir la respiracion de Nanari chocar en su vientre, su piel se ha erizado y solo espera mantener la compostura en esta situacion y que la chica no lo haya notado
La joven termina de arreglar el atuendo y vuelve a mirar el rostro del chico, se nota un poco tenso y mantiene una expresion de sorpresa rotunda, esta muy confundido y acalorado -Como la persona responsable por ti aqui en el clan, es mi deber prepararte con las vestimentas tradicionales y ponerte las marcas- le aclara la chica pasando a un lado de Neteyam para sostener los cuencos con los que llego.
-¿Marcas?- pregunto Neteyam a la vez que se giraba para quedar frente a ella
-Si, son unas marcas que hacemos con estas tinturas- responde Nanari mostrando al joven los pequeños tazones con diferentes liquidos dentro, de color blanco, verde chillon, rosa y rojo -Son para representar la union entre el clan y la creacion de Eywa, normalmente esto se hace cuando nos volvemos adultos y miembros activos del clan, pero tu ahora tambien te volveras parte de nosotros asi que aunque no se suele hacer en las uniones tambien debes llevarlo.Disminuyen la distancia entre ambos para comenzar a pintar las marcas, Neteyam esta sentado en el suelo mientras Nanari esta sobre sus rodillas, quedando ligeramente por sobre de el, el rostro del chico esta a la altura de los pechos de la chica, los cuales estan cubiertos unicamente por un corpiño hecho con plumas blancas, esto lo pone nervioso y no puede evitar mirarlos de vez en cuando, ademas de pensamientos impuros que rondan por su mente, piensa en que si soplara con suficiente fuerza, estas plumas se moverian de lugar dejando al descubierto el pecho de Nanari, le llama la atencion lo suaves y redondos que se ven y la manera en que suben y bajan al ritmo de la respiracion de la chica, se pregunta si sus dedos se hundirian al presionarlos.
-Levantate- dice Nanari sacando al joven de sus fantasías, carraspea intentando aclarar su garganta y se levanta ligeramente sobre sus rodillas, cambiando de posicion con ella, ahora el esta sentado sobre sus piernas y ella sentada en el suelo, sin embargo no es suficiente -Mas- se limita a decir la chica y el obedeciendo, se levanta mas, quedando totalmente incado y la chica a la altura de su cintura
Los dedos de Nanari van subiendo poco a poco por el vientre de Neteyam, rozando por los relieves de sus musculos y provocandole cierta sensación de cosquilleo y escalofrios en la espalda del joven. Continua levantandose lentamente hasta llegar a los pectorales y claviculas del joven, el la mira como si no existiera otra persona en este mundo ni en otro, su mirada cambia y baila entre sus ojos y sus labios, ella esta concentrada en pintar el cuerpo del chico, pareciera que no se da cuenta, pero es muy capaz de sentir la mirada penetrante que la analiza de arriba a abajo.
En busca de romper la fuerte tension que se ha formado la chica se inclina ligeramente para tomar más tintura del cuenco del suelo y al buscar reincorporarse para pintar de nuevo, unas manos en su rostro la detienen, provocando que suelte el contenedor que sujetaba, las manos grandes y fuertes del joven Omatikaya toman el pequeño rostro de la chica y sin permitirle reaccionar o poner algun tupo de resistencia la toman en un hambriento y ansioso beso.
Al principio la chica no supo que hacer, tenia las manos llenas de tintura, pero despues tomo los hombros de Neteyam manchando este lugar con el liquido de color blanco intentando alejarlo, sin embargo su fuerza no era suficiente, el beso, la intensidad y sentir la lengua de Neteyam jugando violentamente con la suya no le dejaban fuerzas para pelear por separarse, al contrario, su mente se nublo y no tardo mucho para que sus manos cambiaran de lugar, tomandolo de la nuca y el cabello atrayendolo mas hacia ella, dejando llevarse por el hambre que tienen el uno por el otro.
Ella ahora tambien se ha ensuciado de tintura debido al roce constante entre ellos, todo su torso, pechos y brazos estan llenos de la pintura rosa y verde que ya tenia el chico en el cuerpo, ahora no hay como esconder que sus cuerpos estuvieron juntos, se separan jadeando en busca de aire sin dejar de juntar sus frentes, sus respiraciones pesan, se toman un momento para observarse, la chica acaricia el pelo de Neteyam con fuerza, casi como para tirar de el, provocando en el joven una sensacion de estimulación que solo le hace abrir la boca y gemir despacio deseando mas, mas de esto y mas de ella.
Ella le corresponde con una sonrisa picara, para volver a besarse, un beso que Neteyam fue recorriendo poco a poco hasta encontrarse besando el cuello de la chica mientras ella se sube en el regazo del joven moviendo sus caderas de adelante hacia atras. Ambos estan demasiado ansiosos por seguir, Neteyam toma a Nanari de la cintura alzandola para recostarla en el tapete donde estaban sentados hace pocos minutos, la piernas de ella siguen abrazando las caderas de el y estimulandolo con el movimiento constante.
Estan a punto de dar un paso que no tiene vuelta atras...
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Darkness (Neteyam Sully)
RomanceTenemos una relacion especial con la muerte, la muerte es nuestra amiga, la muerte es nuestra compañera y nos acompaña como una guardiana en todos los caminos que decidimos tomar... Hasta que un dia es nuestro turno de acompañarla. . . . . Es cierto...