CONTROL

Capítulo 18

—¿De dónde conoces al croatan? ¿Qué historia tienes con ese monstruo? —le pregunto al vampiro el cuál está delante de mi —. Necesito que me digas absolutamente todo Sebastian.

—Cuándo era un niño, mis padres me vendieron a unos piratas para que fuera su esclavo —dice.

—Espera un poco... ¿Tus padres te vendieron?

—Si, eran crueles.

—Lo siento mucho, Sebastian.

—No importa —responde —. Esos piratas resultaron ser unos chupa sangre. Los cuáles me convirtieron en esto que soy ahora. Estuve varios años siendo su prisionero hasta que llegamos a la isla de Roanoke, yo escape de ellos y me oculte durante un tiempo. Cuándo el peligro paso, mi hambre de sangre humana me trajo muchos problemas. Yo comencé a aterrar a los colonos de ese entonces. En su desesperación, los colonos buscaron la ayuda de una poderosa bruja para que se encargará de encontrar al terrible monstruo que había arrebatado demasiadas vidas —Sebastian camina hacia la cama y toma asiento en ella —El nombre de aquella bruja era Cassandra. Ella logro encontrarme sin embargo ocurrió algo que no esperaba.

—¿Qué ocurrió?

—Nos enamoramos. Ella fue el gran amor de mi vida. Ella para protegerme y despistar a los colonos, convocó a un monstruo.

—El croatan.

—Exacto. Funcionó, el monstruo comenzó a hacer de más suyas en esa isla, Cassandra controlaba al monstruo perfectamente. Él se alimentaba las personas con secretos de la isla. Desgraciadamente no fue por mucho tiempo. Los secretos de Cassandra se tornaron en su contra y el monstruo fue por ella —dice Sebastian —. Yo no pude hacer absolutamente nada por ella. El croatan la asesino.

—¿Cómo fue qué acabaste en esa ataúd?

—Cassandra usando sus últimas fuerzas me puso ahí. Ella quería protegerme a toda costa.

Camino hacia la cama y me siento al lado del vampiro.

—Lo siento mucho Sebastian.

Él desvía la mirada hacia mi.

—Esa criatura no se detendrá Leo. Seguirá cazando secretos —me dice —. Esa cosa mato a Cassandra, no... no quiero que te asesine a ti también.

—Sebastian...

—Leo, tienes oportunidad de salvar tú vida. Tienes que irte de esté lugar. Ven conmigo.

—¿Me estás pidiendo qué huya contigo?

Él asiente con la cabeza sin decir nada.

—No puedo —respondo —. No puedo dejar a mis amigos con ese monstruo. Tengo que encontrar la forma de cómo acabar con él. Sebastian... tiene que haber una forma de deshacernos de ese monstruo para siempre. Tienes que decírmelo.

—Leo es bastante arriesgado. Por eso dije que no había forma.

—Pero la hay Sebastian. Lo has dicho, necesitar decirme cómo matarlo.

—No quiero que termines igual que Cassandra.

—Ey...—tomo sus manos —. Eso no pasará. Él croatan no me hará daño. Lo prometo.

—Leo...

—Por favor.

—En mi ataúd hay un collar de plata, en forma circular y con una estrella grabada. Cassandra vínculo al monstruo a ese collar con un hechizo.

—Ok...—asiento con la cabeza levemente —. Entonces tenemos que ir por ese collar.

Me levanto de la cama.