Cap. 33

138 12 6
                                    

Clockwork
Abro los ojos con algo de dificultad, notando que no estoy en el auto, me encuentro acostada en una camilla. Mis ojos examinan un poco el lugar, aún estoy algo confundida.

En eso, alguien llega y abre la puerta bruscamente, haciendo que yo me sobresalte. Me siento en la camilla y volteo a ver, mis ojos se iluminan al ver que es Toby, se ve algo aliviado y desesperado. Él al verme sonríe y corre hacia mi, para después abrazarme.

Sigo confundida, pero le correspondo el abrazo. Por unos segundos, me siento segura, me siento protegida. Él se aleja un poco y se sienta a mi lado, lleva su brazo por encima de mi tomando mi cintura y acercándome cuidadosamente a él.

—Estaba muy preocupado.—susurra para luego besar mi cabeza.

Estaba a punto de responder cuando Slender entra a la habitación de manera tranquila. Él cierra la puerta detrás de sí y se acerca a nosotros lentamente.

—¿Como te sientes, Clock?—pregunta juntando sus manos.

—Estoy mejor, lamento muchísimo haberlos atrasado y preocupado.—respondo mirando hacia abajo.

—¡Nada de eso!—exclama Toby. —Que estes bien es importante.

—Toby tiene razón.—afirma Slender. —Además, el vuelo sale más tarde, pero el aeropuerto se llena un poco. Iremos a comer, para que puedas recuperar fuerzas, luego iremos directo al aeropuerto.

Toby y yo asentimos. Me levanto despacio de la camilla y Toby me ayuda. Salimos de la habitación y nos encontramos a los demás en el pasillo. Las chicas no me dicen nada, solo me abrazan cada una mientras los chicos nos miran.

Salimos de la clínica y subimos a la furgoneta, esta vez, me quedo cerca de el aire acondicionado. Emprendemos un camino de media hora y llegamos a un puesto para desayunar. Bajamos de la furgoneta y entramos al lugar. Nos sentamos en una mesa y vemos cómo una mesera se acerca a nosotros.

—Buenos días, ¿que quieren?—pregunta de mala gana.

—Por el momento el menú.—responde Slender.

La mesera cierra bruscamente su libreta y pone los ojos en blanco para luego, darnos la espalda e ir a buscar los menús. En dos minutos, ella vuelve. Le tira a Slender el menú en la mesa y se cruza de brazos con cara de disgusto.

—Apúrense, no estaré esperándolos aquí todo el condenado día.—dice fastidiada.

—Bien, entonces traiga panqueques para todos nosotros y jugo de naranja.—dice Slender poniendo el menú en la mesa de nuevo.

Ella pone los ojos en blanco y se lleva el menú, alejándose molesta.

Al rato, llega con nuestra orden. Comemos algo rápido, pues nadie quiere seguir aquí donde literalmente una mesera amargada nos trata mal.

Al terminar de desayunar, levantamos y salimos rápido de el lugar. Subimos a la furgoneta y emprendemos el camino. Esta vez, me senté adelante junto a Slender, Ben y Sally.

Al llegar al aeropuerto, nos estacionamos. Bajamos del auto y comenzamos a sacar nuestras maletas. Caminamos hasta entrar al aeropuerto. Hacemos una larga fila para dejar ir nuestras maletas y hacer el protocolo necesario para subir al avión.

Una vez dentro, me senté junto a la venta y me puse los audífonos, abro el libro que estoy leyendo y continúo mi lectura. Noto que alguien se sienta a mi lado, volteo y es Jeff. Me saco los audífonos al notar que él me habla.

—¿Que dijiste?—pregunto.

—Puta, ¿cuanto volumen le tienes a esas mierdas, Oullete?—cuestiona irónicamente. —Te decía que iré contigo todo el viaje.—contesta mientras se recuesta en el asiento.

—Eres muy grosero.—opino cruzándome de brazos y él solo se encoge de hombros. —Oye, tengo una duda.

—Dime.

—¿Cuánto dura la poción?

—La poción dura el tiempo que no estemos en el bosque. Verás—Jeff se inclina y se encorva un poco apoyando sus brazos en sus rodillas. —Desde el momento que nos convertimos en asesinos y estamos juntos en el bosque, nuestro sistema cambia, somos inmortales en nuestros cuerpos de asesinos, pero una vez fuera del bosque y con la poción, podremos morir como cualquiera de estos idiotas en este avión.

—Entonces, ¿qué pasa cuando vamos de casería?

—Estamos en nuestros cuerpos asesinos, ¿lo olvidas?

—Ah, cierto.—golpeo mi frente con mi mano y niego con mi cabeza, culpándome por ser tan tonta.

—Yo dormiré en lo que llegamos allá. —Buenas noches.—inmediatamente, Jeff saca un antifaz de su bolsillo para luego colocárselo y dormirse.

Me encojo de hombros y me coloco los audífonos de nuevo. Decido guardar el libro y sacar mi cuaderno de dibujo junto con un lápiz grafito sencillo. Comienzo a pensar en qué podría dibujar. Muerdo la punta del lápiz pensando, hasta que empiezo a pensar en Toby. Volteo disimuladamente hacia atrás y lo veo hablando con Cody.

Toby es el sinónimo de "perfección". Analizo su rostro, cada una de sus características faciales. Noto que él voltea a verme e inmediatamente me agacho, demasiado apenada. Sacudo mucho cabeza intentando olvidar este pequeño momento embarazoso y comienzo a dibujar el rostro de Toby.

Mientras el lápiz pasa por mi hoja, no dejo de pensar en todo lo qué pasó desde el día que lo conocí, como fue nuestro encuentro, nuestra primera conversación, nuestro primer abrazo, cuando me dio flores, cuando lo consolé por su hermana, cuando ambos sin decirnos nada nos dimos cuenta que nos hacemos daño con autolesiones, nuestro primer beso. Aun me pregunto si esos besos significan algo para él o si es otro Chris que solo busca tenerme en la cama como Lucas y luego hacerme daño.

Comienzo a recordar las palabras de Némesis, sus palabras hirientes que llegaron hasta muy adentro de mi, lastimándome y haciéndome sentir miserable, me pregunto si Toby de verdad me ama, si de verdad estaría con alguien como yo, no quiero arrastrarlo a mis problemas, a mi pasado, no quiero que él sufra por mi culpa. Quisiera poder ser su apoyo en los momentos difíciles, ser yo quien le dé ese rayito de luz en su vida.

Me pregunto, ¿podré ser feliz algún día? La vida a veces es así. Llegan esos momentos en los que te sientes miserable, te sientes sola, te sientes destrozada, y cuando tienes la oportunidad de ser feliz, te da miedo, porque nunca supiste lo que se sentía ser feliz, porque cuando lo intentabas ser, algo destrozaba ese plan.





Hellooooo reviví JAJAJAJA
Lo siento, tuve varias circunstancias personales pero finalmente traje actualización. Espero les guste y trataré de ser más constante.

Sanando tu corazón-Ticciwork Donde viven las historias. Descúbrelo ahora