CONTROL

Capítulo 1

El camino ha sido largo pero finalmente después de varias horas de estar sentado en un coche hemos llegado al lugar en dónde según me pueden ayudar con mi problema. Aún no estoy muy convencido de estar en esté pueblo, pero no me dejaron opción. No podía estar ahí solo en las calles según el hombre que me trajo. Aún que si soy sincero sé bien que me trajo no para cuidar y evitar que siguiera ahí solo, la verdadera razón de traerme fue por que él no quiere que lastime personas.

—¿Me podría recordar su nombre? —volteo hacia el adulto que se encuentra tras el volante.

—Saltzman —dice —. Alaric Saltzman.

—Señor Saltzman ¿Está completamente seguro de esto? 

—Completamente Leo —responde.

—Es que... yo no quiero herir a nadie.

—Eso no va a pasar, en esté lugar te van a ayudar. Ya lo verás.

El señor Saltzman sigue conduciendo por un par de minutos más hasta que una inmensa propiedad aparece en mi campo de visión. Alaric detiene el coche enfrente de la puerta de la mansión y apaga el motor para después mirarme.

—Hemos llegado, bienvenido a la escuela Salvatore —dice el mayor.

La escuela Salvatore, en todo el camino hasta acá el señor Saltzman me habló sobre ella. Está escuela se dedica a proteger los secretos de personas cómo yo, seres sobrenaturales que no tienen ningún tipo de control sobre sus habilidades y naturaleza.

Él cree que en esté lugar puedo llegar a controlar lo que soy. Mi naturaleza. Yo no soy cómo los seres sobrenaturales que habitan aquí, yo no soy cómo las brujas, hombres lobo y vampiros. Yo soy algo más peligroso que todos ellos juntos. Posiblemente yo soy algo que nunca antes está escuela ha visto.

Soy algo más oscuro que todo lo sobrenatural que esté lugar ha visto.

—Vamos Leo.

Él abre su puerta y baja del coche.

Suelto un suspiro y también abro mi puerta para terminar bajando.

El Señor Saltzman sube los tres pequeños escalones de la entrada, lo sigo, él abre la puerta y me deja ver un espacioso interior lleno de muchachos. Ambos nos adentramos en la propiedad y comienzo a inspeccionar el lugar con la mirada.

—¿Todos ellos son sobrenaturales?

—Todos —responde el director del lugar.

—Jamás pensé que los vampiros, brujas y lobos pudieran convivir en un solo lugar.

—Todo es posible muchacho.

—Ahora veo que si —contesto.

Escucho unos pasos a mi derecha, dejo de ver a los estudiantes y volteo para encontrarme con un par de chicas. Una de ellas es de cabello largo color castaño, sus ojos son marrones su piel es clara, Es linda a mi parecer. Su compañera es guapa también, su cabello es igualmente largo, es rubia, su piel clara, parecida a la de la otra chica y sus ojos son de un color azul muy hermoso.

—Hola chicas —Alaric saludo a las recién llegadas con una sonrisa.

Ambas abrazan al hombre.

—Hola papá —dice la rubia.

¿Papá? ¿Son hijas de Alaric?

Ambas chicas dejan de abrazarlo.

—¿Es él? —cuestiona la castaña mientras ve a su padre.

—Así es, él es el nuevo estudiante. Su nombre es Leo Black.

—Un placer conocerte —la castaña me sonríe —. Soy Josie.

—Y yo Lizzie —dice la otra chica también con una sonrisa —. Somos gemelas.

—Con que gemelas...—ambas asienten sin decir nada —. Un placer conocerlas a las dos.

—Papá ya nos ha puesto al tanto de tú llegada, ya tenemos todo preparado para ti Leo —dice Josie.

—Ve con ellas a la que será tú habitación Leo —me dice el señor Saltzman —. Después iré a ver cómo estás.

—Claro señor —asiento con la cabeza levemente —. Muchas gracias por todo lo que ha hecho por mi.

—No ha sido nada.

Sigo a las gemelas Saltzman.

—Cómo puedes ver aquí todos nos llevamos bien, somos una gran familia —menciona Josie.

—¿Solo hay vampiros, brujas y lobos aquí? —pregunto con curiosidad —.¿Oh hay más?

—Hay más —dice Lizzie —. Nosotras somos siphoner.

—¿Siphoner? —miro a la rubia muy confundido.

—Somos brujas, pero brujas que no pueden usar su propia magia. Tenemos que tomarla para poder realizar nuestros hechizos. Nosotras somos las únicas en el lugar. Nosotras podemos convertirnos en vampiro y aún así seguir siendo brujas.

Brujas sin magia y que pueden ser vampiros sin perder la magia, eso es nuevo.

—También tenemos a otro estudiante que es raro —comenta ella —. Pero cómo no quiero amargar mi día no te diré su nombre por el momento. Lo mejor será que la conozcas tú.

—¿Es una ella?

—Si, es una ella —contesta la oji-azul —. Papá nos dijo que preparáramos todo para tú llegada, pero no nos dijo nada más sobre ti ¿Qué eres? ¿Qué nuevo secreto albergará esté lugar?

—Lizzie... no seas imprudente —le dice su hermana.

—¿Qué? no dije nada malo. Al final del día lo sabremos.

—Yo... soy algo que esté mundo nunca ha visto —comento —. Yo soy algo qué no debió de haber existido nunca. Un monstruo malvado.

—No digas eso Leo —Josie me toma del hombro derecho —. No eres un monstruo.

—Yo no soy cómo ustedes Josie. Yo no soy un sobrenatural cómo cualquier otro. 

—¿Qué quieres decir Leo? —pregunta una Lizzie muy confundida —.¿Qué eres?

—Un zorro.

Las gemelas se detienen en medio del pasillo, hago lo mismo y volteo hacia ellas dos.

—¿Un qué? —cuestiona Josie.

—Un zorro. La palabra que mejor se usa para describirme es kitsune. Pero me he acostumbrado a zorro.

—¿E-eres un zorro de nueve colas? —cuestiona la rubia.

—Si. Eso es lo que soy.

—¿Cómo es posible? los zorros no existen.

—Al igual que los vampiros, brujas y lobos —le digo —. Los zorros hemos existido desde hace siglos. Nos hemos ocultado perfectamente. Nos hemos mantenido a raya de los asuntos de los demás seres sobrenaturales por todo esté tiempo. Pero yo... yo no soy cómo el resto de los míos. Soy muy diferente.

—¿Diferente en qué sentido?

—Chicas... no quiero ser grosero pero preferiría guardarme algunas cosas. Es lo mejor.

—Si no te preocupes Leo —responde Josie —. Nosotras te entendemos bien.

—Gracias a ambas —les digo a las gemelas Saltzman.

—No es nada —dice la hermana de Josie —. Mejor vamos a llevarte a tú habitación. Debes de estar demasiado cansado después de un largo viaje cómo el que hiciste.

Asiento con la cabeza y retomamos nuestro camino tranquilamente.