Capítulo 22 Tenemos algo en común

598 123 49
                                    

Nunca había hecho algo como lo que estaba por hacer. Fue hasta la oficina del Hokage a visitar a Hashirama, quien no tardaría en hacerla pasar si no fuera por el gran obstáculo, Tobirama. El albino al ver a la gitana caminando hacia la dirección del secretario del primer Hokage, le pidió ir más temprano a su descanso. Necesitaba un poco de privacidad con Sayuri.

—Por fin nos encontramos. ¿Vienes en busca de Hashirama? —Tobirama tomó asiento sobre el escritorio con una pierna tocando el suelo y la otra colgando.

Sayuri sabía que este encuentro no podía ser grato para ni uno de los dos. No hay mucho que se puedan decir cuando uno de ellos sigue dudando sobre la relación de su hermano con una mujer que viene de un clan con mala reputación. Dulce Amanecer, sabe esto de sobra y no espera que algún día cambie. Tobirama simplemente sigue desconfiado y desaprueba su relación con Hashirama.

—Por eso he venido. ¿Se encuentra ocupado?

—Para nada. Pero antes me gustaría preguntarte qué tal van tus avances como kunoichi y qué piensas lograr con ello.

Era la primera vez que Tobirama estaba interesado en saber sobre sus avances. Tanto que le extraño el interés. Podía optar por responder cortante como se la daba bien al albino cada cuando ella hacía preguntas relacionadas con el mundo shinobi. Sin embargo, no optaría ser descortés, respondería de la forma más educada y al vez rápida.

—Cada día aprendo más cosas que me son de gran utilidad. Estoy mejorando mi Ninjutsu y el elemento aire. Después de mejorarlo a un cien por ciento me gustaría aprender el elemento agua, así como tú. Obviamente no podré llegarte a los talones porque eres el mejor shinobi que domina el estilo de agua —termino con una ligera sonrisa.

—Ya veo, quieres ser una kunoichi excepcional de esta aldea, pero me temo que eso no pasara si no sales y pones aprueba tus habilidades como una verdadera kunoichi. Eso significa que también pondrás en juego tu propia vida para defender la aldea. Eso de ser llamada kunoichi y nunca haber estado en un campo de batalla no te hace una.

Sayuri trasmitió las palabras de Tobirama que mientras no saliera a misiones no podía llamarse kunoichi. Él no la miraba como una, sino como una farsante por el simple hecho de nunca haber tenido una batalla de vida o muerte.

—¿Qué piensas a hacer con lo que mi hermano te a enseñado? —preguntó Tobirama, con su mirada fijamente en ella.

—Servir a la aldea y al Hokage —fue la respuesta de Sayuri sin pensarlo.

—Entonces deberías ingresarte en los equipos que se están formando, ¿has escuchado de los equipos de shinobis y kunoichis de la aldea?

—También he escuchado sobre la Academia Ninja.

—Eso es para shinobis y kunoichis con experiencia y capaces de enseñar a los menores. Te recomiendo que dejes las citas y todo eso que hacen los tuyos y te enfoques en aprovechar lo que se te a enseñando.

—¿A dónde debería ir y cuándo? Mi vida no gira en las citas y todas esas cosas malas que hablan de mi clan. Me la paso día y noche estudiando y entrenando.

—Pasado mañana te puedo llevar al primer examen que se hará a los nuevos ninjas, solo así sabremos si eres capaz de llevar a cabo misiones y combates. Si no pasas deberías darte por vencida. La vida ninja no es para todos.

—Entiendo, búscame a las caravanas o dime dónde encontrarte. Me interesa formar parte del grupo de ninjas. Ahora con permiso, tengo que hablar con tu hermano. —Sayuri dio dos pasos hacia la derecha por donde se encontraba la puerta de la oficina del Hokage.

—Antes que entres sola para verte con mi hermano mayor, quiero que sepas que Hashirama no estará para cuidarte. Tendrás que convivir con shinobis y kunoichis de otros clanes, cuyas experiencias sobrepasan tus conocimientos. Piensa bien a que te enfretararas, nadie de ellos te dará trato exclusivo por ser la amante del Hokage.

Pétalos De Sangre (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora