Cap. 44

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Kate the Chaser
Empaco algunos frascos de la poción en mi bolso. Son las 4:00am, no hay tiempo que perder. Escucho a alguien entrar a mi cuarto y cerrar la puerta. Volteo y veo a Hoodie con una caja, sé muy bien lo qué hay ahí.

—¿Es lo que estoy pensando?—pregunto.

—Correcto.—responde. —Como sea, pero salvaremos a nuestros amigos.

Hoodie deja la caja en la cama con mucho cuidado, y me abraza. Él sabe que me preocupan Clock y Toby, correspondo su abrazo. Él toma mi mentón y me besa con cariño.

—Todo estará bien, tranquila.—dice acariciando mi cabello

Escuchamos a alguien tocar la puerta. Me acerco a abrirla, es Cody junto a Masky, Ann y otra chica que desconozco por completo. Ellos entran y cierran la puerta tras nosotros.

—Hola.—saluda Cody, toma la mano de la chica y la mira con cariño. —Ella es Vailly Evans, mi novia. Ella se ofreció a ayudarnos en esto.

—Estoy encantada de conocerlos y tengan por seguro que los ayudaré en lo que sea necesario.

—Para nosotros también es un placer tenerte con nosotros Vailly.—afirma Ann. —¿Está todo listo?

—Si.—respondo. —Slender nos está esperando afuera.

Salimos de la habitación con todas las cosas. Bajamos las escaleras y salimos de la mansión. Subimos a la furgoneta de Slender, emprendemos el camino a la ciudad. En el camino, tomamos la poción. Sentimos los efectos de dicha fórmula, nuestros cuerpos cambian y nos convertimos en quienes éramos antes de ser lo que hoy somos.

Aparcamos en un callejón oscuro. Slender entra donde estamos nosotros y ponemos un pequeño farol en medio para alumbrarnos.

—Bien. Este es el plan.—anuncia Masky. —Vailly, Kate y Ann entrarán a distraer a los policías. Llevarán la caja y deberán sacar a Clock y a Toby lo antes posible.

—Masky y yo ganaremos tiempo fingiendo una pelea, mientras Hoodie entra y las guía a la otra salida.—anuncia Cody.

—Vine aquí hace bastante, conozco más o menos el lugar.—afirma Hoodie.—Al salir, nos encontraremos con Slender en la furgoneta y ya saben que pasará después.

—Tengan mucho cuidado, chicos.—nos pide Slender.

—Tranquilo. Esperemos que todo salga bien.

Salimos de la van y empezamos a caminar hacia la estación. El sol comienza a hacer su aparición, escuchamos un auto acercarse y nos escondemos, de él salen tres chicas con sus uniformes policiales.

—Creo que tengo una mejor idea.—anuncio.—Vailly, Ann, saquen sus armas, habrá sangre ahora, y les quitaremos los uniformes.

Ellas me obedecen y nos acercamos sigilosamente, aprovechamos su distracción y degollo a una de ellas, Ann usa su sierra para decapitar a la otra y Vailly le arranca los ojos a la tercera.

Arrastramos sus cuerpos tras los arbustos y las desnudamos, nos colocamos sus uniformes que nos quedan un poco grandes pero están perfectos, salimos de entre los arbustos y los chicos nos miran extrañados.

—¿Que planeas?—me pregunta Hoodie.

—Será más fácil llegar vestidas de policías y así hacer de cuenta que están peleando. Ann se encargará de sacar a los chicos y ustedes dejarán la caja. Habrá que improvisar luego, pero debemos sacar a nuestros amigos de ahí.—todos asienten ante mi respuesta y mis órdenes.

Nos escondemos en los arbustos con las chicas y damos inicio a la función. Levanto mi pulgar en señal que pueden empezar.

X-Virus
Vemos la señal de Kate y decidimos empezar con nuestra pequeña gran pelea actuada.

—¡Oye, idiota!—grita Masky llamando la atención de Hoodie. —Me debes dinero, más vale que me pagues.

