Capitulo 38 Sueño infinito/ Final de la primera parte

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Hoy se llevaría a cabo la cena antes de la boda de Senju Hashirama y Uzumaki Mito. Hashirama sigue siendo la misma persona que Mito conoció antes de pedir su mano, aunque los rumores de la gitana han continuando por la aldea intenta no prestar atención. Dicen que regresó a la aldea, pero se le pidió que se fuera. Una fiel doncella, la mayor del grupo, aconsejó a la princesa no seguir indagando sobre esa supuesta mujer, que usará su energía para enamorar al Hokage, y que todo sea más fácil para los dos. Que los hombres tengan concubinas no está prohibido. Si los rumores de la gitana son ciertas puede que en un futuro sepa quien es cuando se convierta en la amante de Hashirama. 

Una doncella ingresó corriendo a la habitación de su princesa a la que encontró sentada sobre un cojín mientras otra doncella acomodaba los broches de oro con sellos en su roja cabellera. Al darse la vuelta pudo notar que algo muy malo había pasado. Sin preguntar de que se trataba se puso de pie y fue hasta la doncella, que por más que intentaba hablar no lograba articular una sola palabra.

—Tranquila, dime qué pasa —preguntó Mito, intentando no perder la paciencia.

—Algo muy malo pasó... —al fin dijo la doncella —, será mejor que vaya a verlo por sí misma.

¿Un ataque a la aldea o una muerte cercana?, fue lo que se preguntaba Mito mientras esperaba más información de la doncella. Sin embargo, otra vez le costaba articular haciendo que dejara todo atrás y saliera de su habitación. Con pasos apresurados fue a dar con su padre quien no tenía buena cara, pero sintió un poco de alivio verlo que se encontraba bien.

—¿Ya te lo dijo la doncella? —preguntó Ashina, con un semblante que decía que nada estaba bien.

—No puede hablar. Padre, dime qué está sucediendo, exijo una respuesta antes que pierda la paciencia.

Ashina quiso hacer esto más rápido, pero todo fue inesprado que también le costaba procesar lo que hace unos minutos se le dijo como una muy mala noticia.

—Lamento lo que te voy a decir, Senju Hashirama a muerto por envenenamiento... —fue breve.

Mito no pudo procesar lo que acaba de escuchar, tuvo que preguntar por segunda vez para entenderlo, pero no para creerlo. Y, sí eso quería, tenía que verlo con sus propios ojos.

Dentro de la mansión Senju pudo sentir la nostalgia al entrar por la puerta principal, fue corriendo hasta las personas hacían fila para ver al shinobi considerado como un dios del mudo ninja, muerto sobre su cama con los labios morados por envenenamiento.

Tobirama fue quien descubrió el cadáver de su hermano, después de buscarlo por toda la aldea tras enterarse que salió en busca de Sayuri, sintió un mal presentimiento.

—Los responsables que hicieron esto pagarán, lo prometo que quemaré viva a esa maldita bruja y le cortaré la cabeza al bastardo que mató a muchos de los nuestros y abandonó a su clan y a la aldea. Pero primero que todo, me voy a encargar de todos esos bastardos llenos de odio.

Mito al pie de la cama vio a Tobirama destrozado y sediento de venganza. Con una señal al primer comandante del clan Senju dio la orden de rodear el distrito Uchiha.

—¿Sabes quiénes fueron? —inquirió Mito, viendo con dolor a su fallecido prometido.

—La gitana Sayuri y Uchiha Madara, son ahora enemigos de la aldea y de todos los clanes que la habitan, también me voy a encargar de poner a todo el país del Fuego en sus contras.

Mito llevó sus manos a su boca, se sentía culpable por la muerte de Hashirama. Los rumores eran ciertos, lo que llevó un corazón despechado a matar a la persona que causó esa cruel venganza por amor. Si el moreno hubiese sido honesto desde aquel día que preguntó sobre la gitana nada de esto hubiera pasado. Mito no mintió cuando dijo hacer lo posible para no arruinar la relación de alguien más.

—No tines la culpa —mustio Tobirama —, ellos la tienen y van a pagar.

Teniendo un hermano tan poderoso nunca pasó por su cabeza que iba a morir en las manos del enemigo o de Madara, menos por un beso mortal de una bruja gitana. Tobirama juro venganza frente al cadáver de su hermano y Uzumaki Mito. Los Uchiha pagarían por lo que su líder hizo a la aldea, Sayuri por la muerte de Hashirama. Ambos iban a tener el mismo destino, pero Sayuri ardería viva como una bruja malvada.

[***]

Con la mente bloqueada por el crimen que cometió abandonó la aldea antes que el veneno de pétalos de rosas blancas que untó en sus labios hiciera efecto. La decisión que la llevó a cometer asesinato fue una que no pudo cancelar cuando sus labios tocaron la lengua de Hashirama. Un poco de ese veneno pudo haberla matado en el mismo momento que ambos colapsaron si no fuera porque su plan fue tan bien ejecutado que ahora quedaban los recuerdos de las últimas palabras de su víctima. "Se mi concubina...".

Nunca saldría de una relación oculta era lo que significaban esas palabras. Pudo haber aceptado ser la amante y quedarse dentro de las comodidades de la aldea, esperando ser el segundo plato del Hokage, la concubina, la puta.

Cinco días caminó sin rumbo alguno hasta que encontró el lugar correcto para colgarse de un árbol. El lugar de suicidio que escogió quedaba lejos de los campos de rosas blancas donde tomó el veneno que mató al shinobi más temible del mundo ninja, dado a que los bosques están infestados de ninjas, ahora más con la muerte del primer Hokage que van tras ella, son muy pocas las posibilidades de llagar al último lugar donde quiere estar.

No tiene a dónde ir, motivación, o un sueño que quiera cumplir como el que le mostró Madara, no hay nada que la detenga. Sentada sobre un tronco frente al árbol que usará como herramienta de suicidio comenzó a sacar la cuerda que pondrá en su cuello. Todo lo hizo con movimientos lentos sin perder de vista el árbol. Fue tanto su concentración que perdió la noción del tiempo. Una voz llamándola por su nombre hizo que se diera cuenta que era de noche y que alguien estaba detrás ella.

—Si puedes seguirme el paso dejaré que vengas conmigo. Pero antes quiero que te quede claro que no soy tu niñero u como el hombre que mataste. No seré gentil y nunca más volveré a tocar tus labios.

Madara llevaba dos días rastreando a Sayuri desde que se enteró por uno de sus fieles devotas Uchiha, que seguía en la aldea, el asesinato de Hashirama por envenenamiento que le dio la última gitana que vivía en la aldea. La noticia fue impactante que también le tomó tiempo en procesar la información. Las heridas mortales que le hizo en sus tantas batallas nunca fueron suficientes para matarlo, pero sí el último beso de veneno de Sayuri.

—Aunque vaya contigo no serviré de nada —mustio Sayuri viendo el árbol y con la cuerda en sus manos. Madara supo sus intenciones tras verla por unos minutos.

—Si no me sirves te abandonaré algún día, pero por ahora creo saber para que puedes servirme.

—¿Para qué puedo servir a un ninja que no necesita nada de una mujer débil?

—Después de enterarme de lo que eres capaz mis sueños han cambiado. Con tu ayuda y la de esa bola que tenía aquella hechicera, haré que mis sueños se cumplan.

Sayuri giró la cabeza para ver a Madara antes de preguntar cuál era ese nuevo sueño a lo que respondió acercándose más y pasando su mano derecha con guantes al cuello de la gitana, acto seguido, levantó la cabeza para que lo viera directamente a su Mangekyo Sharingan Eterno.

—Traer felicidad en este mundo con un sueño infinito...

Fin de la primera parte.

Hello! Muchas gracias por terminar la primera parte de este fanfic de Madara Uchiha, votar en todos los capítulos y dejar sus comentarios. 🍃

La continuación de la segunda parte será en menos de tres semanas. Quiero comenzar otro libro con otro título y portada. El título del segundo libro será "Sueño Infinito". De antemano informó que no habrá narración en primera persona, solamente en tercera.

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Pétalos De Sangre (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora