MI DECISIÓN (The Lost Canvas x Tú)

¿Una grata noticia?

Shion salió de la sala de baño totalmente pérdido. En su cabeza no paraba de resonar todo aquello que vió, todo aquello que sintió. Eso jamás le había pasado, con ninguna mujer.

- Shion!!!!- Dohko llegaba corriendo a dónde estaba su amigo- dime qué ella está aquí? Contigo? Sana y salva?- tomo al muchacho de los brazos mientras le suplicaba- contéstame Shion! ¿Por qué no reaccionas?- su desesperación crecía - ¿le pasó algo?

La desesperación de Dohko se hacía cada vez más grande, su amigo no contestaba. Y no era precisamente por lo que él temía, muy por el contrario.

- Dohko- dijo un poco desorbitado, cayendo a la realidad- ¿qué... te sucede? Por qué estás tan alterado.

- Es Emma- dijo él- Emma, la perdí en el bosque y me dijo uno de los guardias del santuario que te vio con ella. Dime por favor que está sana y salva

- puedes quedarte tranquilo- dijo con su mejor cara, disimulando lo acontecido hace un instante- ella está bien.

- gracias amigo- apretó fuertemente su puño en forma de gratitud- no sabes la tranquilidad que me da escucharte decir eso.

- ella está con Michiru, mí vestal, la está atendiendo, pero no tiene nada grave, no te preocupes.

-¿puedo verla?- pregunto libra.

- ehhh... No...no- recordó nuevamente las imágenes de la chica desnuda en sus aguas- cuando la vestal lo disponga podrás verla.

- necesito verla urgentemente.

- ya la podrás ver, aguarda por favor- la rara insistencia de Dohko lo hizo dudar- dime,¿ por qué insistes tanto en verla?

- pues... Mira amigo mío- Dohko respiro profundamente y miro a Shion a los ojos, él era su mejor amigo, su compañero de batallas, y a estas alturas, después de besarla, confirmo todo aquello que sentía por ella- creo que me estoy enamorado de esa mujer... De Emma.

La cara de Shion cambió drásticamente, no puede ser que su mejor amigo, su hermano, se haya podido enamorar de esa joven. Se sentía terriblemente mal por lo que acababa de pasar, por haber sentido esos sentimientos tan impropios por ella. Por haberse excitado con el cuerpo de la mujer que su mejor amigo acababa de decirle que amaba. Eso no era leal. Eso no debería haber pasado. No tendría que haber entrado allí.

- ¿qué pasa Shion? ...¿Por qué cambiaste tu expresión?- dijo un poco confundido- ya lo sé....

- ehhh, ¿qué sabes?- acaso él está sospechando lo que acaba de pasar con Emma? Qué recién la vi...no, no puede saberlo.

- ¿es por qué ella es del futuro verdad? Es por eso?

- Ammm si... Si es por eso- el alma se le bajo al cuerpo nuevamente- debes manejarte con precaución.

- es algo que no puedo hacer, me sucedió desde el primer momento que la vi, nunca más pude sacarmela de la cabeza, entiendes?- Dohko estaba confesando todo ese sentimiento que llevaba guardado hace tiempo, su temor a perderla fue tan grande que ya no le apena exteriorizarlo.

- mí querido amigo, espero puedas encontrar una solución a ésto- dijo poniendo una de sus manos en el hombro de Dohko.

Inmediatamente se sintió el ruido de la puerta de la sala de baño. Lentamente se fue abriendo para darle paso a la vestal, la cual traía detrás de si a la joven Emma.

- disculpe señor, quiero decirle que la jovencita Emma se encuentra en buenas condiciones- dijo haciendo una reverencia ante Shion- la misma fue curada de sus leves heridas producto de la caída y se le cambió su vestimenta por encontrarse sucia y rota.

- me alegro mucho escuchar que ella está bien- dijo aries pidiendo a la vestal con un ademán que ya podía retirarse.

- les pido disculpas- dije muy apenada, con mi imprudencia hice preocupar no solo a Dohko sino también a Shion- no quise preocupar a nadie, por favor perdóneme.

- me alegra mucho verte sana y salva- Dohko se acercó a ella, se inclinó y beso su mano- permíteme llevarte nuevamente a Tauro, por favor.

- ammm- comencé a titubear.

- por favor permítame llevarla, necesito ver que llegue sana y salva- insistió libra.

-si... Está bien... Llévame con Aldebarán- necesitaba volver a Tauro, allí me sentía como en mí hogar- Shion discúlpame si te traje problemas- dije mirando al joven de cabello lima.

- no... No tienes porque preocuparte- por dentro sentía mucha culpa, le costaba mirarla a los ojos.

- vámonos Emma, debes estar muy cansada- tomo la mano de la joven y la guió hacia la salida de Aries.

Una vez afuera, Dohko no podía dejar de sentirse incómodo, muy mal por lo ocurrido.

- Emma... Discúlpame si te falte el respeto en el bosque, no fue mí intención...

- perdóname a mí- baje la mirada, pero seguí caminando, quería llegar a Tauro lo antes posible- no debí haber corrido, te traje problemas a ti y a Shion.

Un silencio incómodo nos invadió a los dos, seguimos caminando y sin darnos cuenta estábamos a los pies de la imponente entrada de la segunda casa del santuario.

- si deseas volver a verme seré muy feliz, mientras tanto espero te cuides mucho joven Emma- se inclinó hacía mí y beso mí mano- eres muy importante, nunca lo olvides.

Se levantó, se dio la vuelta y se fue en dirección a libra. Sentí un vacío enorme pero a su vez necesitaba que se fuera. Quería estar sola. En lo que ahora es "mí hogar".

Estaba recargada sobre una de las columnas, cuando de repente siento la presencia de alguien más, giro y veo a un extraño sujeto.

- no estoy entendiendo bien- dijo este hombre- tu maestro provisorio es el buen toro, el gran Aldebarán, a su vez entras en brazos de Shion a Aries y sales vestida diferente y recibiendo cumplidos de Dohko... Dime a qué juegas pequeñita?

- oye tú quién eres?- ¿qué se piensa este tipo que me va a tratar como a una cualquiera?

- discúlpeme mi señora...- hizo una exagerada reverencia y se pronunció- soy el gran, el único, Kardia de Escorpio. Mucho gusto conocerla!

- el gusto es mío- dije con desgano y sarcasmo.

- veo que estás un poco cansada...jaja- sacó una manzana de su bolso y comenzó a comerla sin ninguna educación frente de mí- te dejaré que descanses tranquila niña. Fue un gusto hablar con usted.

- lo mismo digo- qué tipo raro pensé.

- ahh y tengo noticias para usted- ya se estaba yendo y se detuvo, saco otra manzana y me la lanzó a mis manos- su verdadero maestro, Manigoldo de cáncer, está muy cerca, no tardará en llegar, vaya despidiéndose de la casa de Tauro.

- ¿Qué? ¿Cómo sabes eso?- se alejó sin contestar una palabra- hey!!! Oye!!! Contestame!!!- me recargue en una columna y caí sentada al suelo, abrace mis piernas y apoye mi cabeza entre mis rodillas- no me quiero ir de aquí.