✧♪♬ Jungkook tiene una extraña forma de desmostrar su amor por Yoon Ji Ah, quien más de una vez le ha hecho ver que ella siempre lo vera como un buen amigo.
Jungkook no acepta el rechazo de Ji Ah, así que esta dispuesto a todo con tal de tenerla y p...
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Jeon Jungkook.
Pray for me era la canción que se reproducía en la pantalla de mi auto mientras lo aparcaba en el estacionamiento de la universidad, adoraba el ritmo de esa canción y lo bien que me hacía sentir cada vez que la reproducía a todo volumen. Tome mi mochila de cuero y baje del precioso Mercedez que mi padre acaba de regalarme por mi cumpleaños número 22. Negro, asientos claros y de piel, además del detalle de las luces led que seguro debieron costarle un ojo de la cara a papá, pero con las notas que llevaba era más que merecido. Eso y ser el mejor en la carrera de derecho de está jodida universidad.
Caminé tranquilamente hasta la entrada acomodando un poco mi cabello, mire el reloj en mi muñeca y me di cuenta de que aún tenía un poco más de diez minutos antes de que mi primer clase comenzará.
A decir verdad detestaba derecho civil, cuando me especializaría en el penal pero era una materia que no podía borrar de mi horario.
Seguí caminando hasta mi casillero en donde encontré recargado a Jimin con su típico rostro de niño sexy y bueno cruzado de brazos, peinando su perfecto cabello rubio hacia un lado mientras le guiñaba el ojo a un par de chicas de primer año que pasaban por el pasillo.
Podría decirse que Jimin era mi mejor amigo, aunque no entendía como es que éramos amigos si en realidad, éramos todo lo contrario. El era como el color rosa, alegre y brillante, mientras que yo era como el negro, aburrido y para nada llamativo.
—Hasta que llegas hombre —se quejo rodando los ojos mientras se movía a un lado para que yo pudiera abrir mi casillero. —¿Te has quedado dormido?.
Negué con la cabeza mientras buscaba mi cuaderno de civil en el casillero.
—Las chicas no paran de verte, esa chaqueta que llevas hoy te hace ver más hombre de lo que te ves siempre —solto una risita y yo cerre el casillero de golpe.
—No me interesan esas chicas —rode los ojos fastidiado. —Me han perseguido desde el primer año.
—Pues es que eres guapo, idiota —se tocó la frente frustrado. —No entiendo cómo es que después de cinco años en la universidad jamás le has hecho caso a ninguna de esas bellezas que se derriten por ti.
—No todas se derriten por mi —suspire observando pasar por el pasillo de enfrente a esa cabellera pelinegra lacia y larga de espaldas, podría reconocerla incluso a un kilómetro de distancia.
Jimin dió un giro rápido en su sitio y luego negó con la cabeza mientras me miraba y aplastaba sus labios. —Vamos de nuevo con eso, entiéndelo amigo, ella tiene novio —explico remarcando la última palabra. —Y le quiere demasiado.
—Y el la engaña.
—Epaa, ¿Y como es que tú sabes eso? —me pregunto realmente sorprendido. Había olvidado que Jimin es peor que una anciana cuando se trata de chismes de la universidad.
