"El castaño" (EN EDICIÓN)

30

"Las cabinas escuchan en silencio"

Al día siguiente Nick salió del edificio, iría a su casa.
Oh Nick.

Lucas se acercó a la puerta y preguntó por mí.

- ¿por qué volviste?
- es mi trabajo
- bien, nunca lo espere de ti
- cierto, pude haber muerto
- ¿no es eso lo que anhelas?
- tal ves, pero quiero embriagarme antes de hacerlo, con una botella de champagne
- creí que preferirías el vino
- no lo sé, creo que me resulta amargo después de todo
- es extraño
- no para mí
- bien, ¿puedo probarlo?
- no lo sé, vas a embriagarte
- no lo haré
- vas a coquetearme, no te daré eso
- lo siento
- creo que voy a tomarme el día libre
- bien
- tal ves Nick esté lejos de aquí y pueda resolver sus asuntos él solo
- no estoy seguro

Regresé a las cabinas, el pasante de uno de ellos caminaba sobre las calles 4 sur y 8, la señora Kira bajaría y le encontraría ahí, debía asaltarla para poder amenazar a las amigas de sociedad de Meredith, es simple.

- baja una calle- le comuniqué en el micrófono
- van a verme
- no, te avisaré cuando te vayas
- pasé por la plaza, si la señora no afloja el billete estamos fritos
- lo hará, ten paciencia, dile que vas a invitarle una copa o un café
- no beberé con ella
- debes ceder, vas a darle una taza de café o un vino, le dirás que estabas esperando a una diosa, una mujer bella como ella y que querías casarte
- no me casaré con ella, me dobla la edad
- haz lo que te estoy diciendo, no vas a casarte con ella
- bien, debo desconectar
- adiós

Observé las cámaras instaladas, logró besarle la mano, la señora lo subió a su coche, lo demás era cosa de suerte.

Lucas me informó que el pasante pasaría la noche fuera, lo habíamos conseguido.

- ¿pero en qué lío te has metido?
- mandé a otro
- es un pasante, si lo matan estás muerto con él
- estará bien
- ¿a qué te refieres?
- no podemos exponernos
- pero él lo sabrá, nos hará pagar
- ¿qué haremos entonces?, ¿dejar que venga y se lleve a unos cuantos más?
- no, pero ten en cuenta que es arriesgado
- es más arriesgado si no hacemos nada
- pero...
- las cosas son como son Lucas
- ¿y qué pasará con él?
- hablas de....-
- sí- me interrumpió
- aún no tengo idea, pero no haya que decirle, aún tenemos problemas, será mejor que se quede
- ¿no piensas que es una mala idea?
- ¿de que hablas?
- aún no lo recuerdas
- ya, pero ella se va a ir eso creo
- luego regresa, sabes que le dirá
- es cierto

Nick entró por la puerta.

- ¿por qué has llegado tan tarde?- pregunté
- tomé una ducha- añadió frío
- supongo que en tu casa ¿cierto?
- ¿qué están haciendo ustedes aquí?- nos había regresado la pregunta
- estábamos bueno....viendo si llegabas- añadió Lucas
- ¿de qué estaban charlando?
- ah, nada
- si...nada
- bien entonces, ¿afuera si? tengo que dormir
- ¿ahora no quieres cenar?- preguntó Lucas
- no, esta bien, solo quiero dormir
- bueno, nos vemos mañana

Nos había corrido de su habitación como unos perros.

Después volví a la habitación de Lucas, en realidad no tiene algo de especial, solo existe y puede pasar las noches ahí.

Pasaron unos minutos y volvió para gritarme.

- ¿por qué estás aquí?- pregunté
- ¿aún lo preguntas?
- ¿a qué te refieres?
- ¡dónde diablos están mis cosas!
- no lo sé, las mías igual han desaparecido- mentí
- ¿qué?
- sí, iré a ver a Lucas, probablemente él sepa algo
- bien

Bajé de la habitación con Nick detras mío, atravesé el jardín del mayor y crucé la puerta para el otro patio y ver a Lucas.

- ¡Lucas!- grité
- ¿eh?- preguntó una voz soñolienta