✧♪♬ Jungkook tiene una extraña forma de desmostrar su amor por Yoon Ji Ah, quien más de una vez le ha hecho ver que ella siempre lo vera como un buen amigo.
Jungkook no acepta el rechazo de Ji Ah, así que esta dispuesto a todo con tal de tenerla y p...
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Yoon Ji Ah.
Ignore mi teléfono guardandolo en el bolso de mi pantalón mientras caminaba hacia el pasillo donde el mural de notas se encontraba colgado. Hoy se publicarían los resultados del examen parcial de la clase de derecho civil. Hace tan solo unos días había encontrado a ahora mi ex novio en su auto siendo me infiel con una linda pelirroja por no dedicarle tiempo y ahora veía emocionada la tabla de posiciones.
Sentí un calor posarse detrás de mí y tal como si mi cuerpo lo supiera se giró de manera brusca para encontrarme con Jungkook. Había memorizado a la perfección su perfume, fresco y varonil sin llegar a ser asfixiante, de hecho me gustaba tenerlo cerca para olerlo.
Jungkook era un gran amigo, siempre atento y lindo conmigo, a pesar de que lo había rechazado hace algún tiempo, jamás dejo de ser bueno conmigo. Si, era un tipo muy guapo, pero sin dudas era alguien que jamás perdería el tiempo con alguien tan insignificante como yo. Esta mañana en particular se veía más guapo que de costumbre, llevaba una camiseta blanca con el logo de diseñador en letras negras, pantalones cargo de color negros, junto a una chaqueta y botas del mismo color, dando ese aspecto de chico malo por el que todas en esta universidad morían. Y ni hablar de su cabello algo crecido y los tatuajes en su mano.
¿Tendría más tatuajes?.
Cada vez que miraba su mano, me hacia esa pregunta pero luego me recriminaba por pensar de esa manera con el.
—Quedaste de nuevo en primer lugar —susurro mirando la tabla.
—Tú en segundo —imite su susurro. —Eso es bueno.
—Lo admito —se encogió de hombros. —Te debo el crédito a ti.
—¡No puede ser he quedado en sexto lugar! —el grito de Jimin hizo que Jungkook se distanciará de mí y lo mirará sonriente, el rubio era como un niño pequeño algunas veces. —Dios santo, papá no va a quitarme mi tarjeta —comenzo anhacer un pequeño bailecito de alegría. —Linda, esto te lo debo a ti —me tomo de las mejillas y beso ambas, sacándome una risa.
—Fuiste tu quien estudio —lo señale con mi dedo índice. —Yo solo te guíe.
—Deberiamos ir a festejar —propuso abrazando al pelinegro por los hombros, quien se mordió el labio jugando con su piercing. Había olvidado mencionar las perforaciones de Jungkook, en el labio y varias en su oído. —¿Que dicen?.
—Yo no trabajo en la tienda hoy, así que estoy libre —levante las manos hacia arriba.
—¿Y tú Jungkook?.
—Bien —suspiro. —Supongo que no tiene nada de malo ir por unos tragos.
—¡Si, Ji Ah invita a tu amiga! —me pidió el hombro tomándome del rubio. —Anda, anda.
