Cap. 7

194 13 0
                                    

Clockwork
Una vez que Toby se fue al piso de arriba, esperé unos instantes para arrojar el jarrón. Veo que son ocho personas y algunos están intentando ir a la puerta de atrás. Inmediatamente tiro el jarrón por la ventana rompiendo ambas cosas.

Me agacho y empiezo a correr aun estando agachada, al llegar a la entrada de la cocina escucho como tumban la puerta y un ruido en el piso de arriba. No desaprovecho la oportunidad y gateo hasta llegar a la puerta trasera, la abro y salgo por ahí cerrando en silencio la puerta detrás de mi.

Me pongo de pie y camino dirigiéndome a una de las paredes en la que está una ventana que da a mi cuarto. Busco con la mirada que no llegue nadie y preocupada por ver qué Toby no sale. Cuando menos espero veo que alguien la abre, es Toby y se asoma por ella, notando que yo estoy ahí.

—¡Salta!—susurro algo fuerte para que Toby me escuche.

—No lo voy a lograr, vete.—ordena.

—No me voy sin ti.—respondo con voz autoritaria.

Toby se asoma y sale por la ventana, colgándose de el borde. Él se suelta y cae al piso, lastimándose el tobillo.

—No me puedo levantar, no siento dolor pero así no puedo caminar.—comenta.

Sin pensarlo dos veces, lo tomo y lo levanto para luego apoyarlo sobre mi hombro y ayudarlo a caminar e ir corriendo lo más rápido posible. Salimos del barrio y como puedo llego a la entrada del bosque algo debilitada por el peso de Toby.

—Llamaré a los demás.—digo y Toby asiente.

Agarro mi celular y le marco a Jane.

Hey, ¿qué pasa?

—Ayúdenos, Toby está lesionado, estamos en la entrada del bosque.

—Ahorita aviso a los demás.

Jane me cuelga.

Me siento al lado de Toby en un largo silencio y él rompe el hielo.

—Entonces, jamás me dirás qué hay detrás de esas ruinas.

—¿Sigues con eso?—cuestiono abrumada. —Si yo te digo, "Oye, dime tu pasado", es obvio que no me lo dirías, a todos nos afecta, idiota.—digo sarcásticamente.

—De hecho a mi ya no me duele.—responde tranquilamente.

—¿Que?

—Nací con síndrome de Tourette, tengo tics seguidamente, además no siento el dolor físico. Tuve familia, pero mi padre fue un maldito ebrio, golpeaba a mi madre y a mi hermana, a mi, al no poder sentir dolor, me encerraba en un cuarto a oscuras. Mi hermana era todo lo que tenía y un día ella murió en un accidente, yo estaba ahí y cuando recibí la noticia mi mundo se derrumbó.—Toby se detiene por unos segundos.

—Y... ¿qué pasó?—pregunto apesarada por él.

—Tras la muerte de mi hermana nada fue igual, mi padre mato a mi madre por intentar denunciarlo, ese mismo día acabé con él e incendié mi casa. Vine al bosque y estaba dispuesto a suicidarme, Slender me encontró y me acogió, veo en él al padre que nunca tuve.

La historia de Toby es fuerte y desgarradora, algo muy triste, me sorprende lo fuerte que es, pero ahora lo veo atractivo, no estoy entendiendo que me pasa.

—¡Chicos!—unas voces me sacan de mis pensamientos, volteo y veo a Masky y Hoodie.

Ambos levantan a Toby y nos guían para regresar a la mansión y llevan a Toby a su cuarto. Ahí, Ann nos está esperando y empieza a revisar a Toby.

—Nosotros nos vamos.—anuncia Masky.

—¿Vienes?—pregunta Hoodie.

—No, me quedo.—respondo y ellos asienten para luego salir de la habitación y cerrar la puerta.

Luego de un par de minutos, Ann empieza a vendar el pie de Toby.

—¿Como lo ves?—pregunto preocupada.

—Con los ojos.—responde riéndose y yo niego divertida. —No ya enserio.—ella termina de vendar el pie de Toby. —No es grave, pero debes descansar unas semanas, no esforzar mucho el pie.—dice Ann.

—Entendido.—responde Toby.

—Bien, me retiro, te veo en la pijamada Clock.—yo asiento sonriendo.

Ann se va dejándome a solas con Toby, nuestras miradas se cruzan y empieza a tornarse algo incómodo el silencio.

—Lamento que esto te haya pasado.—digo rompiendo el hielo.

—He lidiado peores cosas.—responde llevándose un brazo a la cabeza.

—Tuviste una vida difícil, lo lamento.

—Tranquila, cosas de la vida.

—No lo merecías.—por primera vez, siento lastima en mucho tiempo por alguien.

—¿Te preocupas por mi?—cuestiona Toby con una sonrisa victoriosa.

—Tampoco te emociones.—respondo seriamente.

—Dile eso al color rojo en tus mejillas.—dice riéndose y me veo en el espejo de al lado, mis mejillas están rojas de los nervios.

—Yo... me voy.—titubeo para luego salir de la habitación. —Idiota.—murmuro molesta. —No puedo volverme a enamorar.

Bajo las escaleras y me topo con Nina y ella se detiene y le abraza.

—Amiga, ven, vamos a mi cuarto, debemos estar listas para la pijamada.—ella me jala del brazo y la sigo a su habitación.

—No habrá chicos supongo.

—Si habrá, pero ellos estarán muy separados de nosotras.—responde Nina y yo asiento. —Oye, hablando de chicos, tienes muy buena química con Toby.—me da una sonrisa traviesa y yo me sonrojo.

—Nada que ver, lo detesto.—respondo intentando ocultar mi rostro.

—Lo mismo decía Jane, y ahora es la casi algo de Jeff, y eso que lo de ellos ya sabes cómo es.

—Sabes que no puedo volverme a enamorar, no desde lo de Chris.—me siento en la cama y miro hacia abajo.

—Amiga, es hora de pasar de pagina. Eres hermosa y fuerte, vales la pena, si él no te supo valorar, olvídalo, además debes sanar esa herida, sabes que cuentas conmigo y Jane para todo.—las palabras de Nina hacen que mis ojos se cristalicen un poco y la abrazo.

—Gracias amiga.

—No es nada, ahora alistemos todo, Slender tendrá tu propio cuarto para mañana.—anuncia Nina.

—Me parece bien.

Sacamos algunas colchonetas del armario de Nina y las ponemos en el suelo, arreglamos la cama. Barremos el piso e instalamos el Ps5. Todo está más que listo para la noche.

Sanando tu corazón-Ticciwork Donde viven las historias. Descúbrelo ahora