Ilusiones en mí mente

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En este momento Shion se vio tan vulnerable. Quedó entre la espada y la pared.
Qué hacía?
Qué iba a hacer frente a esta situación?
Se dejaría llevar por sus impulsos, aquellos que le nacen de lo más profundo de su corazón? O, tal y como lo hizo durante toda su vida, la forma en que llevo sus decisiones siempre, será lo más centrado posible ?
Además, cabe recordar que él siempre fue muy vergonzoso con las mujeres, nunca pudo concretar una relación seria con alguna de ellas. A pesar de ser un hombre amable, sincero, leal, valiente, atractivo, nunca se vio de esa manera, más siempre se posicionó como un guerrero protector de su diosa, dejando su vida personal en un segundo plano. Sus otros compañeros de batalla, no todos pero si muchos, no dejaron de lado su vida, algunos ejemplos que se podrían nombrar son Kardia o Manigoldo, ellos salían con mujeres, nada serio, pero aún así hacían caso a sus deseos masculinos. No son los ejemplos más felices, pero se podía notar en ellos la polaridad con respecto a él mismo.
Tal vez, debía dejarse sucumbir en los labios de esta mujer, dejarse llevar hasta lo más profundo de sus deseos. Estos deseos que trata, en vano, de esconderlos en lo más profundo de su ser. No puede borrar de su retina, aquella imagen que desafortunadamente vió en su templo la vez que Ema estuvo en sus aposentos, más precisamente en su baño principal. Su cuerpo se recrea caprichosamente en su cabeza, sus formas, sus curvas, la delicadeza de su piel, mezclado con su personalidad tan intrépida y despojada, forman un cóctel peligroso para Shion.
Pero por más que lo piense, una y otra vez, está él.
Está Dohko.
Quien con tanta ilusión habla de esta mujer, a quien se le encienden los ojos de solo pensarla.

No podía hacerle esto a su amigo.

No hoy.

No ahora.

-Shion: debo irme Ema- beso su frente, se dio la media vuelta- adiós - y se retiró lo más de prisa que pudo.
Con un nudo en la garganta y todo el deseo de que estos sentimientos desaparezcan de su corazón.

-Ema: Shion!!! Espera!!! Acaso yo ...- me quedé completamente sorprendida - acaso... Yo .. te ofendí? Pero... Que hice mal?

Me quedé en la puerta parada, mirando el largo pasillo por el que vi desparecer al chico de cabellos lima. Perdí la noción del tiempo, mis ojos seguían mirando la nada.
En un momento veo como una vestal había estado observando toda la escena, o parte de ella. Lo supe por la expresión de asco y odio en su cara. La mire de reojo y me metí de vuelta en la habitación cerrando la puerta tras de mí.
A veces, me olvido que no estoy en mí época y tal vez ciertas actitudes son mal vistas. Aún no logro acostumbrarme a tanta formalidad, y a ese trato tan distante que tienen algunas personas aquí. Espero no me genere inconvenientes...




Mientras tanto Shion aminoraba un poco la marcha. Ya estaba lejos de la habitación de Ema.
Ya fuera del templo. Bajo el ritmo de sus pasos pero no el de sus pensamientos.

-Shion: soy un cobarde!- dijo murmurando - un maldito cobarde.

Golpeó con amarga bronca una de las columnas que se encontraban cerca de él.

-Shion: por qué?!!!

El joven de Aries no se percató que alguien lo estaba viendo.

-Dohko: Shion, amigo, que te sucede?- libra se encontraba en el lugar- dime por favor que no tiene que ver con Ema?

La cara, la expresión de preocupación en los ojos de su amigo le rompieron el corazón. Que iba a hacer? Amaba a la mujer que despertó el corazón dormido de su mejor amigo, su compañero de batallas, su gran Dohko.

-Shion: no amigo, no es ella, Ema se encuentra bien- amargamente le contesto a su amigo.

-Dohko: que alivio me da oir eso!- la expresión de preocupación cambio a una de duda- pero entonces, por qué te encuentras así? Te dijo algo el patriarca?

-Shion: amm si, es eso. Aún no puedo sacarme los sentimientos de culpa por haberle ocasionado este pesar a Ema - mintió, cuando en sus adentros quería gritar su verdad.

-Dohko: ya deja de culparte, te conozco hace muchos años, se el tipo de persona que eres y jamás - puso una mano sobre su hombro como para enfatizar aún más sus declaraciones - jamás, lastimarias a una persona. Eso lo sé. Así que ya deja de torturarte.

-Shion: gracias amigo,- no sabía que era lo que le dolía más , si el tener que callar su verdad o el saber que su amigo confiaba ciegamente en un tipo que además de estar enamorado de la misma mujer que él, se atrevió, de manera accidental, por supuesto, a verla desnuda y aún cometiendo esa falta, no borrar definitivamente de sus pensamientos esas imágenes. Más por el contrario, atesorarlas sólo para él.

-Dohko: no sabes si el patriarca se encuentra en el templo?

-Shion: no, en verdad, no lo vi, así que no podría asegurarte que esté o no. Paso algo?

-Dohko: shh no no!- decía mientras movía sus manos enérgicamente, tratando de tranquilizar a su amigo- tengo para hacerle una propuesta.

-Shion: qué clase de propuesta?- levantando ligeramente una ceja.

-Dohko: mira, a decir verdad no creo que Ema esté segura en la casa de cáncer, verás no confío demasiado en Manigoldo, tu sabes que él es bastante extraño - buscaba todas las excusas posibles para que no se viera como el pedido de un hombre enamorado para poder proteger a la persona que ama... Y además sentía celos de Manigoldo, luego que le llegarán los comentarios de su fallida presentación con la chica, comenzó a sentir muchos celos de él - no es que no lo consideré un gran guerrero que se atrevió a enfrentar al mismísimo Dios Thanatos, y que fue alumno de Sage...

-Shion: si si! Ya entendí la idea !!!

-Dohko: bueno y tu que opinas?

-Shion: Dohko te preguntaré algo si?

-Dohko: si, dime lo que quieras - esbozando una sonrisa.

-Shion: acaso le consultaste a Ema sobre tu plan para llevarla a libra? Ella está de acuerdo?

Dohko se quedó perplejo mirando a Shion. Es verdad, no lo consulto con ella, y luego de lo que pasó la última vez que se vieron, creo que se le estaban yendo de las manos las cosas.

-Ni lo pienses Dohko caballero traidor de libra!

Ambos amigos se giraron al oír esas palabras llenas de ira...

MI DECISIÓN (The Lost Canvas x Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora