- Ayer cuando estuvimos en las hogueras de la playa conocimos a ese grupo y hemos estado haciendo planes juntos porque nos hemos caído bien. Esta mañana pasé un rato estupendo en el mar conociéndolos mejor y simplemente riéndonos de lo torpes que éramos haciendo surf. Eso es todo. ¿Qué tiene de malo? - crucé mis brazos.
- No puedes simplemente desaparecer así como así para juntarte con desconocidos. Sigues sin darme una buena explicación de por qué al menos no avisaste de que no vendrías a la cita -
- ¿Cómo que desaparecer? No he salido de este maldito hotel. Además, Ingrid, Brenda y Natalia también estaban allí. Ellas también se lo estaban pasando bien con esos chicos. Ellas también se olvidaron por completo de que habíamos quedado. Las horas se nos pasaron volando y cuando quisimos darnos cuenta ya era demasiado tarde - bufé.
- Yo solo quiero que tengas cuidado con la gente con la que te relacionas. No todo el mundo es lo que parece ser y prefiero que seas una chica desconfiada que esté siempre alerta ante cualquier posible amenaza que no una que entregue todo de sí y acabe hundida porque la han engañado - reí por sus palabras. Mi madre sabía acerca de lo sucedido con mi ex novio. No me puedo creer que después de haberme visto llorar durante 1 semana por ese imbécil me diga esto.
- ¿De verdad mamá? ¿Era necesario? - negué con la cabeza - si de algo aprendí a golpes es a no fiarme tan fácilmente de la gente, pero no soy de piedra. Y lo siento mucho por no haberte avisado, pero creo que estás siendo demasiado dramática con esto. Ni siquiera estabas sola, estabas con tus amigas -
- Pero era algo que queríamos hacer nosotras con vosotras. ¿Cuánto hace que no hacemos algo juntas?hablando de todo un poco, saber de ti y de lo que os ocurre. Madres e hijas simplemente compartiendo buenos momentos -
- Mira mamá, lo siento, pero esta conversación se está volviendo algo ridícula. No volverá a suceder más y si me surge algo te prometo que te avisaré antes - mi estomago rugía. Estaba hambrienta, desde el desayuno no había probado un bocado y había gastado mucha energía haciendo el tonto sobre esa tabla.
- Más te vale que así sea jovencita - mamá agarró el teléfono de la habitación - pediré que nos traigan aquí el almuerzo, llamaré a tu padre y a Derek para que vuelvan cuanto antes - tecleó unos números y se llevó el aparato a su oreja - Hola, habla la señora Cristina Santana -
Silencio
- Sí, exacto suite 5 -
Más silencio
- Me gustaría que nos subieran a mi familia y a mí el almuerzo a la suite -
De nuevo silencio
- Traigan un poco de todo, algo de carne, algo de pollo, algo de pescado y algo de pasta también. Y luego para beber solamente agua por favor - rodé los ojos - sí en unos 30 minutos estaría bien, gracias - cortó la llamada - voy a llamar a tu padre y a tu hermano para avisarles - agarró su móvil.
Arrastré mis piernas hasta llegar a la puerta de Gael y la abrí. Cuando entré vi a mi hermano acostado con los brazos cruzados bajo su cabeza. Tenía la mirada perdida en el techo. Me preguntaba en qué estaría pensando.
- ¿Te he dicho ya que eres mi hermano favorito? - me lancé a su cama y me apoyé en sus piernas y cerré los ojos.
- No, hoy no me lo habías dicho -
- Pues lo eres - levanté la cabeza sonriéndole.
- Eso es porque desde que hemos llegado aquí Derek va a lo suyo, sino también me cambiarías por él - me hice la ofendida
- Entre hermanos no podemos envidiarnos - enarqué una ceja y ambos reímos.
Me reincorporé en su cama justo cuando recibí algunas notificaciones seguidas.
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Sucedió en Canarias
RomanceSheila y Alessandro, una canaria y un italiano, se encontrarán en el hotel Palace durante las vacaciones de verano. Ambos se encuentran en puntos parecidos de su vida. Un desamor ha desatado la poca cordura que les queda. Casualmente, sin quererlo o...