El vuelo hacia casa se hizo extremadamente largo. Quizás por el hecho de volver sanas y salvas o porque Adara realmente echaba de menos su cama. Y a su madre. La cual debía estar enfurecida de acuerdo a los diez mensajes de voz que tenía y que había decidido no escuchar porque era demasiado cobarde.
-Quizás te interesa saber que nuestra familia está en el aeropuerto. –comentó Alice con un tono casual cuando quedaba media hora de viaje.
-¿Vuestra familia? –preguntó la pelirroja mientras Bella se inclinaba a su lado para poder mirar a Alice. Las dos humanas estaban en medio mientras los vampiros flanqueaban sus lados.
Edward emitió un ruidito de disgusto.
-Rose también estará. –comentó con el ceño fruncido.
-No seas cruel con ella, sólo fue un malentendido. –lo calmó Bella, apoyando la mano sobre la suya.
Adara alzó ambas cejas moviendo la mirada entre ambos.
-¿Qué malentendido?
-Rose fue la que cogió el teléfono cuando Edward llamó y le contó...bueno, lo que creía que había pasado. –le explicó Bella.
-Se apresuró. –el tono de Alice era casi tan crítico como el de Edward. Su hermosa cara también estaba con el ceño fruncido. –Pero quiere pediros perdón por el error.
-Lo estaba deseando. No era un error, era un deseo. –masculló Edward.
-No voy a pelearme con Rosalie, así que por mí está bien, no tengo nada que perdonar. –argumentó la morena con calma.
-Conmigo no será tan fácil. –anunció Edward.
-Ni conmigo. –acordó Alice.
-Bien por vosotros. -el tono de Bella fue ligeramente cortante.-No pienso meterme en una guerra fraternal de los Cullen.
-Supongo que yo tampoco. –comentó Adara cuando Bella la miró buscando su apoyo. –Ni siquiera los conozco.
-Intenta no cortarte con nada y verás que todo va bien. –bromeó Bella que alzó las manos al ver los rostros ensombrecidos de ambos vampiros. –Lo siento, sólo era una broma, chicos.
-¿Qué quieres decir con eso? –preguntó la pelirroja.
-En mi cumpleaños hubo un pequeño incidente. –el resoplido de Edward indicaba que él no lo consideró pequeño. –Me corté con un papel de regalo. Jasper perdió un poco el control.
-Iba a...atacarte. –replicó el castaño bajando la voz al ver a una señora que los miraba con atención en la fila de al lado.
-Y tu maravillosa idea fue empujar a Bella contra una mesa de cristal. –lo criticó Alice, la cual siempre saldría en defensa de su mejor amigo.
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Compañera. | Alice Cullen.
FanfictionLo único que amas es aquello que te puede matar.