La diosa Athena corrió lo más deprisa que pudo. Su corazón estaba inquieto, luego de tantos acontecimientos, no cabían más malas noticias en el. Sólo quería que está inocente joven recupere su vitalidad para luego, de alguna manera, devolverla a su mundo.
Ella sabía todo el esfuerzo que estaba poniendo para que las cosas puedan solucionarse. Aún así el dolor y la tristeza de la joven por no saber que le deparará su incierto futuro la estaba consumiendo.
Cómo puede ser que una diosa, que tuvo el valor y la dicha de enfrentarse a un dios tan fuerte y poderoso como Hades, y habiendo conseguido vencerlo, no pueda resolver algo así.
Otra vez volvieron los pensamientos acerca si esto será obra de Cronos, si él pudo escapar del tártaros, si se avecina una nueva guerra Santa, sin mencionar que esté Dios es millones de veces más fuerte que Hades. Pido que Zeus la ampare y que todo vuelva, como el movimiento de un péndulo, de la incertidumbre a la paz.Por fin llegaron a la puerta que conducía a la habitación de Ema. Con gran impaciencia abrieron la pesada pieza de madera y lo que vieron los desconcertaron.
-Athenas: pero que sucede aquí?- dijo la joven mirando con su enormes ojos color verde a una Emma profundamente dormida en su cama.
- disculpe diosa, tuve que dormirla, había entrado en crisis- se escuchó la voz de una mujer en un extremo del cuarto.
-Athenas: pero... Quien eres tú? Por qué hiciste eso? Preséntate ante la diosa Athenas inmediatamente- dijo con recelo la joven.
-disculpe mí atrevimiento- se inclino en reverencia hacia la diosa - mí nombre es Venus, soy la nueva vestal , asignada a el caballero de libra, Dohko, y tengo habilidades mentales para poder controlar estados de ánimo, en el caso de la joven,- señalando a Emma - estaba en una crisis y decidí ayudarla a descansar, estará bien, descuide no la dañe.
-Athenas: no se de dónde provienes, pero aquí no nos manejamos así- estaba molesta porque no la habían consultado, más con todo aquello que conllevó la recuperación de la joven- acércate aquí por favor.
-Venus: le pido mis más sentidas disculpas diosa Athenas, no volverá a pasar- dijo mientras se paraba para ir hacia donde estaba Sasha.
Era un chica de unos treinta y pico, muy hermosa, bonita, de ojos gatunos, nariz pequeña, labios gruesos, estatura mediana, y un muy sensual cuerpo. Sus cabellos eran lacios, de un color rojizo oscuro. De tez muy blanca- rosada.
Tanto Sage como los demás la miraron extrañados, generalmente las vestales eran lindas pero ella era diferente.
-Athenas: no soy una diosa malvada, no quiero que me veas así. Pero no me gusta que no me consulten antes de realizar determinas acciones. Esta chica que ves aquí - dijo señalando a Emma - es la protegida del santuario, y no permito que nadie, bajo mí responsabilidad le haga nada, entendiste?
Más allá que el mensaje sonó fuerte, la dulzura de Sasha no lo hizo ver así, más bien fue un pequeño reto, una advertencia.
-Venus: si señora, no se volverá a repetir.
-Sage: Disculpe señorita Athenas, podría venir un segundo.
En ese momento se retiraron la diosa y Sage para hablar. Quedando en la habitación de Emma, Venus, Dohko y Manigoldo. Este último mirando con cierta indiscreción a la joven, en cambio Dohko no apartaba los ojos de Emma. Quería desde lo más profundo de su corazón estar con ella, abrazarla, cuidarla y prometerle que todo marcharía bien. Pero la realidad es que no se podía acercar a ella.
-Sage: disculpe mí atrevimiento diosa Athenas, pero noto algo extraño en esta chica, no lo sé, no puedo explicarlo. Usted considera que permanezca en el santuario?
- Athenas: no voy a negar que yo también lo percibí, pero creo que sus intenciones fueron buenas- cambio su cara seria por una sonrisa muy dulce como nos tenía acostumbrados- ante cualquier anormalidad te prometo que haré que se retire de aquí.
