✧♪♬ Jungkook tiene una extraña forma de desmostrar su amor por Yoon Ji Ah, quien más de una vez le ha hecho ver que ella siempre lo vera como un buen amigo.
Jungkook no acepta el rechazo de Ji Ah, así que esta dispuesto a todo con tal de tenerla y p...
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Jeon Jungkook.
Después de mi pequeño trabajo esa noche los siguientes días fueron realmente, complicados si es que así puedo llamarlos, jamás en mi puta vida había experimentado los cambios de humor que una mujer pasaba al tener la regla con ella. Por que luego de esa noche, la siguiente mañana Ji Ah murió de vergüenza cuando se dió cuenta de que las sábanas de la cama estaban manchadas de sangre. Se encerró como por dos horas en el baño hasta que Yoongi apareció con un paquete de toallas femeninas y una caja de tampones. Tampones que terminó por arrojarme a la cara mientras lloraba gritando que aún era virgen y que no podía utilizarlos.
Admito que eso me alegro, significaba que iba a ser el primero en todo.
Luego de eso, salió de baño duchada y con un cambio de ropa que nos habían traído, pidiéndome perdón por todo lo que había dicho. En eso se habían basado los últimos tres días.
Lloraba por extrañar a su abuela, se enojaba y me gritaba un sin fin de cosas por haberla metido en todo esto, luego lloraba y me pedía disculpas, se alegraba cuando salíamos por momentos al jardín, volvía a llorar cuando quería salir y se daba cuenta de que el brazalete pillaba en rojo, se enojaba de nuevo cuando Taehyung aparecía frente a nosotros y quería golpearnos. Incluso insinuó la idea de quitarle el arma a alguno de los hombres y escapar, pero tuve que decirle que era una mala idea y que pronto saldríamos de aquí.
Así que ahora después de tres días nos encontrábamos sentados en el jardín trasero del jardín, como todos los días siendo custodiados por dos de mis hombres. Mientras ella y yo leiamos uno de los libros de la biblioteca, me distraje observándola con el ceño fruncido mientras cambiaba de página, sus piernas estaban encogidas en la silla porqué se apoyaba en ellas para mantener el libro ahí.
Esa era una de las tantas cosas por las que estaba enamorado de ella, cuando estábamos en la universidad, siempre la encontraba sentada en algún rincón de la biblioteca o del campus leyendo libros, ella era una persona tan inteligente.
Ji Ah levanto su mirada y tuve que mirar a otro lado mientras carraspeaba con nervios. Entonces la escuché soltar una risita y cuando gire para verla de nuevo, ella reía dulcemente mientras negaba con la cabeza.
—Me siento acosada contigo mirándome cada dos segundos, ¿Sabes? —Oh, preciosa si tan solo supieras cuánto tiempo llevo acosandote.
—Lo siento —me disculpe sintiendo mis mejillas sonrosarse. —Te ves hermosa leyendo. Siempre te ves de hecho.
—¿Me has visto leer más veces?.
—Admito que llegue a verte un par de veces por los pasillos de la escuela —me encogí de hombros.
—Vaya, no sé si sentir miedo o sentirme halgada —respondio socarrona dejando su lado tímido de lado. —Aunque viniendo de un tipo como tú, ahora no me parece ofensa.
