Capítulo 21

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- ¡Bienvenidos a bordo! - Nati elevó sus brazos en el aire dándonos a todos la bienvenida. Estábamos subiendo a su barco por una escalera desde el puerto.

- Te ayudo - Aless cogió mi maleta para subirla al barco y después me ofreció su mano para subir yo.

- Eres todo un caballero - bromeé cuando acepté su mano y me impulsé para subir. Él me guiñó el ojo, dándome una palmadita en el trasero. Cómo ya era de costumbre.

- ¿Qué te pasa con mi trasero? - pregunté divertida tratando de sonar ofendida.

- ¿Acaso no puedo? - elevó su ceja. Yo me sonrojé al instante y opté por no responder a esa pregunta, simplemente me giré porque sabía que él podía tocarme lo que quisiera. Pero me niego a decirle algo así. Escuché su risa.

- ¿De verdad que no ha venido? - preguntó Ingrid mirando a mis espaldas, inspeccionando cualquier rincón en el que Bianca podría aparecer en cualquier momento. Negué con la cabeza.

- Tampoco viene Daniel - ella abrió los ojos como platos.

- ¿Qué? ¿Por qué no? ¿Pasa algo? - me encogí de hombros.

- Solo sé que últimamente lo veo muy distante -

- Tienes razón - asintió - cuando está con nosotros casi y no dice ni una palabra - suspiró - de verdad que no entiendo qué está pasando -

- Deberíamos de preguntarle a Brenda qué le pasa a su hermano -

- Deberíamos - me dio la razón.

Mi teléfono móvil sonó y lo saqué de mi bolsillo. Era un mensaje de mi madre avisándome de que siempre estuviera atenta a sus llamadas. Tecleé que en algunas ocasiones no sería posible debido a la falta de cobertura en alta mar y que si sucedía algo me pondría en contacto con ella de alguna manera. A lo que rápidamente contestó con un: "Disfruta cariño 😘"

- Nos pondremos en marcha en unos momentos. Con nuestro querido capitán - todos miramos a Hugo cuando soltó una carcajada.

- Tiene que ser una broma - Sofía se quitó las gafas de sol y abrió los ojos sorprendida - tiene que ser una broma - rió nerviosa.

- No lo es - Hugo negó con la cabeza - pero tranquila muñeca que sé lo que hago - le sonrió seductor. Brenda se removió incómoda en su sitio y bajó la mirada al suelo cruzándose de brazos.

- Tranquilos, mi hermano está perfectamente cualificado para manejar este cacharro - Nati guiñó un ojo - ahora, creo que va siendo hora de que nos repartamos las habitaciones -

- ¿Cómo nos las vamos a repartir? - preguntó confusa Chiara dejando su bolso sobre una mesa.

- Verán, el barco cuenta con capacidad de sobra para estar todos cómodos. Tiene 5 habitaciones, un salón enorme que conecta con el comedor, la cocina está equipada con todo lo necesario, tenemos 3 cuartos de baño y una sala de juegos. - Nati iba haciendo de guía por todo el barco. Las caras de nuestros nuevos amigos eran un poema, pude ver cómo Chiara sacaba fotos a todo.

- ¡Es una pasada! - comentó emocionada.

- Lo es - respondió Natalia con total seguridad. Rodé los ojos.

- ¡No me digas que tienes un tobogán! - rió emocionada Sofía cuando salimos a la cubierta.

- También un trampolín - lo señaló con la cabeza Adrián.

- Hazme una foto aquí - Chiara se apresuró a sostener su teléfono móvil frente a Giovanni. Se sentó rápidamente en el muro del barco y Sofía se le unió segundos después. Ambas posaron seductoramente. Aless me miró divertido negando con la cabeza.

Sucedió en CanariasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora