11- Primera Vez

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Frente a ella se encontraba el erecto miembro del pelirrojo, un cosquilleo recorría su cuerpo, emocionada por sentirle dentro de ella, pero antes debía hacerle sentir bien.

Sin pudor alguno, empezó a lamerlo, tocando la punta con su lengua, sintiendo un sabor poco dulce. Sentía las venas con su lengua y le masturbaba al mismo tiempo, sabía que hacía un buen trabajo al escuchar al hombre gemir.

Lo metió en su boca, Shanks no pudo resisitir aquel ronco gemido, poco a poco volviéndose loco con la magia que aquella chica hacia con su boca.

Succionaba con suavidad, dando círculos con su lengua, acariciaba las piernas del varón y éste posaba su mano en su cabeza.

No habían desperdiciado un solo segundo desde que regresaron de la feria, dirigiéndose a la habitación del pelirrojo entre caricias y húmedos besos. Ambos estaban desesperados por el otro. Y (T/N) había decidido dominar la situación.

Lo masturbó y dejó suaves besos en el cuello del chico, succionando la piel y dejando varios chupetones.

Disfrutaba de los gemidos del hombre, le estaba excitando. Quería montarle, cabalgar en su miembro, hacer que llegase al clímax. Quería hacerle tantas cosas.

--(T-T/N)...

Su tono sumiso se le hacía tan atractivo, no estaba segura si él era así en el sexo o simplemente era porque ella estaba siendo dominante, fuese lo que fuese, le estaba encantando.

--¿Sí?-- Susurró en su oído de forma coqueta. Estaba disfrutando aquello demasiado.

--Y-Yo... voy a...

Su respiración se agitó, buscaba los labios de la fémina, deseando volver a besarlos.

La de ojos (c/o) sonrió con picardía al ver la frustración en el rostro del chico al no dejarle terminar.

--Tranquilo... te haré sentir mejor...-- Murmuró ella, su voz era diferente, actuaba segura de sí misma, seduciendo al pelirrojo. --¿Tienes condones?

Asintió.

--Están en los cajones en la mesa de noche...-- Dijo él, mientras trataba de calmarse, a pesar de que era algo complicado.

¿Por qué estaba nervioso? Parecía un adolescente ansioso por su primera vez.

--¿Tiene una vida sexual activa, sensei?-- Preguntó la peli-(c/c), con una sonrisa ladina y usaba un tono seductor.

--N-No...-- Confesó algo avergonzado, su rostro estaba completamente rojo. --Digamos que... esperaba ésta noche...

La joven se sorprendió un poco, aunque le pareció algo adorable. Se acercó al mayor y le colocó el preservativo, él le veía, admirandole y admirando su belleza.

--¿Qué?-- Balbuceó ella, se había puesto un poco nerviosa ante la intensa mirada de Shanks.

--¿Te he dicho que eres hermosa?

Su pregunta provocó que el cuerpo de la chica temblase, llamando a los nervios, otra vez. Su corazón latiendo rápidamente, sus manos algo sudadas, su mente en blanco, pensando en todo y en nada.

Ella negó, y sintió las cálidas manos del hombre en su cintura, ayudándole a introducir su miembro en el interior de la fémina.

La manera en la que acariciaba su cuerpo, tan delicada y suave, era tan tierno. Mientras tanto ella iba bajando, sintiendo como se volvía uno con el pelirrojo.

--S-Shanks...

Unieron sus labios, la chica rodeó el cuello del hombre con sus brazos. Pegaron sus frentes y clavó su mirada en los preciosos ojos del varón.

Aquellos ojos que podían cautivar  a cualquier mujer y hacían que la oji-(c/o) cayese rendida a sus pies.

Los gemidos iban aumentando, el sudor de sus cuerpos eran suavemente iluminado por el brillo de la luna y ambos amantes no paraban sus actos de amor.

Hace tanto tiempo que la chica no había tenido sexo, pero había algo que podía decir muy confiada. Era su primera vez compartiendo un momento como éste, era su primera vez entregándose por completo.

La primera vez que realmente confiaba en alguien con su cuerpo, con sus sentimientos y pensamientos. Su primera vez disfrutando del momento.

No quería pensar en el pasado.

Clavó sus uñas en la espalda del pelirrojo, escuchando como éste se quejaba un poco, aunque sus quejidos se mezclaban con sus gemidos de placer.

El sonido de sus cuerpos chocando era algo placentero, más lo era el caliente miembro de Shanks entrando y saliendo de su húmeda intimidad. Ambos estaban casi en su límite.

Ella arqueó su espalda ante el contacto de la cálida lengua del varón jugando con sus duros pezones. Sus dedos enredaron los cabellos rojizos del mayor, gimiendo y moviendo su pelvis.

El clímax estaba cerca, Shanks clavó sus uñas en los gluteos de la chica, sentía cómo sus piernas temblaban y como él semen era atrapado por el condón.

(T/N) tomó el rostro del pelirrojo entre sus manos y le besó de manera apasionada, necesitaban algo de oxígeno por lo cual se separaron.

Shanks sacó su miembro de su interior y se deshizo del preservativo, tirándolo a la basura.

--¿Tienes hambre? ¿Sed? ¿Quieres que te traiga una camiseta? ¿Tienes-?

--Shanks, quiero que me abraces...

No podía negarse a aquel pedido, se acostó a su lado y ella puso su cabeza en el pecho del pelirrojo, escuchando los latidos de su corazón. Mientras él acariciaba su espalda, provocando algunos leves escalofríos.

--Eres tan tierna.-- Escuchó como ella reía delicadamente.

--Cierra el pico y duérmete...

--¿Crees que es muy temprano para decir "Te amo"?

Silencio. La peli-(c/c) no estaba segura de que responder a aquella pregunta.

--¿Estás tratando de decir que me amas?-- Bromeó ella, aunque Shanks notó que trataba de ignorar la pregunta.

--Sí.

Nuevamente, un silencio. Y siendo honestos, era un poco incómodo.

¿Podía confiar en Shanks? Su corazón decía que sí, su mente dudaba, no porque Shanks fuese un mal hombre, era por la persona antes de él.

Antes de Shanks.

Quería decirle todo sobre ella, decirle las cosas que le encantaban, quería mostrarle sus defectos ya que sabía que él no le abandonaría, quería hablar de sus sentimientos, de las cosas que pasaban por su cabeza.

Pero el miedo de lo que sucedió anteriormente atormentaba su corazón y mente.

Aunque no era su culpa. Tenía que dejar el pasado atrás.

CONTINUARÁ...

Antes De Ti (Shanks x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora