CONTROL

Capítulo 8

Un nuevo día en la escuela Salvatore ha iniciado. Anoche tome una de las hierbas que Josie me dio, dormí perfectamente y hasta el momento el nogitsune no ha aparecido por aquí. Espero realmente que eso continúe. 

He terminado con éxito mi clase de defensa personal y ahora estoy en camino a mi clase de historia.

—¡Leo! ¡Leo! —la voz de MG me hace detenerme en medio del pasillo.

Doy la vuelta y veo al vampiro caminando hacia mi dirección. Se ve algo alterado.

—Hola amigo —saludo al chupa sangre mientras él se detiene delante de mi —.¿Qué te pasa? —le cuestiono —¿Por qué pareces asustado?

—Leo me arrepiento totalmente de llamarlos locos a Lizzie y a ti —dice el moreno.

—¿Por qué?

—Ahora también veo cosas.

—No te entiendo MG.

—S-su amigo... Sebastian. Apareció delante de mi —dice.

—Espera un momento... ¿Lo puedes ver?

—Si, eso es lo que estoy diciendo. Él me guío hasta el sótano y... bueno creo que es mejor que lo veas por ti mismo —dice el vampiro —. Ven conmigo.

El vampiro y yo nos dirigimos rápidamente hacia el sótano. Llegamos, bajamos las escaleras y me encuentro con un hoyo en medio del lugar.

—¿Qué es esto? —le pregunto al vampiro mientras nos acercamos lentamente hacia el hoyo.

—Sebastian me dijo que lo hiciera, mira lo que encontré.

Me asomo y me encuentro con una caja de madera dentro.

—¿Qué hay adentro?

—Ve por ti mismo Leo.

Bajo, tomo la tapa de la caja y la abro.

—Dios...—murmuro mientras veo el contenido.

Dentro de la caja se encuentra Sebastian. Está en una especie de sueño, su piel es de un tono grisaseo y su rostro tiene muchas venas marcadas.

—Sebastian.

—Él quería que lo encontráramos —comenta MG.

Subo la mirada hacia el moreno.

—¿Está...?

—¿Muerto? No lo está —responde.

—¿Entonces? ¿Por qué se ve así?

—Está disecado.

—Disecado... ¿Cómo es posible entonces qué podamos verlo si está aquí? No lo entiendo.

—¿Por qué no le preguntas tú mismo?

Doy la vuelta y me encuentro con el vampiro de ojos azules en perfectas condiciones.

—Ahí están las respuestas Leo —dice él.

—¿Cómo es posible que estés ahí y aquí?

—Estoy débil. Una gota de sangre cayo aquí y pude reunir un poco de fuerza para proyectarme. Aun qué solo puedo hacerlo hasta el momento con las mentes débiles. 

—Auch... eso dolió.

—Lo siento —ríe.

—¿Qué es lo qué quieres en realidad? —le pregunta MG al vampiro.

—Quieres que te despertemos —digo —.¿Verdad? ¿Por eso te le apareciste a Lizzie, a mi y ahora MG? Quieres despertar.

Él asiente sin responder nada.

—¿Desdé cuándo llevas aquí?

—Cuatrocientos ochenta y tres años —responde —. Cinco siglos.

—Cinco siglos... es una eternidad —digo —.¿Quién te puso aquí Sebastian?

—Hay cosas que aún quiero mantener para mi.

—Entonces si no estás dispuesto a ser honesto, te quedas allá adentro —le dice Milton —. Lo último que queremos es a un vampiro loco en la escuela. Si estás disecado, si te pusieron en esa caja debe de ser por una buena razón. Debes de ser un loco ¿No piensas igual Leo?

Debe de ser horrible estar en una caja por cinco siglos. No me puedo ni siquiera imaginar lo que debe de estar sintiendo.

—¿Leo?

Volteo hacia MG.

—¿Verdad qué no lo podemos liberar?

—Yo...—tomo aire y después suelto un suspiro —. Lo siento Sebastian —volteo hacia el otro vampiro —Pero si no eres lo suficientemente sincero, no podemos hacer nada por ti. Cómo dice MG, si estás ahí es por algo. Tienes que ser sincero para obtener ayuda.

Trepo y salgo del hoyo para después bajar la mirada y cruzarla con la de Sebastian quién me está observando con tristeza.

—Lo siento —le digo —. Vamos MG. Salgamos de aquí —desvió la mirada hacia el moreno.

Él asiente con la cabeza y avanzamos juntos hacia las escaleras.

 Subimos y abandonamos el sótano de la escuela Salvatore.

—¿Qué vamos a hacer? —cuestiona Milton —. No lo podemos dejar ahí. Tenemos que hacer algo con el cuerpo. Lizzie podría verlo.

—¿Crees qué ella pueda liberarlo?

—La conozco y si lo creo —responde.

—Creo que hay que decirle a Alaric sobre esto. Es lo mejor.

—Si, creo que es lo mejor —dice MG —.¿Y tú estarás bien?

—¿Qué quieres decir? —lo miro confundido.

—Vi cómo lo mirabas. Te dio lastima... además Sebastian te miraba con... con...

—¿Con qué? Dilo Milton.

—Deseo.

—¿Deseo?

—Dime loco pero es lo que vi, al parecer a Sebastian le interesas.

—Eso no puede ser.

—¿Me tengo qué preocupar por ti también? ¿Puedo confiar en qué no lo vas a ayudar?

—Milton, si Sebastian está en esa caja debió de haber sido por que hizo algo malo. No te preocupes no haré nada que ponga a la escuela Salvatore en riesgo. Vamos a la oficina de Ric, él tiene que saberlo.

—Si —asiente con la cabeza.

—Vamos —comienzo a avanzar.

Vi tristeza en la mirada de Sebastian, él está sufriendo y yo sé bien lo que es sufrir. Pero no puedo hacer nada, no puedo ayudarlo si él no es sincero. No quiero que por ayudarlo la escuela Salvatore corra peligro. Sebastian puede ser un vampiro peligroso y no quiero que lastime a nadie.

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¿Qué les ha parecido el capítulo?

¿Qué creen qué debería de hacer Leo con Sebastian?

¿Quién tiene una mejor química con nuestro nogitsune? ¿Hope? ¿Oh Sebastian? ¿Oh ambos?