CONTROL

Capítulo 20

Me encuentro frente al reloj de arena que contiene la magia negra. La habitación de las gemelas es demasiado fría y se siente un ambiente muy pesado. Escucho un sonido raro, miro con atención el reloj y veo cómo esté comienza a romperse rápidamente. El mora miserium se rompe en pedazos y toda la magia negra se libera y empieza a invadir cada rincón del cuarto.

La magia viene hacia mi, me cubro con mis brazos, la magia desaparece de golpe y todo a mi alrededor regresa a la normalidad.

—¿Qué pasa Leo? ¿Te has asustado? —la voz de Josie se escucha a mis espaldas.

Me doy la vuelta. La silfón se encuentra frente a mi con una apariencia totalmente diferente.

Ella viste de negro totalmente, posee unas venas negras en su frente y otras alrededor de su cuello y su mirada ya no se ve tan inocente cómo siempre.

—¿Josie?

—Hola corazón —sonríe.

—¿Qué te ha pasado?

—Algo muy bueno —responde.

—Josie...—me acerco un poco a ella —. La magia negra... te ha consumido totalmente. Jo, estás mal. Estás enferma.

—No Leo —responde ella —. Estoy perfecta.

—Jo. por favor tienes que entender que la magia negra...

—Cómo siempre Leo Black tachando las mejores versiones de las personas cómo algo malo —dice alguien a mis espaldas.

Me doy la vuelta y me encuentro de frente con con el zorro.

—Tú.

—Hola doble —me sonríe, camina hacia Jo y se coloca junto a ella.

—Tú zorro y yo nos hemos vuelto muy buenos amigos —comenta Josie.

—¿Cómo es qué estás aquí? —miro a mi doble.

—Jo me ayudo a separarme de ti finalmente —responde él —. Ha sido una excelente amiga. No cómo otros.

—Jo aléjate de él, el nogitsune es traicionero —le digo a mi amiga.

—Ya deja de tratar al nogitsune cómo una enfermedad mortal Leo —responde Josie —. No lo es. Deberías de aceptar de una buena vez lo que eres...—se me acerca y lleva su mano derecha a mi mejilla —Acepta la oscuridad que posees Leo... ya no trates de escapar del zorro. Mejor acepta tú mejor versión. Al igual que yo lo hice —sonríe de lado.

—Josie... no sabes lo que estás diciendo. El nogitsune es malvado. Solamente hace sufrir. Al igual que la magia negra que en estos momentos posees —respondo y la bruja se aleja.

—Oh Leo... eres tan tonto —dice ella —. Eso dices ahora —lleva su mano derecha hacia su cintura —Pero pronto dirás todo lo contrario, Muy pronto... serás uno con la oscuridad. Cómo yo.

—Jo...

—Es tiempo de que despiertes —dice el zorro —. Nos veremos pronto.

Él chasquea los dedos de su mano derecha y cierro los ojos con fuerza.

Abro mis ojos de golpe y me encuentro con el techo de mi cuarto. Me levanto con rápidamente de la cama y corro hacia la puerta. Abro la puerta, salgo de mi cuarto y corro hacia el de Josie.

Sé que solamente fue un sueño, pero se sintió tan real. Necesito ver a Josie, necesito ver que no está poseída por la magia negra. Llego a la puerta del cuarto de las gemelas, la abro y entro para encontrarme con Lizzie solamente.

—¿Dónde está Jo? 

Ella ignora mi pregunta y continúa con su libro.

—Elizabeth ¿Dónde está Josie? —me acerco y le quito el libro.

—¿Qué te pasa? —me mira molesta —. Dame el libro ya Leo.

—¿Dónde está Josie? —vuelvo a preguntar.

—En la biblioteca. Se sintió mejor —dice y me arrebata el libro —.¿Qué te pasa?

—Dios...—murmuro.

—Loco. Ya vete. No quiero verte ni escucharte.

—LIZ... ¿Cuánto tiempo seguirás haciendo esto? No lo planee, solo paso.

—Sebastian me gustaba y creo que lo sabías —se acerca y se coloca delante de mi —. Lo besaste y me lo ocultaste. Eso no se le hace a una amiga Leo.

—Lizzie...

—¿Quieres a Sebastian?

—Ahora no tengo tiempo —camino hacia la salida —. Necesito ver a Josie.

Salgo de la habitación y camino directo hacia la biblioteca. Si, escape de la situación, aún no me siento preparado para hablar de Lizzie respecto a lo que Sebastian me hace sentir. Además, lo más importante ahora para mi es Josie.

Llego a la biblioteca, busco a Josie y la encuentro en el fondo del lugar leyendo uno de los libros.

—Jo —la llamo y ella despega la mirada del libro para verme.

—Hola Leo ¿Qué pasa? Te noto asustado.

—¿Estás bien?

—¿Qué si me encuentro bien? Si... ¿Por qué no lo estaría?

—No... por nada —contesto —. El reloj ¿Está bien? —tomo asiento en la silla junto a ella.

—Está completamente igual... pero temo que se seguirá rompiendo. He hablado con mi papá y aún no logran encontrar un buen recipiente.

—Tienes miedo... lo puedo sentir.

Ella baja la mirada.

—Si, no queda tiempo Leo.

—Josie...

—No quiero que toda esa magia... haga daño en la escuela. Si eso pasa, todo será mi culpa.

—El que te dio el reloj ¿Fue Clarke? ¿Verdad?

—Si ¿Por qué?

—Por nada —respondo.

—Tengo clase dentro de unos minutos...—se pone de pie —.¿Nos vemos en la comida?

Asiento con la cabeza sin responde y la bruja se retira.

Los brujos de la escuela están tardando demasiado en encontrar un recipiente nuevo. Tengo que hacer algo, no puedo dejar que esa versión tan aterradora de Josie Saltzman se haga realidad. Está escuela ya tiene suficiente con un lado oscuro.

Me levanto de la silla y camino hacia la salida. Es hora de que también intervenga en esto.