"El castaño" (EN EDICIÓN)

21

"No soy una maldita enfermera"

Lo trasladé a una habitación para que pudiera descansar, le vendé los brazos y los tobillos cortantes, lo ate a la cama de los pies y ahí lo deje hasta que despertara.

Fumé cuando estaba dormido y después salí a tomar aire fresco.
Entré varios minutos después.

Me lo quedé mirando serio, con cierta curiosidad pero traté de disimularlo.

- ¿puedes oírme?- pregunté
- sí- suspiró
- ¿te encuentras bien?

No contestó al tiempo establecido, rodó los ojos pensando en algo pero después dijo que sí.

Se sentó en la cama y trató de desatarse, le quité las manos para que parara.

- deja eso, es inútil
Él me miró sorprendido, incrédulo de una forma extraña pero sorpresiva de su parte. ¿Creía que era bueno?, que idiota.

Luego se llevó su mano a la mejilla hinchada de su rostro, se limpió la sangre seca de los labios y se quedó sereno.

Al siguiente día conoció a Lucas y supe que cenó con él, ¿gran trabajo eh?.

Después lo mandamos por la caja negra de expedientes, sin embargo descubrí que lo apuñalaron, ¡maldita sea!, ¿que acaso no pudieron esperar más tiempo?

Me lo llevé del metro, lo arrastré de vuelta al auto, compré más vendas y volvimos al edificio para que llegara a su habitación, lo arrastré por las escaleras y lo dejé en el suelo cansado.

Le quité la camisa y lo limpié con alcohol y lo vendé, lo dejé en su celda y llamé a otros dos para que lo cuidaran.
Esperé afuera para que saliera, después me descuidé y salió por la puerta en un automóvil.

Decidí seguirlos en otro auto y me estacioné para seguirlo.
Ví que se adentró en el metro y decidí seguirlo sigilosamente.

- ¿qué estás haciendo?- le pregunté
- ¿qué parece que hago?, sigo las órdenes de tu estúpido jefe- respondió
- demonios, lo estás arruinando sabes, el sabe lo que harás, aunque fingas que lo haces bien
-¿crees que lo voy a traicionar? - preguntó
- ja, como si no te conociera
- te odio
- vaya, no me lo hubiera imaginado ¿eh?, ¿acaso crees que no lo supondría?, pero ahora .....- no terminé y ví el metro, nos estaban siguiendo

Salí corriendo dejandolo solo, perdí la vista de Nick y me concentré en mi mismo, llegué a las afueras del metro y me oculte en un puesto de periódico.

No sé que pasó con él después.

Pero después supe que fué con Lucas a cenar, él nunca hizo eso no es posible.

Mientras ellos comían pollo asado yo estaba pudriéndome, tiritando de frío y de hambre porque mi estómago impaciente no pudo conseguir alimento que engullir.

Me senté en las escaleras de un museo y ahí me quedé apretando mi abdomen con fuerza pensando en lo que podría comer en estos instantes.
Escuché a mi estómago hablar, le dije que esperara en mis pensamientos pero realmente no sabía que hacer.

Luego ellos llegaron.

- ¿ya nos vas a pagar?
- les giré un cheque, tengan- cedí
- ¿solo esto?
- ¿que esperabas?, no hacen nada más que quejarse
- no nos hables así, estuvimos antes que tú así que cállate
- bien- desenvainé un arma y se la coloqué en la frente - ¿vas a seguir replicando?
- no líder
- bien, vete

Volví al edificio, quise ver a Nick por lo que me dirigí a su "alcoba", entré y miré lo más bizarro que me pude esperar de él, sabía que tenía esposa pero al verlo me quedé dudando de su elección.