Cuatro

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Capítulo cuatro; Arrepentimientos

Llego a su casa casi en la madrugada, había ido con Danzo nuevamente solo para escuchar más barbaridades de su clan, actualmente sabe que las cosas ahí están peor que nunca, ya puede sentir la tensión entre sus familias, entre los Uchiha y los Aldeanos. La vida pacífica qué soño algún momento se estaba volviendo cada vez más alejada y permaneciendo en un sueño que de niño tuvo como un final feliz, por que eso era lo que más deseaba. Escucho a lo lejos algunas pláticas de sus compañeros de la policía de Konoha, el cuartel estaba lleno de Testosterona estúpida cuando hablaban del golpe de estado, muchos de ellos se llenaban de exitacion son solo saber que podían tener a Konoha en sus manos, eran indignaciónes estúpidas solo pensar que Konoha les debe algo si ellos mismos han causado ese terror en la aldea, sus comportamientos tan obstinados y engreídos son tan ácidos qué las personas no los soportan, pero para su peor sorpresa es ver que también los niños tienen ese comportamiento tan engreído, parece que a todos los uchiha le han cortado con la misma hacha.

Al darse un baño vio por la ventana de su solitario cuarto, quisiera poder cambiar las cosas y tener almenos ruido en ella, serio lindo escuchar a su madre decirle que la cena esta lista, o algún regaño por llegar tan tarde, pero solo había silencio.

Cansado de su soledad iba a acistarse cuando un ANBU apareció dentro de su cuarto, tenía una capucha baige y la máscara de perro, uno de raiz.

—Parece que hoy tampoco voy a dormir. — le dijo al enmascarado aun que este no dijo ni una palabra más.

—Habrá una reunión.

—¿Ahora? — el ANBU siendo tan serio como suele serlo desapareció de su vista.

¿Qué les pasa? Es de madrugada, ¿no puede descansar? Aparte de hacer su trabajo fue a la comisaría para cumplir con su turno, fue de espía un rato, entrego su reporte pero parece que su trabajo aun no culmina. Cansado se vistió nuevamente para irse a la dichosa reunión.

[...]

"Shisui le entrego su ojo a Itachi"

"Cayó de los más alto"

"Hinata salva a los Uchiha"

"¡Hinata!"

"¡Despierta!"

La niña despertó de un salto con su mano en el pecho para poder soportar el susto de esa voz. Fue algo tan cercano, jura que lo escucho gritar en su oido. Con miedo se levantó de la cama, sentía que estaba por ocurrir algo desagradable, algo que será duramente castigado y traerá consecuencias graves.

Corrió descalza en busca de alguno de sus familiares, pero parecía que no había nadie cerca de ella para auxilarle, ni siquiera Ko estaba ahí, él que siempre está a su lado. Entre lagrimas corrió a la habitación de su padre, necesitaba con urgencia ayuda, algo les iba a pasar a su amigo esa noche, algo terrible.

—Papá... — la cama de este estaba vacía, pero su padre estaba parado mirando hacia la ventana

—Qué bueno que esta despierta Hinata. — le dijo su padre calmado mirando hacia la nada — Hoy haremos un pequeño egercicio.

Se quedo parada mirando a su padre con todas las palabra en su garganta, eran la presión tan fuerte que sintió que iba a caer nuevamente en un sueño.

"Hinata, Sasuke es mi amigo"

"Es mi amigo"

Las voces dentro de su cabeza habían empezado a sonar más fuertes que antes, por lo que se sostuvo del marco para poder ver como su papá iba hacia ella con esa mirada triste.

SacrificiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora