CONTROL

Capítulo 29

—¿Qué es eso? —pregunto una vez nos acercamos al pozo del pueblo, en el fondo hay una especie de líquido negro.

—Eso es uno de los muchas puertas que Malivore usa para enviar a sus monstruo —responde Hope —. Ya hemos cerrado unos cuántos antes, pero vuelven a aparecer en distintos puntos de Mystic Falls.

—¿Malivore está atrapado en otra dimensión?

—Si, en un principio quería a Landon para poder tener un cuerpo el cuál usar para venir hasta acá. Pero ahora cómo vemos sus planes han cambiado mucho.

—¿Qué vamos a hacer con el pozo? —pregunta Sebastian.

—Vamos a...

El ruido de mi teléfono interrumpe las palabras de la híbrida.

—Lo siento...—saco mi teléfono —. Es Josie.

Contesto la llamada.

—¿Qué pasa Josie?

—Tenemos problemas.

—¿Qué clase de problemas?

—Clarke ha desparecido.

—¿Qué? ¿Cómo qué desapareció?

—Solo lo hizo, lo hemos buscado por toda la escuela pero no lo podemos encontrar.

—Carajo... vamos para allá.

Cuelgo la llamada.

—Clarke se fue, nadie sabe dónde está.

—¿Se escapó?

—Así es Hope, fui un idiota al confiar en él —digo —. Hay que volver a la escuela ya.

La híbrida y el vampiro asienten con la cabeza y rápidamente volvemos a la escuela Salvatore. Al llegar a la escuela vamos directamente hacia la oficina de Alaric, entramos y nos encontramos con todos reunidos esperando por nosotros.

—¿Cómo qué despareció? —les pregunto.

—Nos descuidamos un poco por lo del monstruo, y cuándo nos dimos la vuelta ya no estaba —dice Josie.

—Mierda, ese infeliz...

—¿Qué vamos a hacer? —pregunta MG.

—Vamos a buscarlo —digo —. Vamos a separarnos por equipos. Vamos a buscarlo por todos los alrededores de la escuela, no puede haber ido lejos.

Todos asienten, Hope fue con Alaric y Lizzie, mientras que MG fue con Rafael, Josie y Landon.

Sebastian y yo hemos abandonado nuevamente la escuela Salvatore y nos hemos adentrado en el oscuro y nevado bosque. Mi olfato está vez está más alerta que nunca por si logro captar el olor del golem.

En cuánto lo tenga delante lo primero que voy a hacer es cortar su lengua y abrirle la garganta.

—Estás molesto —dice el vampiro.

—¿Molesto? Molesto es poco —le respondo —. Ese infeliz me engaño y cómo un tonto caí en su juego.

—Estabas concentrado en el Krampus, no eres un tonto por querer cuidar de la escuela.

—Voy a matarlo Sebastian.

Seguimos caminando por el bosque en busca del maldito de Clarke, han pasado varios minutos y hasta ahora no hemos encontrado absolutamente nada que nos lleve hacia él.

Es cómo si la tierra se lo hubiera tragado.

No me pleneo dar por vencido hasta matarlo con mis propias manos, Clarke no es alguien de confianza y ahora me doy cuenta de ello. De haber previsto lo que haría entonces no le permitido salir de su prisión.