Capítulo 25 ♪♬

117 9 0
                                    












Yoon Ji Ah

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.








Yoon Ji Ah.




Me había quedado dormida en la sala mientras examinaba un caso ficticio de homicidio que a los estudiantes solían plantearnos para que los practicáramos y los estudiaramos. Era demasiado interesante, a tal punto del que no sabias si verdaderamente el asesino era culpable o tan solo una víctima.
La puerta del apartamento se abrió y pronto escuche los pasos arrastrados de Jungkook mientras yo me incorporaba en el sofa, dejando la laptop de lado para verlo.

—¿Amor?.

Jungkook pareció no escucharme, sus pasos se dirigieron pasando la cocina y luego al cuarto de lavado, me levante del sofá y me coloque mis pantuflas caminando a toda velocidad hasta el cuarto de lavado. En donde encontré a Jungkook apoyado en la lavadora, con su chaqueta y camiseta en mano mientras cerraba los ojos con fuerza, como si quisiera no abrirlos.
Me acerque hasta a el con lentitud, con el miedo de que quizás un ataque de ira, se acercara debido a la manera en que su ceño estaba fruncido.

—¿Jungkook? —volví a llamarlo y esta vez obtuve como respuesta su cuerpo girándose hacia mi.
Lo primero que observe, fue su blanca camiseta manchada de sangre, dejo caer su chaqueta al suelo y fue mi oportunidad para bajar la mirada horrorizada y darme cuenta de la gasa que cubría parte de su abdomen, ensangrentada de a poco. —¡Oh, dios mío Jungkook! —espete llena de pánico llevando mis manos a mi boca con terror mientras me acercaba a el. —¿Q... que fue lo que te paso?.

—Tranquila, es solo un roce de bala —dejo que lo tocara con cuidado, dándome cuenta de que aunque estuviera cubierto por la gasa, estaba sangrando bastante. —Namjoon, me ha ayudado.

—¿Namjoon?.

Llevo sus manos a su frente rascándola con algo de desespero. —Si, es un... colega —explicó rápidamente. —No te preocupes, enserio estoy bien. No es nada grave, cariño —sabía que solo intentaba calmarme para que no me pusiera histérica.

—¿Como quieres que no me preocupe? —le señale la herida con obviedad. —Ademas, mírate estas pálido y te ves cansado.

—Nena, estas cosas pasan —llevo su mano a mi mejilla dándome caricias en esta para intentar calmarme. —¿Puedes ayudarme a cambiarme?.

Aun molesta, accedí a su petición, acercándome mas a el mientras dejaba que pasara uno de sus brazos por mis hombros para que se apoyara y pudiera caminar mejor.
Lo lleve hasta nuestra habitación en donde lo deje sentado sobre la orilla de la cama esperando a que yo regresará con ropa limpia para el. Tome una camiseta negra y unos pantalones de chandal que adoraba usar cada vez que estábamos en casa sin hacer nada.
Volví a acercarme a el y le pedi que levantara sus brazos para poder colocarle la camiseta con cuidado de no lastimarlo. —Se han robado uno de los camiones cargados de droga que estaba recibiendo esta noche —comenzó a explicar en voz baja.
—Dispararon directo a mis hombres y a mi, no supe en que momento la bala rozo contra mi cuerpo.

Bad way of Loving |J.J.K|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora