Veintidós

103 19 31
                                    

Veintidós: Cuerpo parpadeante

Lanzo su Kunai al rostro del tipo, este lo esquivo entrando en una faceta de trasformación nuevamente, la segunda cabeza estaba más pegada a su rostro, se veía asqueroso. No tenía tiempo, realizando un jutso de multiplicación.

Zanzō Bunshin— su cuerpo se multiplicó, tomó un Kunai para empezar la pelea.

El combate lo iba a concentrar en puro Taijutsu, aquel tipo se veía más fuerte, concentró patadas rápidas, puños. Debía ser preciso en cada ataque, cuando el tipo le proporciono un golpe en las cosillas izquierdas, Shisui se desvaneció en una bomba de humo, apareciendo atrás de él y pateando su espalda de tal manera que pareció romperse. Camino hasta él, ni con el sello podría ser rival para él, sus movimientos puedes ser rápidos pero no son lo suficientemente. Con fuerza atravesó también su corazón y rasgo un poco más encontrando el otro corazón, ambos se quedaron inmóviles.

Siguio su camino poniendo su Kunai en la boca para realizar unos sellos, necesita un clon para saber si no hay más enemigos tras él. De un parpadeo despareció mostrándose nuevamente enfrente de ambos tipos. Hinata estaba en los brazos del gordo, se mostraba aún inconsciente, pero pudo notar que ella movió un poco la mano. Confiado en ella lanzó una bola de fuego, Hinata salto dando un golpe con chakra al gordo, rodó un poco encontrándose con Shisui. Él la tomó de su mano para poder ponerla de pie, estado ella con él no podía arriesgarse a más.

Alzó la mirada, sus ojos aun estaban llorando un poco la sangre, con fuerza aún preservada se alzó a su alrededor el Susanoo tsukumo, el color verde brillantes hizo que ambos ninjas del sonido dieran una paso hacia atrás.

El cabello oscuro de Hinata que caía como un velo sobre su cuerpo, fue alzado con la fuerza que Shisui disponía, nuevamente vio con su boca abierta alrededor, tal y como lo recuerda. Un recuerdo vago en su memoria, pero la sensación cálida envolviendo su cuerpo regocijo el alma de la menor.

—Quédate atrás de mi. — ordenó él poniendo su mano al frente con un sello.

De forma veloz varias ráfagas de agujas se lanzaron contra los ninjas del sonido, estas dieron en el cuerpo de ellos, pero no fue suficiente, el sello de ambos se activo, dejando ver sus feas formas. Shisui no se inmutó, tenía la cara sería, sus ojos un poco opacos, no parecía ser el mismo Shisui de siempre. Hinata temió de aquella sensación, estando envuelta con el Susanoo podía sentir ciertas emociones que salían, por ello un escalofrío la recorrió de pies a cabeza.
Esa mirada y esa sensación no es del Shisui que ella conoce, se convirtió en alguien frío, con un chakra espeso hambriento de matar.

Sin decir una palabra el Susanoo se alzó en dos pies, y con ello ambos fueron elevados, estaba dentro del cuerpo observando todo. Una lanza del mismo color se dejó ver en la mano del Susanoo y las llamas infinitas se mezclaron con ella, de un solo golpe lanzó aquella lanza, tras estas varias agujas envueltas en llamas negras. Parte del bosque se incendio con llamas negras, podía escuchar los quejidos de animales ser consumidos también por el fuego. Activo su Byakugan, aquellos dos estaban tratando de quitarse las flamas, y cuando estas comenzaron a ser más sofocantes escucho gritos de dolor. La piel s ele erizo nuevamente escuchando los lamentos, desvío la mirada quitando su Byakugan, había visto suficiente ya.

Pero Shisui estaba aún parado envuelto en aquel mando oscuro, como si fuera su verdadera esencia. Temiendo de él le tomó de la mano, él la vio de reojo, pero esos ojos seguían siendo los de un asesino, demasiado fríos que no emitían algún a emoción.

—Vayamos a la aldea. — pidió esforzándose por no caerse, aun estaba cansada, adolorida y muy débil, pero Shisui estaba comenzando a darle miedo.

SacrificiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora