Objetivo: detener a Belos (parte 2/2).

71 8 13
                                    

NARRADOR OMNISCIENTE.

Reino de los Demonios.

Rápidamente, todas las tropas de Belos habían sido puestas en alerta y se prepararon para el combate. Nadie sabía explicar cómo es que lo que quedaba del aquelarre de la chica mala había conseguido un ejército tan grande en tan poco tiempo, pero a Belos no le importaba eso. Lo que le importaba era encargarse de lo que él consideraba un "minúsculo" problema para por fin empezar con su tan anhelado Día de la Unidad. Él, como buen guerrero, no se quedaría atrás. De hecho, encabezaría la primera línea de batalla. Estaba ansioso por que empezara un gran combate.

-¡Se acercan rápido desde el Norte!-gritó uno de los soldados-. ¡Todos los tiradores en posición!

Los defensores de las murallas tensaron sus arcos mientras esperaban la llegada del ejército invasor. Algunos estaban asustados, otros emocionados de entrar en batalla. Se ajustaron las máscaras y esperaron.

Pero cuando parecía que la batalla ya iba a empezar...

-¡¿Qué significa esto?!-gritó Belos furioso.

Los soldados enemigos se convirtieron en neblina azul apenas entraron en contacto con los soldados del emperador. Una ilusión.

-¡Oye Philip! ¡Por aquí!

Al escuchar el grito, Belos y sus soldados voltearon y vieron que alrededor del castillo se formaba un enorme muro hecho de hielo y varias enredaderas. Todo había sido una trampa y Camila miraba a Belos a través del hielo de forma burlona.

-¡Busquen una forma de traspasar el muro! ¡YA!-ordenó Belos furioso y todos sus soldados y abomatones empezaron a atacar el muro con sus mejores hechizos. Aunque eso llevaría tiempo.

Tiempo que Luz sabía en que invertiría.

-Tenemos como unos quince minutos creo-dijo Luz a los estudiantes y maestros que había logrado convencer para que la acompañaran-. Vee, ¿segura que los calabozos están bajo tierra?

-Con todo respeto, ¿quién fue la que pasó los últimos catorce años viviendo aquí?

-Director Bump, usted y los estudiantes de Plantas quédense y aseguren la salida del lugar.

-Muy bien, señorita Noceda-dijo el director Bump sonriendo-. Eso es lo que yo llamo actuar como una verdadera líder.

-Mis padres y yo iremos al frente, no olviden voltear en cada esquina por si hay algún hostil por aquí-dijo Luz-. Y por último, suerte a todos.

Avanzaron por el castillo rápido pero en silencio para no llamar la atención de quien pudiera quedar en el lugar. Luz tenía sus glifos a la mano, Ducard su bastón y Vee su cuchillo. Aunque Camila y Masha no llevaban ningún arma, insistieron en seguirlos a la misión. Y como ya habían dicho, lo que menos tenían era tiempo y ganas para discutir.

Recorrieron el castillo con armas en mano y listos para lanzar cualquier hechizo. Pero tuvieron la suerte de que todo el camino transcurrió sin incidentes.

Llegaron hasta las mazmorras siguiendo el camino que les había indicado Vee. Apenas entraron, todos los estudiantes fueron a buscar a sus amigos y familiares y trataron de liberarlos, aunque no era tan sencillo en esta ocasión.

-Las celdas están hechizadas, no hay un mecanismo que abra todas las celdas como en el Conformatorio-dijo Viney resoplando-. Belos debió estar esperando que viniéramos aquí.

-Claro que los estaba esperando.

Al voltear, todos vieron a la asistente de Belos, Kikimora, parada en la escalera.

El día de la Unidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora