Cap. 57

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Ticci Toby
Me encuentro junto a Clock en la sala de la cabaña, es sábado, y siempre aprovechamos los fines de semana para estar juntos. Vemos una película mientras acaricio el vientre de mi hermosa novia, no puedo concentrarme en la película porque no puedo dejar de ver lo hermosa que es. Ella toma el control y le pone pausa.

—¿Pasa algo?—pregunto sin dejar de acariciar su vientre.

—No estás viendo la película por verme a mi, mi amor.—responde riendo.

—No puedo evitarlo.—digo sonriendo y acariciando su rostro.—No sabes lo feliz que soy a tu lado, Clocky, me atrevo a decir que soy el hombre más feliz de todo este mundo.

—Yo soy feliz de saber que te tengo, mi castaño, no sabes cuanto te amo.—ella se acerca y nos besamos apasionadamente.

—Admitiré que nueve meses en abstinencia es una completa tortura.—digo tras separarnos del beso.

—Y a eso sumado los otros meses de abstinencia por el parto.—menciona ella burlonamente.

—Ríe mientras puedas.—digo acercándome un poco a su oído.—Porque una vez te tenga de nuevo, de tu boca no saldrán risas, sino gemidos que sólo repetirán mi nombre.—susurro.

Ella se sonroja y yo carcajeo por eso. Le doy en beso en la cabeza y acaricio su mejilla. Me agacho a la altura de su vientre y le doy un beso.

—Hijo, tu padre ha sufrido mucho en su vida, tanto que a veces es difícil vivir con el dolor, pero cuando conocí a tu madre mi mundo cambió, y pronto tú estarás aquí conmigo, quiero que sepas que ustedes dos son mi mayor felicidad, y que mientras yo esté nada ni nadie los lastimará, sanaron mi corazón sin haberlo lastimado.

—Si sigues voy a llorar.—dice Clock interrumpiendo mis palabras.

—Te amo.—digo levantándome y dándole un corto beso en los labios.

En ese momento, mi celular empieza a sonar, esta en la mesa de la cocina, voy a la cocina y veo de quien es la llamada, es Cody.

¿Que pasa, Cody?—pregunto al contestar en modo de saludo.

—Amigo, vengan tú y Clock ahora mismo a la mansión.

—¿Por?

—No preguntes, solo vengan.—él cuelga.

Me guardo el celular en el bolsillo del pantalón y me acerco a Clock quien escuchó toda la llamada y está igual de confundida que yo.

—Vamos a ver qué pasa.—digo y ella asiente.

Salimos de la cabaña y comenzamos a caminar por el bosque. Vamos a pasos algo lentos ya que el embarazo hace que Clock sienta mucho peso. Tardamos más de 20 minutos pero llegamos a la mansión. Tocamos la puerta y Jill nos abre.

—¡Hola, chicos!—saluda.—Pasen. Les tenemos una sorpresa.

Clock y yo nos miramos confundidos por lo que dijo Jill. Entramos a la sala y ahí están todos los demás esperándonos. Las chicas, como siempre se van hacia Clock y la abrazan y acarician su vientre mientras los chicos me saludan.

—Les tenemos algo preparado.—anuncia Slender.

—Pero antes, tengan.—Jane nos extiende una caja de regalo a cada uno.

—Vístanse y nos vemos en el jardín.—dice Zero.

Clock y yo subimos las escaleras y entramos al cuarto de Clock, al abrir las cajas vemos que es ropa, me dieron una camisa de botones que admito que es muy bonita y un jean negro bastante formal. Clock por otro lado es un largo vestido y una diadema de flores, ambos azules.

—¿Que tramaran estos?—cuestiono.

—Ni idea.—responde ella.

Ambos nos cambiamos. Me miro al espejo y me siento ridículo, nunca me ha gustado vestirme así de formal, volteo y veo a Clock con el hermoso vestido, el escote de corazón hace que sus grandes senos se noten un poco y hace ver lindo su vientre, tengo frente a mi a la mujer más hermosa del mundo entero.

—Te ves preciosa.—digo hipnotizado.

—Tú te ves guapísimo.—dice ella acomodando el cuello de mi camisa.

—Parezco payaso.—me quejo.

—Me gusta verte así.—dice Clock y yo sonrío.

—Espera.—me acerco a la cama y tomo la diadema de flores para luego colocarla sobre su cabeza.—Te ves como una princesa, mi princesa.—digo acariciando su mejilla.

Nos besamos apasionadamente disfrutando de la compañía del otro. Nos separamos por falta de oxigeno y nos miramos fijamente. Clock se pone unos tacones blancos y yo me pongo unos tenis jordan blanco y negro.

Salimos de la habitación de Clock y bajamos las escaleras juntos. Pasamos por la sala y llegamos a la puerta que da al jardín. Tomo su mano y la abrimos. Al hacerlo todos gritan "¡Sorpresa!"

Vemos que decoraron todo para nuestro bebé, todo es azul, hay un área específica donde está el pastel, que se ve muy tierno. Hay globos, una mesa de regalos, una mesa de dulces y botanas y la mesa principal en la que al parecer nos sentaremos Clock y yo. Ambos nos quedamos boquiabiertos y no contenemos las lágrimas de la felicidad.

—Decidimos organizarles un Baby Shower por su hijo.—anuncia E. Jack.

—¿Que opinan?—pregunta Vailly emocionada.

—Es fan hermoso.—dice Clock aun llorando de la alegría.

—No sabemos cómo agradecerles.—digo.

—Para nada, se lo merecen.—dice Masky.

—Siéntense en su mesa, en unos minutos empezaremos los juegos.—dice Ann.

Los juegos fueron divertidos, por ejemplo adivinar el tamaño de la barriga de Clock, sillas musicales, tomarse el biberón, todos participaron y algunos ganaron premios. Nosotros nos divertíamos con todo lo que veíamos. Sirvieron la comida y era pizza además de algunas botanas.

Llegó la hora de servir el pastel, mientras todos comían el pastel grande, Slender nos tomaba fotos en el pastel pequeño que era súper lindo, con un osito de fondant y era azul, tenia perlas doradas y un diseño acolchado además de imágenes de azúcar de un bebé durmiendo y nubes, una luna y estrellas.

Llegó la hora de que nosotros diéramos algunas palabras, ambos estábamos muy nerviosos así que nos tomamos de las manos y llamamos la atención de todos.

—Bueno, la verdad es que desde que llegué aquí todos han sido muy buenos y muy dulces conmigo, sé los agradezco mucho, no tengo palabras para expresar lo feliz que estoy y lo contenta que me siento el día de hoy, es tan lindo y dulce que se hayan tomado el tiempo de organizar esto, créanme, se los agradecemos muchísimo.—dice Clock y todos aplauden.

—Bueno, yo...

—¡Saquen esa mierda!—grita alguien interrumpiendo mis palabras, volteamos a ver y vemos a Jeff y Puppetter viendo un partido en un celular.

Ellos inmediatamente se notan avergonzados y guardan el celular mientras Slender niega con la cabeza. Todos nos reímos y prosigo con mis palabras.

—Todos saben lo ey hemos pasado, lo que hemos sufrido, hoy es un día muy feliz para nosotros, pronto mi hijo nacerá, y nada me hace tan feliz que saber que estará lleno de amor por todos ustedes, les agradezco por todo, son los mejores.—digo y todos me aplauden.

La fiesta continúa hasta la noche. Los chicos nos pidieron que fuéramos a descansar así que no tuvimos más remedio que aceptar. Fuimos a mi habitación, ahí, Clock se puso un buzo de pijama cómodo y una blusa de tiras escotada para dormir. De igual forma me puse un buzo gris de pijama y una camisa fresca negra. Apago la luz y nos acostamos, nos quedamos en silencio pero no podemos evitar sonreír al vernos. Nos besamos tiernamente y nos quedamos profundamente dormidos.

Sanando tu corazón-Ticciwork Donde viven las historias. Descúbrelo ahora