- Sage: bien, creo que usted tiene razón señorita Athenas. Sería adecuado vigilarla de muy cerca.
-Dohko: disculpe diosa, Emma está despertando venga por favor.
La joven estaba volviendo en si, muy despacio y aparentaba estar muy cansada.
-Emma: donde estoy? Por qué todo me marea?- dijo mientras intentaba despertar, agarrándose su cabeza.
- Athenas: joven Emma! Cómo me alegro que te encuentres bien, permíteme ayudarte.
- Emma: qué me pasa?
- Athenas: descuida, estás bien, estás con nosotros - mientras señalaba a su derecha.
Emma pudo ver qué junto al patriarca y Manigoldo, estaba él, su querido Dohko, con cara de preocupación, y eso hizo estrujar su corazón.
Que pasaba con su corazón justamente, por un lado estaba el amable de Dohko, quien sin dudarlo daría su vida por ella y por el otro estaba el valiente Shion, por quién también sentía una inusual atracción.
Sus sentimientos se dividían en dos opuestos mares. Y a su vez sabía que debía de pensar en su mundo, allí no estarían ambos, no eran de su época,y que pasaría con su cansado corazón...-Athenas: Emma estás bien?- la joven había quedado volando en sus pensamientos.
-Emma: ahh si, lo siento mucho.
-Emma: que pasa? Por qué están todos?... Acaso me morí?- lo veía irreal, aún se sentía, por momentos, atrapada en su antigua experiencia.
-Athenas : estás bien mí querida Emma, nosotros estamos aquí para protegerte- tomando sus manos.
Ema sonrió y miro como a su lado estaba su querido Dohko, observándola con infinito amor, protegiéndola con su energía.
Eso la tranquilizó.-Sage: joven Emma, queremos que se recupere pronto para que podamos encontrar la forma de que vuelva a su época.
-Venus: no es de esta época?!- soltó de forma abrupta la joven que aún se encontraba en el cuarto - perdón! - dijo tapándose la boca.
Emma se giró a mirarla, era realmente atractiva, podría decirse que se sentía un poco celosa de su belleza. Quien era esa joven? Y qué hacía en su cuarto?
- Athenas: está bien, no te preocupes - dijo la diosa mirando a la joven, luego volvió a girarse hacia Emma - ella es Venus, la vestal que va a servir a Dohko en su casa.
A Emma se le cayó el mundo. Qué?!!!!! Quién?!!!!! Por qué?!!!!!
De todos los dorados justamente a él. Está bien que Dohko dijo que la quería, pero ella no es rival para Venus. Cómo podría competir.
Al parecer la decepción en su cara pudo notarla libra, quien inmediatamente reaccionó.-Dohko: disculpe diosa Athenas, yo no solicite ninguna vestal para que asista las tareas de la casa de libra- implorando que la lleven a otro lugar- con mí actual vestal estamos perfectamente bien.
-Athenas: tu actual vestal va a retirarse de sus tareas por su edad y condición, por ello se te asignó una nueva- dijo con voz firme- acata las leyes del santuario.
La frustración se vio reflejada en su cara. No podía creer que le asignaron a esta chica. Podía intuir que iba a generar conflictos entre Emma y él. Pero que más podía hacer. Seguramente la evitaría a toda costa.
Justo en ese momento algo lo interrumpió.
Se sintió unos golpes en la puerta, para dar lugar a la figura de un enorme hombre.- Aldebarán: buenas a todos! Vengo a ayudar con el traslado de mí querida Emma - dijo con su amable voz- bienvenida de nuevo a Tauro Emma!- con una sonrisa dulce en su rostro.
Emma está feliz por recuperar su residencia en Tauro, junto a las dos personas con las que más disfrutaba convivir en el santuario, quienes más la mimaban y escuchaban... Pero a la vez triste porque Libra no volverá a ser igual...
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MI DECISIÓN (The Lost Canvas x Tú)
FanficEl deseo de cambiar, de encontrar mi destino, algo que me motive a seguir será lo que me trajo aquí. Nose donde estoy, ni quienes son... pero mis instintos me dicen que viviré algo increíble. Que pasaría si despiertas en Grecia, en el siglo XVIII, r...