Cap. 22

172 12 4
                                    

Ticci Toby
Salgo de la habitación de Clock, pensativo, entristecido y algo preocupado. Acabo de confesarle lo que siento, no sé si hice lo correcto, pero no podía contener más ese profundo sentimiento. Entro a mi habitación y cierro la puerta con seguro. Me siento en la esquina de mi habitación y escondo mi cabeza en mis rodillas.

—Lyra...—murmuro. —Ojalá estuvieras aquí. Me vendría bien un consejo tuyo.—las lágrimas no tardan en salir y ahogo mis sollozos.

El dolor emocional es muy fuerte, tal vez el dolor físico duela menos, pero no puedo sentirlo. Me levanto del suelo y me acerco a mi cama. Me acuesto y me quedo boca arriba, pensando que diría mi hermana en estos momentos.

Estiro mi brazo al cajón de la mesita de noche, lo abro y saco el cúter, dispuesto a volverme a cortar. Subo la manga de mi sudadera, pero a diferencia de hace rato o de tantas veces, me hago un solo corte, no duele, pero normalmente me hago hasta seis en ambos brazos. Dejo el cúter en su lugar y me acuesto de lado para poder dormir un poco, eso tal vez ayude relajarme.

Slenderman
Salgo de mi oficina y me dirijo a la habitación de Clock, necesito saber cómo está, no dudo que Némesis tenga algo que ver en todo esto. Llego a la habitación de Clock y toco la puerta.

—¿Quien?—pregunta Clock desde adentro.

—Soy yo, Slender.—respondo. —¿Puedo pasar?

—Está bien, pasa.

Entro a la habitación de Clock y cierro la puerta detrás de mi, me acerco a ella y me siento en la orilla de la cama.

—¿Como estas?—pregunto.

—No muy bien.—responde sin mirarme.

—¿Que te dijo Némesis?

—Estuvo molestándome con respecto a mi pasado, me llamo manchada.

Clock seguía sin levantar la vista, y noto como su ojo estaba hinchado, estuvo llorando. Doy un largo suspiro y hablo.

—Lamento que ella te esté dando problemas, no debí aceptarla.

—Está bien, ella tiene razón, probablemente si fue mi culpa lo que le pasó.

—¡No! No le hagas caso, tú no tienes la culpa de nada, tú no lo provocaste.

—¡Slender, mírame!—exclama. —¡Da asco incluso tocarme, no valgo nada, debí haber hablado, estoy manchada, probablemente enferma incluso! Toby no puede estar conmigo.—ella comienza a llorar.

—Espera, ¿Toby?—cuestiono confundido.

—Slender, amo a Toby, y él a mi. Pero él no merece a alguien como yo. Él merece una chica más linda, que no se la pase llorando a cada rato, cortándose.

—Clock...—murmuro y la abrazo. —No dudo que Toby te ame sin importarle tu pasado. Él no te haría daño, no es esa clase de chico, y más aún por lo qué pasó con sus padres. Y si te preocupa una enfermedad, puedes ir a la ciudad hoy mismo a hacerte un examen y salir de dudas.

—Pero, ¿con quien?

—Puedes ir con las chicas. En cuanto a Némesis, hablaré con mis hermanos para ver que podemos hacer.

—Muchas gracias, Slender.—ella muestra una leve sonrisa.

—No hay nada que agradecer. Te sugiero que te bañes y te cambies, en la tarde puedes ir con las chicas, les daré la poción.

Me paro de la cama y salgo de la habitación de Clock. Me dirijo a mi oficina. Agarro el teléfono y llamo a uno de mis hermanos, Splendorman.

—¿Hola?—saluda.

Sanando tu corazón-Ticciwork Donde viven las historias. Descúbrelo ahora