Doce

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Doce; Pena

La habían dejado sola en el baño junto a Shisui, quien estaba nuevamente inconsciente y sin como defenderse. Vio su rostro, aun que ya no era tan demacrado en ese momento se veía pálido, sus ojos eran más achinados y sus largas pestañas caían en sus párpados. Jamás se había puesto a ver con total atención a Shisui, él es un joven apuesto que no conoció en su vida, pero ahora lo tenía a pocos pasos de ella. La piel de Shisui es linda, incluso su color es más como el de Sasuke, poco moreno, algo contrario a Naruto, quien era güero y si piel se ponía poco roja aveces.

Sin más que poder hacer se sento en el banco que estaba en la tina, Shisui estaba respirando de forma forzada, su frente estaba roja y sus latidos eran lentos, algo normal luego de colocar el sello.

Con cuidado tomo de la visita para vertir agua en el, de forma lenta siguió el baño de su esposo, y sí, era raro decir que ese joven era su esposo, la verdad es que no lo podía ver como tal, pero lo es. Con cuidado en no mojar su rostro por completo, mojo su cabello, era espeso y negro, tenía un cabello lindo, poco chino y raro en los Uchiha.

—Pornto te pondrás bien. — susurro sin saber si él estaba escuchando.

La yukata de Shisui flotaba poco en la bañera así que Hinata siguió mojando de su cabeza hasta que ella también quedó empapada de agua, pero no era un problema, Shisui hacia eso por ella y no sabía cómo agradecerle. Después de hacer que la temperatura baje, luego de tres horas pidió ayuda. Ella no podía cargarlo o siquiera verlo desnudo, por ello salió del baño y espero a que lo ayudarán a salir. Su esposo aún estaba inconsciente, no parecía nada bien, su cara estaba más pálida.

—Debería estar despierto. — comentó doro, pero Hinata sabía por qué parece irle más pesado. El sello fue hecho para los Hyuga, así que estaba acostumbrándose de poco.

Shisui aveces podía mantenerse despierto, sabía que Hinata estaba a su lado poniendo fomentos de agua en su piel, también supo cuando vendo de sus ojos para evitar que le duela por la claridad. Solo que no tenía fuerza en nada para poder hablar.

Itachi durante esos días estuvo en el recinto junto a su papá, Mikoto iba a dejarles comida o ropa, pero no podía soportar entrar para ver a Shisui en ese estado, uno vulnerable. En la aldea poco a poco se supo sobre eso, y muchos lo vieron como un acto de poder, otros no tomaron en nada bien esa desición. Danzou fue uno de los que reclamo al Hokage, pero el mayor solo le vio molesto.

Fugaku cada que veía a Shisui así no podía creer que ese sea el niño termido por varias aldeas, se veía en verdad como in niño lamentable, y así fue como reacción a que su hijo itachi también era un niño de trece años. Estar en estadía dentro del clan Hyuga fue como un balde de agua, el choque cultural era demasiado evidente, pero Hiashi como bien alfitrion trataba de conversar con él del futuro.

—No se si estas totalmente loco o solo eres extraño. — dijo cuando Hiashi le platicaba que debían estar preparados para una guerra a gran escala.

—Solo debes estar atento al cambio. — siguió bebiendo de su té— Como de los Clanes fuertes debemos proteger la aldea de algo inminente.

—Está aldea no ha hecho mucho por mi clan. — reclamó molesto —Nos tratan como basura.

—Y usted no hace nada por cambiar su temperamento para cambiarlo. — recordó — Los uchiha son culpables de ese comportamiento colectivo, ¿o han hecho lo contrario?

Fugaku se lo pensó, en verdad no han hecho mucho, sólo hacen que les odien más que antes.

—¿Y qué debo hacer? ¿Complacerlos?

—No, pero puede tratar de hacer que los Uchiha sean menos agresivos con las gente, ¿haz notado cómo exceden de su poder? No, claro que no, dejas que hagan lo que sea solo por ser fuertes y ser parte del cuerpo policial.

SacrificiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora