Amor Real -Julian Alvarez

-chapter 28

HABÍAN PASADO SEIS MESES de la pedida de mano y parecía que el tiempo había volado.
La pareja estaba mejor que nunca, Julian entrenaba por la mañana con sus nuevos compañeros y Aylen trabajaba desde casa con sus cosas, había empezado hacer más campañas de modelaje y en algunas ocasiones era la camarógrafa.
El casamiento lo iban planeando entre los dos, ambos habían decidido estar 100% involucrados en la organización.

—Si llego al casamiento va ser un milagro— Aylen estaba tirada en el sillón tapada de hojas con diversos tipos de manteles, flores y colores de telas.

—Amiga tranquila, pensa que es lo último— Oriana, con casi ocho meses de embarazo, estaba ayudando a su mejor amiga.

Estaban a mitad de julio, en Italia y pleno verano.
Aylen había viajado para ayudar a la pareja de padres primerizos, Paulo estaba mucho tiempo entrenando y Oriana no podía ni moverse por su gran pancita.

—Necesito un helado, no quiero saber más de flores— Valentina, con también unos meses de embarazo, se quejo.

Las tres amigas, dos embarazadas y una a nada de casarse, estaban pasadas de organización y calor. La temperatura era infernal y aunque estén bajo el aire no soportaban nada.

—Como las conozco reinas— Entro Paulo en el momento que la morocha se quejaba. —Tomen, un kilito para cada una, como las consiento eh— Les repartió un pote a cada chica.

—Gordo por esto te amo, Zarita te lo agradece— Agradeció la mayor de las chicas acariciando su pancita.

—Todo para mis reinas— El jugador beso a su esposa y se retiro para bañarse.

—Que bueno que esta esto, universo gracias por escucharme— Valentina levanto sus brazos al cielo.

Aylen, que estaba ahogada en helado de chocolate, fue interrumpida por una llamada de Julian.
El jugador se encontraba en Argentina, ya que eran las vacaciones de verano para él y estaba visitando su familia.

—Hola tontito— Hablo la morocha con la boca llena.

—Yo también te re extraño gordita de mi vida— Contesto sarcásticamente el jugador. —¿Que hacen enfermitas?— Pregunto en general.

—¡Cogiendome a tu mujer, rey!— Grito Valentina.

—Y yo a tu esposo, cornuda— Contesto Julian.

—No amigo no te regales, podes ser puto pero no trolo— Lo jodio Aylen.

—No, paren, eso no quería decir— Se retractó el jugador pero las amigas ya estaban tentadas.

—Bueno escuchame gordito, acá estoy viendo flores y creo que estoy a nada de festejar el casorio en el jardín japones, porque no hay flor que no me guste— Aylen dio vuelta la cámara para mostrar las opciones de flores.

—¡Esas!— Paro en seco a su novia.
—esas flores las tenía mi abuela en el patio, a parte cumple con la gama de colores—.

—Bueno, entonces estas serán, porque yo posta no me puedo decidir— Cerro el cuaderno de flores para abrir el siguiente.

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Los días en Italia seguían, después de un mes más, solo se encontraba la pareja de padres primerizos y la camarógrafa.
Julian los había ido a visitar pero esa semana ya tenía partidos así que volvió a Manchester.
Oriana estaba 24/7 en cama o acostada por su panza, realmente no podía moverse y la ansiedad de que en cualquier momento empiece su trabajo de parto tenía a los tres muy preocupados.