Cap. 14

183 15 0
                                    

Ticci Toby
Me deslizo en el piso separándome un poco de Clock sin mirar a nadie más que el suelo. Detrás de mi bozal se oculta el color de mis mejillas.

—Oigan, juguemos otra cosa.—sugiere Bloody.

—¿Que propones?—pregunta Puppetter cruzándose de brazos.

—¿Que les parece si mejor nos dormimos ya? Muero de sueño.—dice Jeff estirando los brazos.

—Yo también.—dice Nina. —Ya es tarde de todas formas.

—Entonces, vamos a dormir.—concluye Jane.

Ann apaga la luz y nos acostamos. Me quedo viendo al techo pensando en el beso que tuve con Clock, y lo lindo que se sintió. Incluso en las ganas que tengo de otro. Se cruza por mi mente de nuevo la escena, como sus labios se entreabrieron levemente. Sacudo mi cabeza y me acuesto de lado, intentando ignorar esos pensamientos que invaden mi cabeza. Poco a poco cierro mis ojos y me quedo profundamente dormido.

Clockwork

—¡Levántense, inútiles!—el grito de Slender me despierta, veo la hora en mi teléfono, las 7:30am.

Me siento y estiro un poco los brazos bostezando. Los demás empiezan a levantarse uno a uno. Toby sigue profundamente dormido.

—Vamos, antes que el fideo empiece con su cantaleta tan temprano.—dice Jeff y se levanta de mala gana.

Los demás se levantan y caminan saliendo de la habitación. Me arrodillo y gateo en silencio hacia Toby, se ve muy lindo dormido. Inconscientemente, empiezo a acariciar su rostro suavemente.

—Que lindo eres, Toby.—susurro.

Cuando menos espero, él agarra fuertemente mi mano y la aparta, me jala acostándome en su colchoneta y se coloca encima de mí apoyándose en sus brazos, mirándome fijamente. Nuestras respiraciones chocan, nuestros rostros están muy cerca.

—¿Que hacías?—cuestiona.

—Nada.—respondo nerviosa. —Quítate.—exijo y él rie negando con la cabeza.

—No creas que no te escuché.—dice. —No me quitaré.

—Apártate.—lo empujo suavemente quitándolo encima mío, me levanto y salgo de la habitación.

Bajo las escaleras y camino hacia el comedor, me siento al lado de Jane y Zero. Slender comienza a servir el desayuno y todos empezamos a comer tranquilamente.

—¿Donde está Toby?—pregunta Slender.

—Se quedó arriba al parecer.—responde Puppetter.

—No puede esforzar el tobillo, ¿recuerdas?—dice Ann.

—Uno de ustedes debe llevarle el desayuno y ayudarlo a ir a su cuarto.—espeta Slender.

—Nosotros iremos, Operador.—dicen Hoodie y Masky al mismo tiempo y Slender asiente.

Ticci Toby
Las semanas pasaron, me encuentro mejor y ya por fin recuperado.

Estamos sentados en el sofá, viendo una película de comedia. Mis ojos deberían estar fijados en le escena de el protagonista intentando abrir la puerta porque olvidó sus llaves, pero no puedo parar de mirar a Clock. Verla riendo con la película, su sonrisa es hermosa.

Estaba tan concentrado viéndola, sacudí mi cabeza y cerré fuertemente los ojos, Basta, deja de mirarla. Me exijo a mi mismo en mi mente y veo la televisión. Un rato después, alguien apaga la televisión.

—¡Hey! ¿¡Quien putas apagó la tele!?—cuestiona Jeff molesto.

—Yo, ¿algún problema?—pregunta Slender poniendo el control a un lado. —Venía a decirles qué hay una nueva integrante aquí, y la he nombrado parte de los proxys.

Una chica entra a la sala, portando una máscara, su cabello es negro y es algo alta. Ella se quita la máscara dejando ver su rostro.

—Hola.—saluda con su mano. —Soy Kate the Chaser, pero pueden decirme simplemente Kate.

—Bello nombre.—dice Hoodie sin apartarle la vista a la chica. Todos nos reímos, incluyendo la chica.

—Bien, ya basta. Otra cosa, viene alguien.—anuncia Slender algo desanimado.

—Dime que no es quien estoy pensando.—ruego juntando mis manos.

—Si.—Slender hace una larga pausa. —Némesis viene a quedarse unos días.

Todos, a excepción de Clock y Kate, empezamos a renegar, quejarnos y refunfuñar.

—¿Quien es Némesis?—pregunta Clock.

—Es una chica que está completamente loca por Toby.—responde Jane de mala gana.

—Ella siempre busca llamar su atención, además siempre quiere arruinar todo, es envidiosa y criticona, además de insoportable.—concluye Nina.

—Me niego a estar en una misma casa que ella. Me voy de aquí.—digo levantándome del sillón.

—Haber.—Slender lleva su tentáculo a mi hombro y me sienta bruscamente en el sofá. —Más les vale, que se comporten, solo estará unos días.

Pongo los ojos en blanco y aparto su tentáculo de mi hombro y fijo mis ojos de nuevo en la televisión.

—No se porque la aceptaste de nuevo, Operador. ¿O acaso olvidaste lo qué pasó con Cody?—cuestiono cruzándome de brazos.

—No. No lo olvido. Pero Slenda no puede soportarla tampoco, y no quiero cargar a mi esposa.—responde.

—Me largo.—me levanto de el sillón y subo a mi habitación azotando la puerta y tirándome a la cama.

Me acuesto boca arriba y coloco mis manos en mi estómago, pensando. Némesis, agradecería asesinarla. Cody está desaparecido por su culpa.

Clockwork
Veo a Toby subir frustrado las escaleras, dando fuertes pasos y escucho como azota la puerta. Nos quedamos en silencio del minuto más largo de nuestras vidas. Me pongo de pie, y subo las escaleras, me acerco al cuarto de Toby. Por unos segundos dudo pero golpeo levemente la puerta.

—¿Quien?—pregunta Toby desde adentro.

—Soy yo, Clock.—respondo.

—Pasa.

Abro la puerta y veo a Toby acostado, cierro la puerta detrás de mi y me acerco a su cama. Él al verme se sienta y se queda mirándome unos segundos, eso hace que me ponga nerviosa.

—¿Por qué tan nerviosa?—pregunta divertido.

—¿Yo? Para nada.—respondo orgullosa. —¿Estas bien?—pregunto.

—¿Por qué quieres ayudarme?—cuestiona confundido.

—En primera, porque, no se, creo que te debo una después de ayudarme la noche de la pijamada, y segundo, agradece en otra fuera ni me importaras, imbécil.—contesto y el ríe entre dientes.

—Siéntate.—él se hace a un lado y me siento en su cama, quedando en un completo silencio. —No entiendo como Slender dejo que volviera, Cosy se fue por su culpa.—alega molesto.

—¿Quien es Cody?—pregunto con curiosidad. Él suspira y me mira fijamente.

—Él era mi mejor amigo, casi como un hermano, buscando llamar mi atención, esa chica intentaba darme celos, pero al ver que no tenía reacción alguna, fue demasiado lejos.

—¿Que hizo?

—Ella, anónimamente, reveló la ubicación de nuestra antigua mansión, la policía llegó inesperadamente, logramos acabar con ellos pero se llevaron a mi amigo. Ese día, para mi, fue un día triste. Slender la envió a vivir con Slenda, y era feliz con mi vida hasta ahora.

—Oye, tranquilo, todo estará bien.—pongo mi mano en su hombro y le doy una leve sonrisa.

Él me mira y le devuelve la sonrisa, haciendo ambos contacto visual. Nuestros rostros se comienzan a acercar un poco. Nuestros ojos se cierran, listos para unir nuestros labios.

Sanando tu corazón-Ticciwork Donde viven las historias. Descúbrelo ahora