—¿Crees que te tengo miedo?—cuestiona regante acercándose a él.

—Hey, ¿tienen algún problema?—pregunto.

—Contigo no, pero si quieres un problema, con gusto te lo resuelvo.—responde Masky.

—Dime donde y cuándo y lo resolveremos.—digo uniendo mis puños.

—Porque no ahora.—tras eso, Hoodie me suelta un golpe en la cara.

Le devuelvo el golpe y lo empujo a Masky quien cae al suelo. Se levanta y entre los tres armamos una enorme pelea acompañado de fuertes insultos. Escuchamos personas corriendo hacia nosotros, nos encontramos sangrando lo suficiente y estamos listos.

—Hey, ¡deténganse!—grita Vailly separándome de los chicos.

—Caminen a la estación.—ordena Ann llevándose a Masky.

Entramos a la estación y vemos que está prácticamente vacía, solo los policías. Al vernos se le quedan viendo a las chicas, veo con asco y odio a uno de los ancianos que mira morbosamente a mi novia, siento un enorme deseo de golpearlo en este momento.

—¿Que los trae por aquí?—pregunta el oficial del mostrador.

—Una estúpida pelea.—responde Kate.

—Encárguense de ellos, quiero ver a los presos especiales.—dice Ann.

—¿Presos especiales?—pregunta el oficial.

—Los asesinos del tal Chris.—responde ella.—Les llevo un pequeño regalo.—dice mostrando la caja.

—¿Que hay adentro, preciosa?—pregunta de forma coqueta haciendo que Masky cierre sus manos en puños.

—Lo sabrás pronto.—responde ella guiñándole el ojo.

El oficial sonríe de lado y saca unas llaves para luego entregárselas a Ann. Ella las toma y se va por el pasillo que dirige a las celdas. Nos quedamos parados mientras el oficial nos interroga.

—¿Cual fue el motivo de la pelea?—pregunta.

—Me deben dinero.—responde Masky.

—Yo no te debo nada.—anuncio acercándome a punto de golpearlo.

—Calma, resolvamos esto por la paz.—sugiere Vailly.

Escuchamos una puerta abrirse ruidosamente, volteamos a ver y vemos un oficial arrastrándose lentamente, sangrando de su abdomen.

—Los...prisioneros...huyeron.—tartamudea con su último aliento.

Al oír eso, salimos corriendo de ahí por la entrada principal, mientras alistamos nuestras armas y llamamos a Slender para que nos lleve de una sola vez.

Nurse Ann
Camino por el pasillo con la caja en mis manos. La programo, un minuto. Entro al lugar de las celdas y camino hasta la celda de mayor seguridad. Al entrar veo a los dos tórtolos acostados juntos. Uso las llaves para sonar las barras llamando la atención de ambos.

—Este lugar no es para ustedes.—digo sonriendo.

—¡Ann!—exclama Clock.

—¿Como llegaste aquí?—pregunta Toby.

—Larga historia.—respondo abriendo la celda.—Rápido, tenemos un minuto para salir de aquí.

Ellos me miran confundidos pero acatan mis órdenes y dejo la caja en posición y empiezo la cuenta regresiva. Salimos de la celda y cuando estamos a punto de salir, un oficial entra y de inmediato sabe de nuestros planes.

Antes que pueda decir algo lo apuñalo con una navaja. Él cae al suelo y lo sigo apuñalando en el abdomen.

—¡Vámonos!—exclamo y los chicos me siguen.

Corremos hasta la puerta principal. Nos cruzamos con varios oficiales a los que voy disparando uno a uno. Salimos de la estación y ya los chicos se encuentran afuera y Slender apenas llega.

Subimos rápidamente a la van y Slender acelera. Volteamos a ver y vemos cómo la estación explota y arde en llamas, sin duda tendrán que levantar muchos cuerpos. Finalmente los chicos están con nosotros.

Sanando tu corazón-Ticciwork Donde viven las historias. Descúbrelo ahora