Capítulo 26

707 24 18
                                    

—Por favor Mía, perdóname.
Mastique  en silencio el trozo de carne que Brian había servido minutos antes, y me dedique a observar el plato sin mirarlo a él.
—Mia lo siento. ¿Me puedes perdonar?.
Hice una mueca de disgusto.
—Estoy comiendo. ¡Déjame en paz Harold!–replique de mala gana.
—¿Ya te he dicho lo preciosa que te vez estando enojada?–sonrió dejando expuesto su colmillo.

Me quedé seria y regrese la vista a mi plato. Escuché como Brian suspiraba agotado. Sus intentos de encontentarme no daban resultado alguno desde la tarde anterior.

—Mia, enserio lo siento. No debí decirte eso. Perdóname por favor.

Rodee los ojos ¿Que importaba?, al final de cuentas siempre sería inmadura para alguien como el.

—Brian es enserio ¿Me puedes dejar comer en paz?–hice un mohín mientras tomaba el tenedor.
—¿Me perdonas?.
—Si si ya te perdono ahora déjame en paz.
—No lo dices de corazón.
—Tienes razón. No te voy a perdonar. ¿Suficiente?. -Arquee mi ceja mientras sus orbes hazel se clavaban en los míos, sentí mis piernas temblar.

Sus ojos me tentaban a acortar el pequeño espacio y besarlo con fervor, pero mi ego herido era más fuerte como para tener que privarme por ahora de las sensaciones que me provocaba, lo observé mal.

—Perdon, no lo volveré a hacer.
—¿Y porque piensas que te perdonaré así tan fácilmente?.

El se quedó en silencio.
Volví a dirigir mi vista a mi plato y no dije nada más. Sentí como se inclinaba hacia mi y depósito un beso en mi coronilla.

—Te rogare de rodillas si es necesario.

—Eso es ridículo.–masculle.
—Espero que puedas perdonarme.

Me trague un bocado de carne y lo comí en silencio mientras observaba cómo Brian suspiraba y salia de la cocina. El anhelo de ir tras el y enterrar mi rostro en su pecho era insoportable, pero me había herido bastante como para privarme de su contacto físico por un tiempo.

Un buen tiempo, diría yo...

Azote la puerta del casillero fastidiada, una vez más tenía una carta de Archie dentro.
La arruge y la arroje al bote de la basura mientras Lilly apretaba los labios divertida por mi expresión.

—Una más, y el que se irá al bote de la basura va a ser el–masculle.—Me tiene harta, por más que uno le dice que no ahí sigue colgado como mono a la liana. ¡Qué necesidad Lilly!–me di la vuelta y alce los brazos frustrada con las palmas abiertas. —¡¡Qué necesidad!!–casi grite.

—Buenos días señoritas.

Lilly entorno los ojos y le sonrió efusivamente a Brian quién pasaba apurado hacia el salon de Física.

—¡Buenos días profesor May!.

Yo me quedé callada mientras lo observaba irse. Llevaba pantalones y saco negro con una camisa blanca.

Lilly me observó burlona y acercó su rostro a mi oído.

—No mientas, Brian está que aaaarde. –susurro con tono sexy.

Hice una mueca de disgusto.

—¡Por supuesto que no!, ¡Hay mejores!–susurre mientras abrazaba mis libros contra mi pecho y caminaba en dirección al salón donde seguramente Brian había entrado.

Bueno, allá iba una vez más a meterme en la boca del león.
Tome asiento en mi lugar en silencio, Lilly se levantó de su asiento pidiendo permiso para ir al baño.

—¡Lilly no!–me queje bajito, tratando de que Brian no escuchará.

—Solo serán unos minutos. ¡Déjame ir babosa!–lloriqueo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 30, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝐏𝐑𝐎𝐇𝐈𝐁𝐈𝐃𝐎//𝐁𝐑𝐈𝐀𝐍 𝐌𝐀𝐘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora