El traidor 6-7

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Del otro lado de los edificios estaba helena, sentada y en efecto, con esposas en sus manos que hacían que no pudiera tener sus poderes, junto con ella había otros cuatro soldados, tres lucían normales, pero había uno que estaba viendo a helena con una sonrisa grande y macabra, un parche en el ojo, en su mejilla había una marca de garra, era obvio porque tenía el parche.

-uhm...¿nos conocemos?...-dijo el soldado mientras se acercaba a helena

Esta solo veia al suelo, tratando de no verlo a los ojos hasta que esté la tomo de la barbilla, forzándola a verlo

-jajaja...carajo claro que eres tu....la maldita perra que me hizo esto!-dijo apuntando a su parche

Helena empezó a reírse, ella ya lo sabía, pero quería guardar sus risas para después

-jaja, ¿muy gracioso no?...-el soldado procedió a darle un puñetazo a helena, dejándola en el suelo y con un pequeño moretón en su mejilla

-Señor! No podemos pegarles a los...

-Callate idiota! Le diremos que se lo hizo mientras huía de nosotros...

Helena seguía riéndose, sintiendo dolor por el golpe, empezó a alzar la mirada para poder ver al soldado

-jajaja...el vendrá por mi...están jodidos idiotas...

-¿ah si?...el traidor que ahora mismo debe de estar siendo arrestado por mis hombres? Jaja buen chiste chica dime, ¿que es de ti el?...cuanto te dio por ti?-dijo ahora sosteniendo el brazo de helena con fuerza

-¡A-ha!.. a que te refieres idiota?!...el..el es mi..

-¡¿Que?! Novio?!- todos en el camión empezaron a reírse a carcajadas

-Porfavor! Todos sabemos que los humanos solo usan a los vampiros por su lujuria, y estoy seguro de que tu no eres la excepción, si claro novio jaja, ¡nadie quiere un amor puro hoy en día!-dijo mientras se sentaba

Helena estaba enojada, se podía ver en sus ojos rojos que brillaban mas en la oscuridad, quería golpearlo, pero no, eso sería una estupidez teniendo esas malditas esposas.

-créeme, cuando salga de aquí...te voy ah..

-¿a que?... ¿ah dulzura?...-el soldado acerco una estaca al corazón de helena, una clara señal de advertencia para que guardara silencio, claro que funciono

Pasaron algunos minutos y helena seguía en silencio, viendo con odio a todos los soldados que ahora hacían chistes sobre ella y los demás vampiros, eso sin mencionar la relación que tenía con Max. Mientras seguían con chistes y risas, de repente el convoy se frenó de golpe, debido a que el camión estaba algo resguardado del ruido, no se podía escuchar casi nada, solo algunas voces de dos personas

-que carajo está pasando ahí afuera?!...porque mierda el camión se detuvo?!-dijo el soldado aun sosteniendo la estaca en sus manos

Todos los demás soldados solo se encogieron de hombros

-Carajo pues salgan!, yo me quedo con el fenómeno...

Los soldados se miraron entre ellos, solo para después asentir y abrir poco a poco la puerta del convoy, sin embrago, no pudieron salir, ya que antes de eso, hubo una explosión grande, la cual haría que el camión se volteara, una explosión grande como si de un canon de plasma se tratase.

Helena junto con todos los soldados empezaron a sacudirse, el impacto había sido fuerte

-ahh...carajo ¿que...que mierda?...-dijo el jefe frotándose la cabeza y tratando de ponerse en pie

Uno de los soldados empezó a abrir la puerta, tenía algo de sangre que le salía de la cabeza producto del impacto, al salir se tumbó en el suelo suspirando una y otra vez, cerro los ojos por unos instantes, sin saber que ese sería su ultimo pestañeo producto de la navaja de Max la cual estaba en su estómago, el soldado soltó un grito de dolor, para después desaparecer cuando Max le corto su cabeza.

Rápidamente los demás soldados salieron del camión y empezaron a disparar, eran balas de plata, por suerte todos estaban aturdidos, por lo que su puntería no ayudaba mucho, Max empezó a matar a los soldados con sus garras y navajas, uno degollándolo rápido y el otro sacándole los ojos con sus garras para después, cortarle la garganta.

Sombras de engaño: héroes y nocturnosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora