✧♪♬ Jungkook tiene una extraña forma de desmostrar su amor por Yoon Ji Ah, quien más de una vez le ha hecho ver que ella siempre lo vera como un buen amigo.
Jungkook no acepta el rechazo de Ji Ah, así que esta dispuesto a todo con tal de tenerla y p...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jeon Jungkook.
Tras aquellas palabras que Ji Ah literalmente gimió en mi oído, no pude esperar mucho para volver a besarla con la misma intensidad que antes, fue así como logre escabullir una de mis manos dentro de la tela de su pantalón, sintiendo la humedad de sus bragas de algodón.
Así que el único emocionado aquí, no era solo yo. Su pelvis comenzó a moverse por si sola, buscando el contacto más cerca de la mía, fue entonces cuando no dude un solo segundo en comenzar a mover mis caderas para que nuestras partes hicieran fricción sobre la tela. Me incorpore dejando de besarla y retire mi mano de su pantalón, me coloque de rodillas sobre la cama y con una mirada le pedi permiso para que me dejara quitar su ropa, ella asintió no muy convencida y yo continue con mi propósito.
Jesucristo, solo esperaba que esto no fuera un sueño, porqué de ser así no querría despertar nunca.
Cuándo la tuve en ropa interior, sobre la cama y con sus piernas abiertas para mi, me mordí el labio inferior y con ímpetu, comencé a desvestirme también, lo único que quería era que los dos estuviéramos a la par y acabáramos con este fuego que nos estaba consumiendo.
—No hay condones —solté una risita nerviosa al darme cuenta de ello y me rasque la nuca. —Pero creo que ya es muy tarde para detenerse.
—Puedo venirme afuera —me encogí de hombros mientras bajaba mi boxer.
—E... esta bien —asintió mordiéndose el labio, su pecho aun cubierto por el sostén, subía y bajaba con fuerza.
Lleve una mano a mi pene mientras lo acariciaba de arriba a abajo, maldiciendo por lo duro que me encontraba, me dolía un infierno, pero tampoco quería ser un bruto y entrar a la primera, para probablemente venirme cinco minutos después. No, llevaba años deseando y fantaseando con que esto pasara, así que no podia fallar en este momento. —Quítate eso y tocate —le ordene con la voz agitada mientras seguía en mi tarea de acariciarme.
Ji Ah asintió y retorciéndose, comenzó a quitarse la braga para luego de eso llevar una de sus manos a su centro, mientras me miraba a los ojos. Comenzó a tocarse con delicadeza tratando de ocultar sus gemidos apretando sus bonitos labios, pero luego de unos segundos le fue imposible. Mi mano comenzó a subir y bajar más rápido cuándo su otra mano agarro su pecho izquierdo y comenzó a masajearlo mientras se tocaba al mismo tiempo en su intimidad.
Maldita sea me encontraba en el puto cielo.
—Así, así hazlo mas rápido nena —pedi en un susurro con un hilo de voz.
Ella obedeció y movió su mano más rápido, lo que al parecer la hizo perder el control, por que sus gemidos comenzaron a ser más fuertes y para nada silenciosos.
Supe que era suficiente estimulación por ahora así, que volví a acomodarme entre sus piernas, mientras besaba su clavícula y cuello, dejando un poco de humedad en estos gracias a mi saliva, sentí sus manos acariciar toda mi espalda temblorosamente, mientras buscaba mi rostro con el suyo. Entonces subí mis labios a los suyos de nuevo mientras en un tanteo lograba acomodar mis caderas a la altura de las suyas, que seguían moviéndose en busca de más contacto.
