Sanando tu corazón-Ticciwork

Cap. 34

Ticci Toby
Escuchamos la voz del piloto por la radio, anunciándonos que ya habíamos aterrizado. Todos los pasajeros nos ponemos de pie y comenzamos a agarrar nuestras pertenencias, o las que pudimos llevar con nosotros. Los chicos son despertados por Slender y sin perder tiempo, salimos del avión.

Entramos al aeropuerto y esperamos nuestras maletas cada uno. Dirijo mi mirada a Clock, es imposible no verla y notar lo pensativa que está. Desearía que me viera, que me regalara una pequeña mirada, que nuestras miradas se crucen, poder contemplar sus hermosos ojos, perderme en su belleza, imaginar toda una vida al lado de ella...

—¡Toby!—grita alguien a mi lado provocando que me sobre salte.

Me volteo y noto que es Hoodie. Él golpea mi hombro amistosamente y yo niego con la cabeza riendo.

—¿Que te pasa?—pregunta Hoodie. —Veo que desde hace rato estás distraído.

—Nada, solo estoy emocionado por ir a la playa.

¡QUE VIL MENTIRA! A mi ni siquiera me gusta la playa, me trae malos recuerdos de como éramos una familia feliz, y ahora paso todo lo que tenía que pasar.

Cada quien agarra su maleta, y nos dirigimos afuera, hay varios taxis esperándonos. Me subo en uno junto con Cody, Masky, Hoodie, Slender, Ben y Sally. Una vez en marcha, los taxistas van al mismo lugar.

Llegamos al hotel y bajamos del auto. El hotel es enorme, simplemente hermoso, tiene una vista preciosa al mar, es demasiado grande, debo admitir, que serán unas buenas vacaciones para mí DENTRO del hotel.

—Toby, Clock, acompáñenme, necesito saber el número exacto de habitaciones de chicos y chicas.

Nos acercamos a la chica de la recepción, quien al verme se torna un poco rara.

—Hola, Bienvenidos. ¿En qué puedo ayudarles?

—Me gustaría reservar habitaciones para dos semanas aquí.—responde Slender.

—Bien, y, ¿cual es tu nombre?—me pregunta la chica.

—Tobias.—respondo fríamente con una leve sonrisa.

—Me llamo Meyson, y si necesitas algo, no dudes en pedírmelo.—ella extiende su mano a la mía, entrelazando sus dedos con los míos.

Yo solo sonrío forzosamente y asiento. Volteo a ver de reojo a Clock, y la veo muy molesta. ¿Acaso está Clock celosa? La chica suelta mi mano y sonríe coquetamente.

—Bien serán dos personas en una habitación.—dice
Slender. —Los niños estarán conmigo.

La chica nos da las llaves y nos acercamos a los demás.

—Bien, así serán las parejas: Cody y E. Jack, Jeff y Toby, Jane y Clock, Nina y Ann, Bloody y Angels, Puppetter y Zero, Hoodie y Kate, los niños dormirán conmigo, y las les vale que se comporten.

Slender nos da a cada uno las llaves y subimos a el ascensor. ¿Es posible que en este gran hotel no haya muchos ascensores? Clock y yo no alcanzamos a entrar al ascensor al estar muy lleno, así que subimos al otro, quedando ambos solos.

Ella está fría, distante. Me acerco a ella y ella al notarlo se aleja.

—¿Que te pasa?—pregunto confundido.

—Deberías ir a pedirle el número a tu nueva admiradora.—propone sarcásticamente.

—¿Estás celosa?—cuestiono riendo.

—No te emociones, solo digo.

Me río por su respuesta. Me acerco a ella quien sigue alejándose hasta chocar con la pared del ascensor. Coloco mis brazos a los costados de su cabeza, quedando nuestros rostros a escasos centímetros de distancia.

—Yo te amo a ti, Clocky.—sin decir nada mas, la beso.

Nuestro beso es muy apasionado. Ella rodea mi cuello con sus brazos y yo hago lo mismo con su cintura. Besar a Clock es adictivo para mi, es como una maldita droga que aunque me mata, amo que sea ella la razón de mi muerte.

Seguimos besándonos como locos, como si no existiera un mañana. La pego más a mi cuerpo profundizando mas el beso. El oxígeno comienza a faltar pero no me detengo, si muero por falta de oxigeno, quiero que sea por sus labios, malditos labios asesinos y provocativos.

Nos separamos finalmente, con la respiración agitada, pero tengo la necesidad de volver a estampar mis labios con los de ella.

—Toby.—susurra, su mirada vulnerable me da ternura y me vuelve loco.

Me inclino nuevamente y la vuelvo a besar. Joder, esta adicción es increíble. Sigo besándola como un completo loco, como si de verdad mi vida dependiera de ello. Escucho como el ascensor llega al final y las puertas se abren, me veo obligado a separarme de Clock.

Ambos nos acomodamos bien, ella se arregla el cabello un poco y finalmente salimos, intentando disimular que por poco nos comíamos vivos.

Camino junto a Jeff a nuestra habitación y comenzamos a desempacar.

—¿Que planes hay para ahorita?—pregunta Jeff.

—El operador dijo que primero descansáramos, al mediodía iremos al restaurante del hotel, comemos y en la tarde nos divertimos en la playa.—respondo guardando mi ropa en una parte del closet.

—¿Como vas con Clock?

—No nos hemos dirigido mucho la palabra, pero créeme, me preocupe mucho en la mañana cuando íbamos al aeropuerto.—respondo para luego acostarme en una de las camas. —Voy a dormir un poco.

Sin dejar que Jeff conteste, me volteo y cierro los ojos lentamente. Con los ojos cerrados, pienso en ella, pienso en lo que pasó en el ascensor, aun siento sus labios en los míos. Nunca pensé que sentiría esto por alguien.

Clockwork
Cuando Jane y yo hemos terminado de empacar, nos acostamos cada una en su propia cama. Aun pienso en Toby, no puedo creer que me puse celosa. Chris nunca me besó como lo hizo Toby, nunca sentí por Chris lo que siento por Toby. Desearía regresar el tiempo un poco, y volver a sentir sus labios en estos momentos.

Quiero que Toby me bese como lo ha hecho hoy. Pero los recuerdos aún suenan en mi mente, las palabras de Némesis son más claras, soy una depresiva y Toby no merece a alguien como yo a su lado, él no merece sufrir más de lo que ya lo ha hecho.

Cierro poco a poco mis ojos, la imagen de Toby es muy clara, su cabello castaño, sus ojos oscuros, aún siento sus manos en mi rostro, aún siento sus labios en los míos, como amo esa sensación. Deseo ir hacia él y abrazarlo. Desearía ser suficiente para él.