✧♪♬ Jungkook tiene una extraña forma de desmostrar su amor por Yoon Ji Ah, quien más de una vez le ha hecho ver que ella siempre lo vera como un buen amigo.
Jungkook no acepta el rechazo de Ji Ah, así que esta dispuesto a todo con tal de tenerla y p...
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Yoon Ji Ah.
—Ten una buena vida amiga...
—Taehyung por favor —le pedía entre lagrimas. —No lo hagas.
—No soy yo quien está mintiéndote —su arma me apuntaba directo a mi pecho, mientras que de sus ojos salían lagrimas de rabia y todo su cuerpo temblaba. Mire hacia un lado y me encontré con la mirada furiosa de Jungkook, era ahora el quien me apuntaba, mientras una lagrima resbalaba por su mejilla.
—¡Jungkook! —grite antes de que me disparara.
—¡Jungkook!. Abrí mis ojos de golpe, sentándome en la cama por inercia, dejando que un dolor de cabeza me invadiera fuertemente mientras me daba cuenta de que mi brazo se encontraba conectado a una maquina y yo solo llevaba una bata de hospital encima.
El olor a medicamento se hizo presente y pronto inspeccione al rededor dándome cuenta de que me encontraba en una habitación casi tan lujosa como la de un hotel. Estaba sola, no había nadie conmigo por lo que tuve la necesidad de levantarme de la cama pero el dolor en la cabeza, me hizo volver a sentarme de golpe. Entonces lleve una de mis manos hacia la zona en la que me dolía y pude comprobar que llevaba puntadas encima.
Pequeños recuerdos, de lo que paso vinieron a mi mente de forma rápida y borrosa. Tenía mucho miedo, porque no tenia idea alguna de cuanto tiempo llevaba aquí, y si me encontraba tan sola como me sentía, así que busque a mi al rededor esa clase botón que las camas de los hospitales tienen para llamar o pedir ayuda. Tal como lo pensé el botón se encontraba a un costado de la cama así que no dude en apretarlo una vez que lo tuve en mis manos.
Pasaron solo unos cuantos minutos para que una mujer de mediana edad entrara por la puerta con la típica vestimenta de enfermera, en sus manos llevaba una tabla y una pluma, mientras me sonreía abiertamente al acercarse a la cama. Me examino con la mirada y se acerco para tocar ni frente y supongo que tomar mi temperatura.
—¿Qué tal preciosa? —hablo en un tono cálido mientras apuntaba en su tabla de metal. —Dormiste muchos días.
—¿Qué? —pregunte aturdida.
—Tu novio y tu tia casi no se separaban de ti, solo que el ahora esta en revisión y ella fue por algo de cenar, abre la boca por favor —obedecí a su orden mientras observaba como de uno de sus bolsillos sacaba un palito de madera y una linterna para revisarme.
¿Mi tia?, ¿y mi abuela en donde estaba?, si se supone que ya me habían encontrado y estaba en un hospital, es por que de seguro la policía ya sabia de esto, por lo que mi abuela también.
—No hay infección en la garganta, la temperatura esta bien y fuera del poco bajo peso y el golpe en la cabeza, todo esta bien —acaricio mi cabello con delicadeza. —Supongo que estuviste dormida más tiempo por la deshidratación y los sedantes.
