𝐏𝐑𝐎𝐇𝐈𝐁𝐈𝐃𝐎//𝐁𝐑𝐈𝐀𝐍 𝐌𝐀𝐘

CAPITULO 8

Si alguien decía que vivir con un hombre era extraño, más si no estaban tus padres contigo, era aún más extraño, pero no importaba. Me había acostumbrado poco a poco a vivir con el profesor May.

Aunque sólo fuera por el periodo de vacaciones, sus clases resultaban de lo más rutinarias y el era muy amable en el aspecto de enseñarme. Cada viernes hablaba con papá y mamá en el teléfono de la sala de estar, me mantenía al margen de sonar emocionada con ellos, pues seguía molesta por haberle echo caso a Liz sobre mi castigo. En cuanto a ella y Roger, no les había dirigido la palabra la vez en que llegaron a visitar a Brian, y ahora estaba encerrada en la habitación. Claro que quería unirme a la conversación que tenían pero mi orgullo era más. Roger había ordenado pizza de peperoni para mi, pero desistí el impulso de comer y subí al cuarto sabiendo que eso a Roger le molestaría mucho. Seguro ahora estaba mandándome al infierno en su mente, pero después se le pasaría y no, no me sentía culpable en absoluto.

Claro que un impulso idiota producto de mi cerebro se moría de ganas por saber de lo que hablaban esos tres. Habían llegado secreteandose quién sabe qué cosa. Así que sin más, me dirigí a la puerta de salida. Iba de puntillas bajando las escaleras y me detuve en la entrada de la sala a un costado de la puerta.
Roger y Liz permanecían sentados en el sofá y Brian recargado en la pared con aspecto pensativo, los hombros hundidos y mirando al suelo.
-Es que no, no puedo hacerlo-gimió Brian desesperado.
Roger puso cara de exasperación.
-¿Y entonces cuál es tu plan B? -pregunto
-No lo sé.
-Ay Brian, ¿Que te pasa?–replico Liz confundida
-Fue malísima idea, enamorarme de tu hermana, ni de coña estaría conmigo.

Parecía que alguien me había dado una bofetada, abrí mis ojos desmesuradamente, mientras sentía como el oxígeno escapaba de mis pulmones y la sangre se me bajaba a los pies. Contuve las ganas de gritar paniqueada.

¿¡Yo!? ¿¡Gustarle a Brian!? .

Espero que sea una broma de pésimo gusto, no es que sea feo, pero eso era muy anormal. Pues me duplicaba la edad y era mi profesor. Osea estaba prohibido. Era prohibido.
Mordí mi pulgar nerviosa.

Brian permanecía agachado, los rulos le cubrían la cabeza. Observe cómo Roger se acercó a él y le puso una mano en el hombro como reconfortandolo.

-Deberias pensar en un plan B. -procedió Liz.
-No lo se Liz, dejame pensarlo.-añadio el ruloso agachando la cabeza, se veía desganado.

La boca se me abrió de sopeton, ¿Cómo que un plan B?, ¿estaban animando a Brian para que me hechara los  perros?.

—Tranquilo Bro, ya se te ocurrirá algo.
El ruloso alzó la cabeza y se sentó en el sofá mientras se llevaba la mano izquierda al mentón y se quedó con expresión pensativa.
—Tratare de hacer algo, no soy tan bueno, con las relaciones amorosas–rio entre dientes y Liz lo observó con una sonrisa.
—Pueba tirándole la malteada en la camiseta, siempre funciona. –agrego lanzandole un guiño
Brian se llevó las manos al rostro apenado.
—Ya Liz, no me lo recuerdes que Roger me va a cachetear.
Roger solo se metió el dedo a la boca y saco la lengua haciendo un sonido como de náuseas.
Los tres rieron.
—En fin. Tienes aún tiempo para pensarlo.–agrego el rubio mientras fruncía el ceño con gesto pensativo. —¿Podrías llevarla a la biblioteca?, ¿Un parque?, ¿La pista de hielo?.
—¿Pretendes que tengamos una cita?
—De eso a nada, cualquier opción puede ser util–el rubio se encogió de hombros.
—Puede ser, veré que se me ocurre.
Tragué saliva nerviosa, Roger le estaba dando ideas a Brian para que me llevara a no sé dónde. Y porque según le gustaba.
No aguante más seguir escuchando su palabrería y di media vuelta encaminandome a mi habitación donde me encerré.
Me senté en el suelo con las rodillas pegadas al pecho, pensando en lo que había escuchado. Era de lo más extraño:

Primero: Yo le gustaba o le atraía a Brian.

Segundo:Roger y Liz estaban de acuerdo en que el me podría conquistar o tener algo conmigo si quisiese.

Y lo último, tal vez por eso Brian se había ofrecido a darme clases privadas en su casa, y no solo eso, sino que había accedido a quedarse en papel de niñero para poder estar cerca de mi.

Ahora faltaba que me enamorara loca y perdidamente de Brian May, cosa que no sucedería, ¿o quién sabe?.

¡Hola!

Al fin pude actualizar, agradezco sus comentarios. Me alegra que  les guste la historia.
¡Muchas gracias por esperar tanto tiempo!
❤️
Espero ya no perderme tanto y actualizar más seguido, nos vemos en el siguiente capítulo.
Ya pronto llegaremos a los 1000 leídos.

¡Muchas gracias a todas!

•Fer