Secuestrada. Pablo Gavi

Capitulo 31.

Bipolar.

Gavi

Algo dentro de mí explotó. Si, era una furia inmensa esperando a ser liberada. Mis puños estaban tiesos y duros, mi rostro enrojecido, mis piernas listas para cualquier acto, mis brazos llenos de mis venas marcadas, mi mente lista para atacar de cualquier forma. Aquella noche Tn__ no se salvaría. Esta vez, iba a pagar.


--¡Contesta!--grité furioso mientras agarraba a Tn__ del cabello y la obligaba a pararse.

No me importaba si tenía vidrios enterrados en las rodillas, de todos modos, conmigo iba a sufrir peor. Ahora le enseñaría lo que en serio es bueno. Ella iba a saber como es amar a Dios en tierra de indios.

--¿Donde está Cole?--gritó furiosa--¿Que mierda le hiciste? ¡Tú y yo teníamos un jodido trato!

¿Y que mierda iba a saber yo? Por mí aquella chica podría estar muerta ahora. Si, ella no significaba nada. Ella no tenía dinero, ni una mansión y prácticamente no estaba bastante buena como para retenerla como asistente sexual. Ella era basura en estos momentos. Tn__ era la que importaba, la que me haría rico y aclamado ¿Como iba a conseguir dinero si ella se escapaba? Maldita sea la hora en la que me dejé engañar con sus lindos ojos.

--¡A mí no me vengas con ese estúpido trato! Que para empezar tú fuiste la que ibas a escapar--grité dándole otra cachetada. Esta vez, ella cayó al piso cubriéndose en rostro--Ahora dime ¿Cuanto mierda mandaste ese mensaje? Y si no respondes por las buenas, responderás por las malas.

Una lágrima cayó por su rostro, pero esta vez guardé mis sentimientos muy adentro de mí y no me importo ver ese frágil rostro llorar.


--Un día que te fuiste con los chicos, y me quedé sola con Ansu aproveché para enviar un mensaje a escondidas--respondió.

Volteé a ver a Ansu. Ese inútil me las iba a pagar ¿Que tal difícil era cuidar a una malcriada solo unas horas? Mierda, si quieres hacer algo bien debes hacerlo tú mismo.

Doble mierda, ¿Como se me ocurrió dejar esa tarde la computadora ahí? De acuerdo, aquella parte si había sido mi culpa. Tn__ Smith era más lista y sigilosa de lo que había pensado.

Mi mano volvió a volar a su rostro. Esta vez, vi como su pequeña mejilla se ponía roja del golpe.


--¡Gavi para, por favor!--gritó Mamá Rosalie detrás mío

Tn empezó a llorar desamparada mientras con sus piernas llenas de sangre trataba de retroceder con el propósito de alejarse un poco de mí. ¡Ja! ¿Enserio cree que unas simples cachetadas serán lo único que se ganara esta noche? Esta muy equivocada. Con suerte saldrá hoy con al menos veinte moretones.

Todos deberían saber que conmigo nadie se mete y que no me deben engañar. Por favor, soy Pablo Gavira.


--Pedri aleja a tu abuela de aquí--respondí con los dientes apretados sin dejar de ver a Tn__ que de un momento a otro había empapado su rosto de lagrimas.

Pero Mamá Rosalie no se movió. De hecho, nadie lo hizo. Todos estaban petrificados ante mi reacción. Creo que, jamás me había molestado tanto. Ni siquiera cuando había encontrado a Cassia siéndome infiel con Yahatziel Ag. Si, esa era la razón por la cual odiaba tanto a aquellas dos miserables personas. Pero, ese tema simplemente no viene en este momento a lugar. Tal vez, otro día pueda explicarla mejor.

--Mamá Rosalie--murmuró Tn__ entre la obscuridad--no...Por favor....no quiero que se haga daño.

Reí cínicamente ante lo que había dicho Tn__. Maldita hipócrita. Desde un principio debí haberlo notado, aquella malcriada no era nada más ni nada menos que una copia barata de Cassia. Maldita sea la hora en la que empecé a desearla con todo mi ser ¡Mierda! No puedo creer que haya dicho eso.